Top Posts
Venezuela. Maduro exhorta a países a no depender...
Promesas y engaños del gobierno, pero sin resultados...
China. De Confucio a la IA: el país...
Ayotzinapa: la esperanza en nueva tecnología y renuncia...
Bolivia. FMI urge cambios en Bolivia y alerta...
¿Por qué destrozaron la calidad educativa?
Valoraciones sobre la situación de Ruth López
Primer round: CNTE desnuda carácter neoliberal de la...
Meritocracia sin igualdad es privilegio
Un paso por la memoria del “Charras”
  • Colectivo Insurgencia Magisterial
Portal Insurgencia Magisterial
Banner
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Espacio principalEspacio secundarioLuis Armando González

Utilidad de la mirada contrafáctica

por RedaccionA enero 27, 2022
enero 27, 2022
1,2K

Por: Luis Armando González. 27/01/2022

Algunos autores, como Steven Pinker, apuntan a lo útil que es usar el razonamiento contrafáctico en el análisis del mundo que nos rodea. En síntesis, este tipo de razonamiento estriba en plantearse el “qué hubiera sucedido sí”, es decir, en reflexionar sobre escenarios, situaciones o dinámicas que no se dieron (no sucedidas) debido a que las rutas (históricas, sociales, económicas, etc.) seguidas fueron otras. Mirar contrafácticamente la realidad consiste, pues, en prestar atención a lo que posiblemente pudo haber sucedido y no a lo que efectivamente sucedió en un momento determinado.

Un ejercicio mental de este tipo no suele ser bien visto por quienes creen –y no sin justificación— que lo que cuenta son las realidades fácticas, no lo posible, imaginado o no realizado. Con lo efectivamente sucedido –dicen— se tienen hechos firmes, que además no tienen vuelta atrás: no se puede rebobinar la historia y volver al comienzo para cambiarle el curso que ya tuvo. También se suele rechazar la mirada contrafáctica porque, en no pocas ocasiones, ha dado lugar a imaginar escenarios posibles que bordean lo fantástico e ilusorio. Ambas críticas son válidas y es por ello que se deben tomar precauciones a la hora de usar el razonamiento contrafáctico, mismo que –con las precauciones debidas— puede ser de gran utilidad para comprender mejor lo fácticamente sucedido.

O sea, preguntarse por el “qué hubiera sucedido si” invita, primero, a ser realistas acerca de las rutas abortadas (o dejadas de lado) en una situación histórica particular; y, segundo, a avaluar con otros criterios lo efectivamente sucedido. Es decir, a evaluarlo no sólo con criterios circunscritos al ámbito de lo fáctico, sino al ámbito de lo contrafáctico: lo que hubiera sucedido si lo fáctico no se hubiera concretado como tal.

Un ejemplo a la medida de lo que aquí se argumenta lo constituye la firma de los Acuerdos de Paz salvadoreños, en 1992, y las dinámicas generadas por los mismos a partir de ese momento. El análisis de esos documentos y de esas dinámicas –que pertenecen al ámbito de lo fáctico— ha sido exhaustivo prácticamente desde que se dio esa firma. El análisis abarca, también con detalles asombrosos, las fases previas de la negociación entre los bandos beligerantes hasta su culminación en el Castillo de Chapultepec (México). A lo largo de tres décadas, el examen realizado de los Acuerdos de Paz no ha estado exento de críticas firmes –que nunca han dejado de poner el dedo en sus limitaciones—, pero también de visiones más ponderadas que, sin obviar sus limitaciones, han destacado sus logros y aciertos. En fin, quien se tome el tiempo de revisar la literatura –en El Salvador, entre otras fuentes, están la Revista ECA, la Revista Realidad y el Semanario Proceso— caerá en la cuenta cuánto se han analizado, a partir de 1992, los Acuerdos de Paz y las dinámicas nacionales.

Sin embargo, lo que ha faltado es una reflexión contrafáctica sobre los Acuerdos de Paz. Ha faltado la pregunta por qué hubiera sucedido en El Salvador, realistamente, si esos Acuerdos nunca se hubieran firmado. El ejercicio debería servir no tanto para inventar imposibles o sugerir que lo no sucedido puede suceder, sino para ponderar mejor lo que significan esos Acuerdos y lo que se hizo, o no, a partir de ellos. Así, siendo lo más realistas posibles, una ruta con elevadas probabilidades de continuar era la de la guerra civil, con altibajos y un desgaste quizás menos pronunciado en la Fuerza Armada y los cuerpos de seguridad y más en el ejército guerrillero (FMLN).

¿Cuánto se pudo haber prolongado la guerra civil de no haber firmado la paz? ¿Diez años? ¿Veinte años? No hay manera de saberlo, aunque sí se puede pensar que el agotamiento de recursos (más en el FMLN que en el bando gubernamental), la debacle absoluta de la economía y el deterioro absoluto de la convivencia social conducirían, como la mejor salida, a un proceso de negociación, siempre y cuando en el camino uno de los dos bandos no diezmara al otro (lo cual, en el largo plazo quizás –sólo quizás— le pudo haber sucedido al FMLN). Así, de no doblegar en el corto plazo al bando gubernamental, dos destinos posibles se abrían para el FMLN ejército, si la guerra se prolongaba demasiado en el tiempo: ser diezmado por agotamiento de recursos y/o terminar realizando acciones cada vez más aisladas, hasta llegar a la irrelevancia político-militar. Hacia 1992 eran bastantes parejas las capacidades, lo cual hacía bastante improbable una victoria definitiva de uno u otro bando.           

Se puede especular más sobre escenarios posibles si la paz no se hubiera firmado en 1992, pero no se trata de dejar volar la imaginación, sino de usar algunos de los más probables para valorar lo sucedido efectivamente. Y, fácticamente, lo que esos acuerdos hicieron fue poner un alto a la guerra civil que, sin ellos, no hubiera durado hasta el infinito, pero sí lo suficiente para seguir lacerando a la sociedad salvadoreña en su convivencia y bienestar. ¿Laceran las guerras la convivencia social y el bienestar de las personas? ¿Hay evidencias de que en El Salvador eso se estuviera dando antes de 1992? Sí a ambas preguntas. Hay estudios suficientes para entender bien –y quienes lo vivieron dan testimonio de ello— el impacto humano, social y económico de los 11 años de guerra civil (1981-1992). Sólo se trata de informarse.

Desde criterios puramente fácticos –y también morales—, no es algo irrelevante que una guerra civil llegue a su fin mediante un proceso de negociación. Tampoco hubiera sido irrelevante que la guerra civil continuara. Y las probabilidades de que ello sucediera, si no se firmaban los Acuerdos, eran sumamente elevadas. Desear que la guerra civil siguiera no tiene ningún sentido, porque la misma se detuvo en 1992 y, desde entonces, no ha habido estallidos armados que anuncien una nueva guerra civil. Sólo por ligereza se ha hablado de una “guerra social” al referirse a las actividades criminales de las pandillas. Si lo fáctico fue el fin de una guerra civil mediante unos Acuerdos de Paz, la mirada contrafáctica señala realistamente que, sin esa firma, la guerra se iba a prolongar… y que, probablemente, la opción de negociar la paz, con otras opciones, se haría presente más adelante para los bandos enfrentados. Después de todo, quizás no haya sido tan mala idea poner fin a la guerra civil, con los Acuerdos de Paz, en 1992.

San Salvador, 26 de enero de 2022  

Fotografía: Radio sefarad

Compartir 0 FacebookTwitterWhatsapp
RedaccionA

noticia anterior
Hacia una nueva era
noticia siguiente
[REMA-comunicaciones] COMUNICADO “SEMARNAT INCUMPLE MANDATO DE PROTECCIÓN AMBIENTAL Y PRINCIPIO PRECAUTORIO, PONIENDO EN DELIBERADO RIESGO A COMUNIDADES DE LOS VALLES DE OCOTLÁN, OAXACA.”

Visitantes en este momento:

1.029 Usuarios En linea
Usuarios: 335 Invitados,694 Bots

Blog: Perspectivas comunistas

Desde el Plantón magisterial en el Zócalo de la CDMX

Nuestras redes sociales

Blog de la Columna CORTOCIRCUITOS

Nuestros grupos de difusión

Artículos publicados por mes

Síguenos en Facebook

Síguenos en Facebook

Artículos por AUTORES

Artículos publicados por FECHA

junio 2025
L M X J V S D
 1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30  
« May    

Artículos más leídos esta semana

  • 1

    La CNTE y el acto de desenlatar la lucha de clases en México

    junio 6, 2025
  • 2

    Alto al ataque mediático contra la CNTE, magisterio, organizaciones y sindicatos

    junio 2, 2025
  • 3

    Ante la ratificación del Director del Colegio Preparatorio de Xalapa por parte de la USICAMM la Dirección de Bachillerato lo “retira” de manera arbitraria. Comunidad escolar inicia protestas

    junio 3, 2025
  • 4

    México. Maestros de la CNTE, continúa la huelga

    junio 4, 2025
  • 5

    La CNTE: autonomía y movilización en el marco de una hegemonía progresista (3/3)

    junio 3, 2025
  • 6

    Banco Azteca es premiado con 25 % de las AFORES: Pedro Hernández de la CNTE

    mayo 30, 2025
  • 7

    ¡Quién miente?, ¿la presidenta o la CNTE?

    junio 1, 2025
  • 8

    Daniela Griego, Presidenta Municipal electa de Xalapa. Recibe su constancia de mayoría

    junio 5, 2025
  • 9

    AFORES: un robo para los trabajadores. ¿Quiénes son y cuántas cuentas controlan?

    mayo 25, 2025
  • 10

    ¡NO NOS VAMOS, SOLO NOS HACEMOS UN POCO MAS A LA IZQUIERDA!

    junio 6, 2025
  • ¿Cuáles son los elementos de una historieta?

    febrero 15, 2017
  • 12

    La CNTE: autonomía y movilización en el marco de una hegemonía progresista (2/3)

    junio 1, 2025
  • 13

    La primavera no se alquila: dignidad magisterial y respeto a la historia

    mayo 30, 2025
  • 14

    Bukele reconoce que le estorban los tratados de derechos humanos y que lo tiene sin cuidado que lo llamen dictador

    junio 3, 2025

Rolando Revagliatti. Argentina

Raúl Allain. Perú

Juan Antonio Guerrero O. México

Vanesa Monserrat. Argentina

Carolina Vásquez Araya

Ilka Oliva-Corado

Javier Tolcachier

Columna: CORTOCIRCUITOS

Manuel I. Cabezas González

Luis Armando González

Iliana Lo Priore

Jorge Salazar

Adolfo del Ángel Rodríguez

Oswualdo Antonio G.

José Eduardo Celis

Daniel Suárez

Güris J. Fry

Jorge Díaz Piña

Ángel Santiago Villalobos

Andrés Brenner

Alejandra Cortina

José Carlos Buenaventura

Luis Palacios

@2020 - Insurgencia Magisterial

Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
@2020 - Insurgencia Magisterial