Top Posts
Cuerpos cultivados en laboratorio: el debate ético de...
Educación compartida
Bolivia. ¿Quién traicionó a quién? Las claves de...
Wifi en la Amazonía: el dilema de la...
Pequeños modelos de lenguaje: 10 Tecnologías Emergentes 2025
Suspenden fallo de jueza y orden de aprehensión...
EE UU aprueba el uso de cerdos CRISPR...
El gobierno de Milei busca desalojar la redacción...
Gerardo Fernández Noroña, la Lic. Ortiz del Conapred...
[Vídeo] Juventud reaccionaria: ¿Ser facho está de moda?...
  • Colectivo Insurgencia Magisterial
Portal Insurgencia Magisterial
Banner
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Espacio principalEspacio secundario

La biopolítica que viene: los límites de la vigilancia.

por La Redacción abril 15, 2020
abril 15, 2020
926

Por: Julio Valdeón. LA RAZÓN. 15/04/2020

Los régimenes autoritarios y las autodenominadas democracias iliberales aprovechan la pandemia para realizar un uso masivo de los datos que amenaza las libertades individuales.

Que la respuesta al coronavirus debe aprovechar la revolución tecnológica y de las telecomunicaciones resulta evidente. Es esencial conocer, con la mayor precisión posible, la ubicación de un posible brote. A falta de vacunas y tratamientos habrá que aislar a los enfermos cuanto antes. Evitar la propagación del virus antes de que sea incontenible. Está en juego la vida de millones. Pero también la reapertura económica.

Normal que haya miedo al uso de determinadas herramientas, a la erosión de derechos. Algunos gobiernos, empezando por el de autocracias como China, o por regímenes tan iliberales como el ruso, podrían usar el Big Data para controlar a sus ciudadanos. En cuanto a los Estados de Derecho homologados, como España, bastaría recordar que con la excusa de combatir el desánimo y la propagación de mentiras hay partidos de gobierno que alientan a denunciar tuits sospechosos y redes sociales patrulladas por teóricos cazadores de supuestas noticias “fake”.

En EE UU los gigantes tecnológicos, alentados por la Casa Blanca, trabajan sobre montañas de datos acumulados durante años. La idea central pasa por ayudar a explicar mejor las vías de la enfermedad, los movimientos de los posibles infectados. Determinar mejor los puntos calientes, e intervenir a tiempo. El coronavirus mata de forma directa. Pero no menos letales son sus efectos indirectos.

Los hospitales saturados, los laboratorios incapaces de responder a la demanda de tests, los médicos sin protecciones de ningún tipo. De ahí la importancia de hacer mapas del huracán antes de nuevos rebrotes.

Casey Newton, en The Verge, escribe que los informes de movilidad comunitaria «utilizan datos de personas que han optado por almacenar su historial de ubicaciones con Google para ayudar a ilustrar el grado en que las personas se adhieren a las instrucciones del Gobierno para refugiarse en el lugar y, cuando sea posible, trabajar desde casa».

También destaca que el propio Google, a través de un comunicado, insiste en que «A medida que las comunidades globales responden a la pandemia de Covid-19, ha habido un énfasis creciente en las estrategias de salud pública, como las medidas de distanciamiento social, para reducir la velocidad de transmisión. En Google Maps, utilizamos datos agregados y anónimos que muestran cuán transitados están ciertos tipos de lugares, lo que ayuda a identificar cuándo una empresa local tiende a estar más concurrida. Hemos escuchado de los funcionarios de salud pública que este mismo tipo de datos agregados y anónimos podría ser útiles».

Por supuesto el espejo en el que Occidente se mirá está en Asia, donde distintos países han logrado contener la expansión de la enfermedad apoyados por el control de la población. Algo obviamente mucho más sencillo de lograr en lugares tan orwellianos como la China contemporánea, con cientos de millones de cámaras de reconocimiento facial. Claro que el paradigma del éxito, por vías democráticas, parece ser el de Corea del Sur, que logró aplastar la célebre y siniestra curva sin necesidad de un cierre total, sin encerrrar a toda la población ni provocar la ruina de miles de empresas. ¿Cómo?

Según escribió el analista Tae Hoon Kim en el Guardian, fueron decisivas las «pruebas, rastreo y tratamiento» de los datos, así como la experiencia y el recuerdo de epidemias anteriores, como la gripe aviar. Pero todavía más importante sería que Corea del Sur cuenta con un sistema eficiente y bien financiado de prestación de servicios públicos. «Sin esta infraestructura de línea de base», escribió Tae Hoon Kim «la política de prueba, rastreo y tratamiento no podría haberse sostenido o ampliado en la medida en que lo haya hecho. Del mismo modo, el liderazgo efectivo no puede lograr mucho si carece de un sistema de servicio público bien engrasado».

Con todo resulta inevitable reflexionar sobre la falta de tradición democrática en lugares como Hong Kong, o en las corrientes colectivistas que rigen la tradición cultural e histórica de naciones como Japón, donde parece bastante más sencillo solicitar sacrificios en nombre del bien común. Basta con recordar Fukushima. Así las cosas era inevitable que filósofos como Slavoj Žižek, que publicó Pan(dem)ic!, Covid-19 shakes the world, y Giorgio Agamben, en una serie de artículos, adviertan contra un futuro distópico. Pero hay distancias. Así, Žižek, tan dramático y ruidoso como acostumbra, pronostica el final del capitalismo y la necesidad de elegir entre alguna reinvención del comunismo o la pura barbarie.

Agamben, que estuvo inmenso cuando en la línea de ciertos corresponsales de televisión en Italia calificó al Covid-19 de una especie de gripe, alerta del peligro de que la sociedad, atemorizada por la pandemia, acepte cualquier clase de cortapisas a las libertades y/o que la biopolítica sirva como infalible coartada para reventar desde dentro el estado de Derecho.

El 26 de febrero, en la revista Quodlibet, denunció «la tendencia a utilizar un estado de excepción como paradigma normal para el gobierno. El decreto legislativo aprobado inmediatamente por el gobierno “por razones de higiene y seguridad pública” en realidad produce una auténtica militarización (…) que permitirá extender rápidamente el estado de excepción a todas las regiones, ya que es casi imposible que otros casos de este tipo no aparezcan en otro lugar».

Algo similar, por cierto, sucedió tras los atentados del 11-S y la crisis económica de 2008. Hubo filósofos, economistas y politólogos que que escribieron del fin de la globalización y la democracia al tiempo que anunciaban severas restricciones en las libertades. El tiempo se ocupó de mitigar muchas de sus amenazas.

LEER EL ARTÍCULO ORIGINAL PULSANDO AQUÍ

Fotografía: LA RAZÓN.

Compartir 0 FacebookTwitterWhatsapp
La Redacción

noticia anterior
Clarice Lispector y las pesadas cargas de las escritoras.
noticia siguiente
El sueño americano no existe para ellas.

También le podría interesar

Pequeños modelos de lenguaje: 10 Tecnologías Emergentes 2025

mayo 7, 2025

El tecnocapitalismo: claves para entender su influencia en...

mayo 1, 2025

¿Hacia una plataformización de las IA?

abril 27, 2025

Visitantes en este momento:

1.133 Usuarios En linea
Usuarios: 268 Invitados,865 Bots

Blog: Perspectivas comunistas

La mejor opción para Xalapa…

Nuestras redes sociales

Blog de la Columna CORTOCIRCUITOS

Nuestros grupos de difusión

Artículos publicados por mes

Síguenos en Facebook

Síguenos en Facebook

Artículos por AUTORES

Artículos publicados por FECHA

mayo 2025
L M X J V S D
 1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031  
« Abr    

Artículos más leídos esta semana

  • 1

    Entrega CNTE pliego petitorio a SEP, SG e Issste con miras a huelga nacional del 15 de mayo

    mayo 5, 2025
  • ¿Cuáles son los elementos de una historieta?

    febrero 15, 2017
  • 3

    Televisa Leaks | La fábrica de mentiras, manipulación y guerra sucia

    mayo 7, 2025
  • 4

    El gobierno de Milei busca desalojar la redacción de El Grito del Sur

    mayo 7, 2025
  • 5

    Daniel Innerarity: «Una teoría crítica de la inteligencia artificial»

    mayo 6, 2025
  • 6

    ALFONSO CEPEDA ESPURIO DIRIGENTE DEL SNTE

    mayo 4, 2025
  • 7

    Suspenden fallo de jueza y orden de aprehensión contra Evo Morales sigue vigente

    mayo 7, 2025
  • 8

    Educación compartida

    mayo 8, 2025
  • 9

    Bolivia. ¿Quién traicionó a quién? Las claves de la ruptura Evo-Andrónico

    mayo 7, 2025
  • 10

    Cuerpos cultivados en laboratorio: el debate ético de esta posible revolución médica

    mayo 8, 2025
  • 11

    El fraude de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García. Segunda parte

    diciembre 29, 2024
  • 12

    Algunas ideas para un anarquismo proactivo

    mayo 4, 2025
  • 13

    Habrá al menos cinco movilizaciones este 1 de mayo de 2025 en la CDMX

    abril 30, 2025
  • 14

    Pequeños modelos de lenguaje: 10 Tecnologías Emergentes 2025

    mayo 7, 2025

Rolando Revagliatti. Argentina

Raúl Allain. Perú

Juan Antonio Guerrero O. México

Vanesa Monserrat. Argentina

Carolina Vásquez Araya

Ilka Oliva-Corado

Javier Tolcachier

Columna: CORTOCIRCUITOS

Manuel I. Cabezas González

Luis Armando González

Iliana Lo Priore

Jorge Salazar

Adolfo del Ángel Rodríguez

Oswualdo Antonio G.

José Eduardo Celis

Daniel Suárez

Güris J. Fry

Jorge Díaz Piña

Ángel Santiago Villalobos

Andrés Brenner

Alejandra Cortina

José Carlos Buenaventura

Luis Palacios

@2020 - Insurgencia Magisterial

Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
@2020 - Insurgencia Magisterial

Leer también:x

Perú: reinfecciones de COVID-19

abril 5, 2021

The Economist anuncia cambios del “modelo chileno”.

julio 21, 2020

COVID: KIT DE SUPERVIVENCIA

junio 22, 2021