Por: Oswualdo Antonio González. 30/11/2016
Hoy es el último día en la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) de una red de autoridades que optaron por guardar silencio ante la evidente corrupción en el uso de los recursos públicos. Ese silencio implicó complicidad, corresponsabilidad y omisión.
No hay discurso que pueda tapar lo evidente, no hay pretextos para justificar la permisividad ante delitos tan graves.
Esos “servidores públicos” tienen nombre y es importante no olvidarlos. No podemos permitirnos como sociedad que esas prácticas de corrupción queden impunes, a las autoridades entrantes les corresponde aplicar las sanciones penales y administrativas, pero a nosotros nos toca señalarlos e interpelarlos y una forma de hacerlo, es construyendo una memoria colectiva sobre esta negra etapa de la educación en Veracruz. No nos permitamos olvidar.
A los servidores públicos como los que estuvieron en la SEV, se les evalúa por las decisiones que tomaron y que financiaron con los recursos que todos aportamos. Esas decisiones son observables en las realidades que construyeron y que en el caso actual se puede denominar, simple y llanamente como corrupción.
Como Portal, mantuvimos una postura de crítica fundamentada y pública hacia las autoridades, que afortunadamente hoy se van, convicción que reiteramos de cara a los nuevos funcionarios.
La finalidad de este ejercicio es construir de manera democrática una educación que forme ciudadanos, ese es nuestro aporte y en esa convicción congruente actuamos. Hoy nos declaramos listos para analizar, aportar, evaluar e incidir desde la educación pública. Ni un paso atrás.
Fotografía: lajornadaveracruz