“Nos consideran material de desecho”*
Jorge Salazar García. 15/93/2025
Tal como se había pronosticado desde 2023, el gobierno del psicópata Milei está haciendo llorar a la Argentina y ha comenzado a masacrar a quienes la élite económica considera material desechable. El miércoles pasado, durante una de las multitudinarias manifestaciones de protesta contra las medidas de reducción del gasto social contempladas en el DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) un jubilado*, soltado en llanto y en medio de la brutal represión de que eran objeto, suplicaba a los policías: “no nos peguen más, podemos ser vuestros abuelos”.
Mientras el jubilado suplicaba, derrumbada en el suelo, una mujer mayor manaba sangre de su cabeza aporreada por los uniformados. Durante el mismo evento, un cartucho de gas lacrimógeno disparado directamente a la cabeza del fotógrafo Pablo Grillo le había fracturado el cráneo exponiendo su masa encefálica con criminal eficacia. Es probable que este último, como suele planearse en las cuevas de las fuerzas represoras, fuera objetivo señalado por los asesores israelitas que las entrenan. Son selectivas técnicas fascistas de control de masas puestas en marcha en Buenos Aires para socavar de raíz la resistencia del pueblo Argentino que sale a las calles pidiendo la renuncia del títere de gran capital quien para sostenerse autorizó 7 mil millones de pesos extras al ministerio de inteligencia.
¡Viva la muerte, carajos!
La vigilancia, espionaje y el control policiaco sobre líderes, grupos, sindicatos y de cualquiera que se oponga a las políticas de un Estado fascistoide se extiende a la ciudadanía que nada tiene que ver con las manifestaciones. Por ejemplo, el padre Paco Olivera (delegado del Papa Francisco) fue detenido y los ciudadanos son cateados y bajados de los autobuses. A todos ellos se le impide en lo inmediato, comunicarse con sus familiares y /o abogados; de hecho, sus garantías de libertad y legalidad son eliminadas mediante los protocolos militares adoptados en las dictaduras. La palabra “libertad, en aquella famosa frase de campaña de Milei (Viva la libertad, carajo) parece ser sustituida por la de “muerte” contenida en la que pronunció el franquista Millan-Astray en la Universidad de Salamanca (1936) para denostar a Miguel de Unamuno que no estaba de acuerdo a los llamados guerristas de los conservadores. Quienes apoyaron a Millan-Astray orgullosos hicieron el saludo nazi mientras aquel expulsaba su grito de odio: ¡viva la muerte!, ¡muera la inteligencia! Estos franquistas, como hoy los llamados libertarios, hicieron abierta apología del mal y del crimen que los sostiene, desde el momento que manifestaron su amor por la muerte y la injusticia (El hombre rebelde, Albert Camus).
¡Que se vayan todos, que no quede uno solo!
Evidentemente Milei, dispuesto a entregar a EU lo que le pida de Argentina, se sabe respaldado por Trump. De no ser así, no reaccionaría con tanta violencia y desprecio contra los trabajadores, clase media y jubilados que demandan su renuncia con el clamor: ¡que se vayan todos; que no quede uno sólo! Los cientos de encarcelados, decenas de heridos y la persecución selectiva prueban la decisión de aplastar la protesta sin miramientos a los derechos humanos fundamentales. Los inconformes, que igual aparecen en los alrededores de la casa rosada y el congreso, extienden sus movilizaciones a los barrios de la capital y otras ciudades exigiendo pacíficamente se vaya el tirano cuyo consejero principal, dice él, es el espíritu de su perro muerto.
Despertar popular
En los países donde el neoliberalismo asaltó el poder, los tecnócratas, utilizando mecanismos psicológicos posicionaron la idea de que conquistar la libertad y el bienestar puede provenir de un líder visto como omnipotente salvador. Esta es una de las razones que impiden el despertar y la organización autónoma de la gente trabajadora, llámese campesino, obrero, profesionista, comerciante o pequeño empresario. Afortunadamente, siempre existen personas que no creen en esa patraña y logran rebelarse dando paso a la resistencia civil pacífica para sobrevivir a la ignominia de que la codicia (de los megaricos) convertida en poder se imponga a los demás. Son gente que logra salir de su soledad e individualismo inducidos que “no soporta se infrinjan a otros los agravios y ofensas padecidos que le proporcionan razones para rebelarse aún renunciando a su propia seguridad en beneficio de otros. Es cierto lo afirmado en el Hombre Rebelde, la rebeldía es propia de seres informados que poseen conciencia de sus derechos y valor humano. No busca venganza ni promueve el resentimiento, pero si actuar con firmeza y evitando no caer en la violencia que el Estado prepara con provocadores e infiltrados en los movimientos populares. De caer en esta trampa, al poder económico aliado al político justificará el exterminio de esos rebeldes que hoy reaccionan explosivamente para detener la lluvia actual de agravios. No es tiempo de lamentar que por acción u omisión se haya permitido el encumbramiento de un sátrapa fascista como Milei, sino de recuperar el sentido de rebeldía informada que permita organizarse autónomamente, implementar procesos de autogestión y redescubrir que lo oscuro, negro, atroz, satánico, cancerígeno no son los zurdos de mierda como dice Milei ni los conservadores fifis sino el sistema que hoy mismo somete, cosifica, enajena y mata a millones de personas en el mundo.
No se puede resolver el problema del país sin una TIRANÍA
Este subtitulo resume las palabras de Victoria Villarruel, vicepresidenta de Argentina, quien las ha convertido en su directriz política para criminalizar a los jubilados y a los sectores vulnerables de esa Nación que salen a las calles para manifestar pacíficamente su rechazo a las medidas antipopulares del actual régimen. Haciendo apología de los procesos de encarcelamiento, represión, incomunicación, uso de la fuerza y la mentira, esa señora, justifica la paranoia de la elite económica y la radicalización de Milei. El loco se fuga de la realidad, generaliza sus sospechas y desconfía de todos, hasta de los más cercanos. Lo que tarde o temprano significará su caída.
Los milicos vuelven a las calles.
Naturalmente, antes de reconocer el mal que hace y aceptar las justas demandas sociales hará uso de los recursos a su alcance, sin importar la ley ni la vida de nadie. Actualmente Milei tiene tres opciones para sostenerse en el poder: recurrir al genocidio, reorientar la política hacia quienes menos tienen o reprimir selectivamente para mantener el despojo y la explotación. De incrementarse la rebelión popular organizada, la primera opción es tentadora, sobre todo si el tirano recibe el respaldo de Trump y del fascista declarado Elon Musk.
Parafraseando a la autora de “La doctrina del Shock”, Naomi Klein, resulta indignante y trágico descubrir que el neoliberalismo o capitalismo salvaje siendo un modelo que vive de empaparse en sangre tenga en sus víctimas algunas dispuestas a servir de sicarios, verdugos o de carne de cañón del capital. Me refiero, básicamente, a los elementos de las fuerzas del orden que con sadismo y sevicia reprimen a su clase.