Por Güris J. Fry. ECO’s Rock. 21-10-23
Cassandro (Roger Ross Williams, 2023)
Primero fue el corto documental de Michael Ramos Araizaga (2010); un trabajo de una manufactura un tanto casera y a cuasi manera de conversatorio pero que develaba ya el valor dentro de la lucha y la comunidad LGBT+ el personaje de Cassandro. Posteriormente vino un documental más formal y en formato largo realizado por Marie Losier (2018); un proyecto que no sólo nos presentó la historia del luchador exótico sino que exploró de manera muy eficiente su presente; las disyuntivas a seguir con el retiro de las arenas a la vuelta de la esquina. Aquí, pues, se nos proyectó no sólo al personaje sino al ser que lo encarna; un hombre de carne y hueso con múltiples operaciones y lastimaduras (internas y externas) que, apasionado a su actividad, ahora enseña a nuevas generaciones; se prepara para entregar la estafeta. Con un éxito inusitado dado el tema; un folclor muy marcado en la idiosincracia mexicana, pero de un público muy de nicho, debía de llegar la ficción casi de manera natural. La labor fue llevada a cabo por el afroamericano Roger Ross Williams, un autor mucho más centrado en el documental y en temáticas arraigadas a su grupo sociocultural, lo cual también termina por brindar su dote de curiosidad. El resultado, claro, es igualmente inusitado; si bien no es del todo redondo, sí sumamente atractivo y entretenido.
Bajo una visión claramente más romantizada, el Cassandro de Ross Williams parte de un código cercano al melodrama. La construcción del personaje y sus situaciones parten más de una estilización familiar bajo los cánones de intereses actuales, dentro de los marcos contemporáneos por parte del mercado de jóvenes y jóvenes adultos: una madre soltera que sacrifica y ha sacrificado todo por su hijo, que lo acepta en su elección (de género y actividad), una entrenadora que ve el talento en su discípulo y vislumbra el personaje que habrá de cambiar el rol de los luchadores exóticos. Un protagónico inseguro en su haber que habrá de encontrarse para demostrar y demostrarse su valor; rechazado por su padre al declarar su homosexualidad pero que habrá de conquistarle nuevamente a través de su éxito; a través de ir rompiendo las barreras pertinentes con garbo y sudor. Estamos pues, ante la analogía plena de un luchador; no sólo el del ring sino el del firme batallador del panorama social y el ataque cotidiano. Un encantador de miradas y abridor de puertas y ventanas. Un planteamiento que, si bien no es peculiar, sí que resalta en sus señalamientos, matizados estos desde la perspectiva de las tendencias actuales.
Mención aparte merece el trabajo actoral del connacional Gael García Bernal. Su performance sostiene todo el entramado y es gracias a su presencia escénica que la clásica proposición del encadenado no se queda en ello, en meras buenas intenciones. La cadencia de su paso por la pantalla dibuja un horizonte firme, que regula lo que posiblemente pudo haber sido y estado de más. Balancea el tono del propio melodrama y lo mantiene firme, en el punto exacto y claro para que el interés se mantenga. El ritmo palpita de manera coherente y todos sus elementos técnicos se prestan de la manera más clara y competente.
Singular y a la vez cotidiana, esta versión de Cassandro es una claraboya de los cuestionamientos más recientes en materia de solidaridad, familia; apoyo y unión. Es una trama contada paso a paso, sin grandes aspavientos ni retóricas profundas, pero sí muy claras. Es hábil y amena; no se mete en problemas mayores y el mensaje, si bien es muy puntual cuasi a manera de señalamiento, se deja vestir por todo ese ropaje que embarca la lucha libre mexicana. Tomando prestadas ciertas nociones de la puesta en cámara de Million Dollar Baby (Eastwood, 2004) y también algo de su narrativa, he aquí un espacio para asistir no solo a los camerinos de este colorido oficio, sino medio paso más allá. No sólo lo que queda detrás de las paredes sino a lo que el llamamiento de la labor ha solicitado en un grito pausado y silente a quien ha querido oírlo para el divertimento de una nación. Dolor y sacrificio para la risa y la ilusión de los que vienen atrás.

Cassandro de Roger Ross Williams
Calificación: 3 de 5 (Buena a Secas).
Fuente:
https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1043419170206727&id=100036159626395
Fotografía: When To Stream