Por: Egbert Méndez Serrano. Perspectivas comunistas. 17/08/2024.
En 2021, Marcela Morán[1] emprendió el reto de hacer posible lo imposible en su natal Aguascalientes: tener una cartelera diaria en su espacio independiente Épica, comida teatro y café. En entrevista, expresa que no ha sido fácil mantenerlo, entre otras cosas porque se rehúsa “a meter comedias baratas de ‘tus chichis’, ‘mis nalgas’ y ‘tu pito’”, que nota como consecuencia de la gentrificación de la cultura en la entidad. A las adversidades, se suma el sorpresivo incendio que recientemente sufrió el foro, acontecimiento que no se ha aclarado.
Con tan sólo quince años, Marcela Liliana Morán González se decidió por las artes. Recuerda que vio cómo la policía se llevaba al profesor Rogelio Guerra Espinoza —un referente cultural en la región— por hacer teatro en la calle y dijo, “Yo quiero hace eso, hacer algo tan importante como para que me lleve la policía”. Desde entonces, desarrolló un imaginario del que no se ha apartado a pesar de las vicisitudes por las que han atravesado los proyectos que ha emprendido, sobre todo por el reciente incendio que ocurrió en Épica, el 20 de junio del año en curso, “sigo en la crisis de ‘estoy viva’, no me morí y obviamente nunca he dudado de seguir haciendo teatro, porque es mi manera de vivir”.
Las iniciativas independientes de las que forma parte surgen en 2010, cuando las políticas culturales neoliberales se agravan, perjudicando a las y los artistas hidrocálidos. Originalmente, Marcela comenta que “había mucha ideología, bastante salinista, de mantener a los artistas en paz”, para luego levantarse el cuello con su trabajo. Con los gobiernos del PAN, la situación empeoró, los convenios para rentar espacios van recayendo en los artistas, ella lucha para que el estado absorba un 70% de los pagos, pero a la larga “no va a haber nada, lo rentas a 8 mil o lo rentas. Y eso, pues, para todos ya fue casi imposible”. El Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA) “se vuelve como una empresa privada, cierran las puertas, ya no tenemos acceso a salones, a teatros, ni mucho menos llegar a convenios”.
La experiencia que adquiere siendo promotora y directora de teatro comunitario en el municipio de Jesús María, le permite maquetar de mejor forma sus ideas, pues entra en contacto directo con gente de las comunidades que recorre. No olvida la vez que un chico le preguntó ¿qué es el teatro?, después de darle su respuesta le comenta “o sea que el teatro es más antiguo que la tele”, ahí nota la enorme labor formativa que tiene que realizar.

Antes de conformar Épica, espacio ubicado en la calle de Allende #333, en el centro de la ciudad de Aguascalientes, pasa por otros tres, La Casa de los Sueños Lúcidos, La Irreverencia y Teatro Café. Es una labor titánica que, no obstante, hace “a cuentagotas lo que el Estado debería de hacer, que es cultivar a la gente para que regrese y sepa apreciar el teatro”. En sus viajes a la Ciudad de México, observa como Teatro El Galeón y Centro Cultural del Bosque tienen cartelera todos los días, por lo cual interroga a uno de sus amigos “¿Algún día podremos tener una cartelera todos los días en Aguascalientes?”, le contesta que no, que es imposible. Es ahí que, a contracorriente, dice “pensaremos que sea posible”. Actualmente, Épica tiene cartelera de miércoles a domingo.
Su ideal era que Épica obtuviera ingresos de su oferta cultural, pero fue al revés, “la cocina mantiene al foro, […] damos funciones para dos personas”, no siempre para treinta. Estas situaciones la hacen afrontar la cruda realidad en donde no falta la gentrificación que data de 1985, con la llegada del INEGI a la entidad, y que se ahondó con el asentamiento de la industria trasnacional automotriz, lo cual apareja una oferta cultural decadente, marcada por el consumo de las élites globales que Marcela se niega a reproducir, “Me rehúso a meter comedias baratas de ‘tus chichis’, ‘mis nalgas’ y ‘tu pito’”, expresa.

El incendio del día 20, destruyó prácticamente todo el foro. Lo lamentable de la situación es que, hasta la fecha, no se ha aclarado con exactitud qué fue lo que sucedió, las autoridades competentes se lavaron las manos diciendo que dieron el servicio al siniestro, realizando reportes a modo para darle carpetazo. Esta tragedia no la ha doblegado, con la ayuda de la comunidad está levantando nuevamente el espacio, que a fuerza de voluntad se está reactivando. Se pueden efectuar donaciones solidarias a la cuenta BBVA 4152314188990173 a nombre de Marcela Liliana Morán González.
[1] Es actriz, directora, docente, dramaturga y gestora teatral oriunda de Aguascalientes.
Fotos: tomadas de la página de Facebook de Épica.