Top Posts
“Su cabeza está sangrando”: Las llamadas desde los...
Tercera repetición del truco de abuso de poder...
Tecno-maternidades: la crianza entre el algoritmo y el...
IA y comunidad LGBTIQ+: De Alan Turing a...
Los peligros de la Inteligencia Artificial
Pegasus y el negocio del espionaje en México
Las criaturas del sistema mundo capitalista
Revista de Perú: El Organizador (79)
Panamá en rebelión: entre la soberanía y el...
Economía social solidaria en Costa Rica
  • Colectivo Insurgencia Magisterial
Portal Insurgencia Magisterial
Banner
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Espacio principalEspacio secundario

Un feminismo político para un futuro mejor

por La Redacción diciembre 1, 2016
diciembre 1, 2016
878
De este ARTÍCULO eres el lector: 450

Por: Ina Kerner / Philipp Kauppert. Nueva Sociedad. 01/12/2016

Es necesario identificar caminos e ideas para repolitizar el feminismo y los movimientos sociales en torno de una visión de la justicia que se inserte en una utopía práctica. La teoría feminista contemporánea puede hacer contribuciones importantes para reformular los necesarios debates sobre los fracasos del capitalismo y las promesas y los malentendidos de la democracia y el desarrollo. Las herramientas analíticas de la interseccionalidad sirven para comprender los procesos de transformación en cada contexto político y cultural.

El tema de las crisis dominó el debate público de los últimos años, tanto dentro como fuera de Alemania: desde la crisis financiera de Estados Unidos y la crisis económica de Europa, hasta los incesantes conflictos de Oriente Medio y sus múltiples consecuencias, como el fenómeno a menudo conocido como «crisis de los refugiados». Este discurso que gira continuamente en torno de las crisis surte efectos de vasto alcance. En primer lugar, tiende a restringir el margen disponible para las decisiones sobre políticas públicas, cuya elaboración queda reducida a la gestión de crisis, que por definición es una dinámica meramente reactiva. En segundo lugar, y al filo de la paradoja, el actual discurso de crisis también parece restringir el espacio disponible para el debate sobre las causas de los graves problemas con los que se relaciona, al menos en el ámbito de la política. Por eso nosotros necesitamos un pensamiento que trascienda la noción de crisis, en particular si la crisis se percibe como si fuera una disfunción social momentánea cuya solución no requiere cambios estructurales de mayor magnitud. De ahí que iniciemos estas reflexiones con una exhortación a profundizar el análisis, ya que de lo contrario será imposible construir un futuro mejor. Con este objetivo en la mira, vamos a examinar la teoría feminista contemporánea. La idea puede sonar desatinada –porque el feminismo es para muchos un programa político sectorial, ipso facto inadecuado como soporte de consideraciones políticas generales–, pero aquí precisamente intentaremos demostrar lo contrario. A fin de cuentas, lo que nosotros solemos concebir como un estado de crisis es, para la teoría feminista, una condición permanente que jamás se confundiría con una molestia pasajera. La teoría feminista ha reaccionado a situaciones de persistente desigualdad desde que nació. Y el hecho de que siempre encuentra nuevas maneras de hacerlo quedará en claro a lo largo de estas páginas.

En el primer apartado, explicamos por qué la interseccionalidad nos parece un abordaje apto para comprender el panorama de innumerables desafíos y perspectivas que presenta nuestro mundo contemporáneo. En el segundo, trazamos una relación entre la crítica al neoliberalismo y las teorías feministas, que a su vez puede hacer importantes contribuciones a la reformulación de los necesarios debates sobre los fracasos del capitalismo, así como a las deliberaciones sobre las promesas y los malentendidos en torno de la democracia y el desarrollo. En el tercer apartado, examinamos diferentes enfoques del feminismo, así como movimientos sociales y actores que suscriben a ideas feministas, con hincapié en los ejemplos y las experiencias del Sur global. En la conclusión, tratamos de identificar ideas y estrategias para repolitizar el feminismo y los movimientos sociales con miras a forjar una concepción de la justicia inserta en una utopía práctica; y dado que nos enfrentamos a un capitalismo transnacional, solo podremos llegar a buen puerto si emprendemos la tarea con una mirada que abarque todo el mundo globalizado.

Interseccionalidad

Una de las cuestiones centrales que exploran las teorías feministas contemporáneas deriva de una problemática antes relegada a los márgenes del movimiento: el reclamo de las feministas menos favorecidas contra la miopía del feminismo tradicional, cuya agenda se acotaba en gran medida a los problemas de las mujeres que vivían en situaciones de relativo privilegio; en otras palabras, las occidentales, mayoritariamente blancas, heterosexuales y de clase media. La incorporación de este reclamo a la elaboración teórica del feminismo actual se entiende ante todo bajo la categoría de «interseccionalidad»: el abordaje que percibe la diversidad y la estratificación dentro de todo grupo social (incluidos los de género) y comprende que los ejes en torno de los cuales se articulan la diferencia, la estratificación social y la discriminación/opresión –como «raza»/etnia, clase, género o sexualidad– están entrelazados e interrelacionados1.

La decisión de tomar en serio este reclamo –que nosotros auspiciamos– implica en potencia una apertura radical de los horizontes del feminismo político, porque entonces su agenda tiene que integrar las complejas imbricaciones del sexismo con el racismo, con el nacionalismo y con las desigualdades ligadas a la religión o la casta; tiene que abordar los efectos de la heteronormatividad, la asociación de la femineidad a la maternidad y las tareas hogareñas, no solo como un problema de las mujeres heterosexuales, sino también de las lesbianas, gay y queer; y además necesita incorporar en su enfoque la clase social, así como, posiblemente, todas las otras formas de la desigualdad. Tomar en serio la interseccionalidad también implica concebir el feminismo político como una disciplina cuyo objeto es sumamente heterogéneo y que contiene potenciales divisiones internas, y por ende como una disciplina cuyas prioridades políticas, lejos de establecerse a priori, deben dilucidarse en el transcurso de un debate político abierto, basado en el conocimiento de las diferencias internas y los potenciales conflictos. El abordaje interseccional también entraña la necesidad de revisar algunos de los supuestos básicos que sustentan la cooperación internacional para el desarrollo. Por ejemplo, la promoción de la democracia se ha centrado ante todo en la representación política femenina y en los aspectos legales de los derechos humanos para las mujeres de sociedades patriarcales. En consecuencia, ni el feminismo ni los movimientos prodemocráticos han prestado suficiente atención al contexto socioeconómico de sus luchas; peor aún, tanto los movimientos sociales como las organizaciones de la sociedad civil –un buen ejemplo son los sindicatos– permanecen en general bajo dominio masculino. En muchos países del Sur global, las experiencias de opresión son multidimensionales e incluyen mecanismos discriminatorios basados en la economía, la pertenencia étnica, el género, la clase y la casta. Por eso es importante aplicar herramientas analíticas interseccionales en cada contexto cultural y político específico para desentrañar los procesos transicionales de las sociedades en vías de democratización. De esta manera es posible trascender los enfoques de actores y reclamos particulares –cuyo horizonte suele ser muy estrecho– para obtener un panorama exhaustivo de los desafíos, las perspectivas y los puntos de incursión en toda su diversidad.

  • 1.Patricia Hill Collins y Valerie Chepp: «Intersectionality» en Georgina Waylen, Karen Celis, Johanna Kantola y S. Laurel Weldon (eds.): The Oxford Handbook of Gender and Politics, Oxford University Press, Oxford, 2013, p. 57 y ss.

 

 

Fuente: http://nuso.org/articulo/un-feminismo-politico-para-un-futuro-mejor/

Fotografía: republica.it

Compartir 0 FacebookTwitterWhatsapp
La Redacción

noticia anterior
La revolución muerta y la revolución latente
noticia siguiente
Derecho a la ciudad y buen vivir

También le podría interesar

Luz de esperanza para la izquierda chilena: triunfo...

julio 10, 2025

Pensar la época: “Es un momento en el...

julio 9, 2025

Voces feministas por la tierra: un encuentro crucial...

julio 9, 2025

Visitantes en este momento:

720 Usuarios En linea
Usuarios: 359 Invitados,361 Bots

Síguenos en nuestras Redes Sociales

  • Bluesky
  • Mastodon
  • Telegram
  • WhatsApp

Blog: Perspectivas comunistas

Blog de la Columna CORTOCIRCUITOS

Canales de difusión

Artículos publicados por mes

Síguenos en Facebook

Síguenos en Facebook

Artículos por AUTORES

Artículos publicados por FECHA

julio 2025
L M X J V S D
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28293031  
« Jun    

Artículos más leídos esta semana

  • 1

    Situación de la UPN según la Inteligencia Artificial Deepseek

    julio 10, 2025
  • 2

    Revista de Perú: El Organizador (79)

    julio 10, 2025
  • 3

    Brasil responsabiliza a las redes sociales por contenido de usuarios

    julio 10, 2025
  • ¿Cuáles son los elementos de una historieta?

    febrero 15, 2017
  • 5

    La minería controla 157 veces más áreas de la Amazonía que hace cuatro décadas

    julio 9, 2025
  • 6

    “La democracia es un modelo obsoleto, funcional al poder económico”

    julio 9, 2025
  • 7

    Luz de esperanza para la izquierda chilena: triunfo de Jeannette Jara en las primarias

    julio 10, 2025
  • 8

    Sobre el ejercicio de la violencia

    julio 9, 2025
  • 9

    Reforma da más poder a GN pese a historial de abusos a mujeres y migrantes

    julio 9, 2025
  • 10

    Megaproyectos lo que más pone en riesgo a defensores ambientales

    julio 9, 2025
  • 11

    ¡La salud comunitaria también es organización popular! (Ciudad de México)

    julio 8, 2025
  • 12

    Panamá en rebelión: entre la soberanía y el autoritarismo

    julio 10, 2025
  • 13

    Pensar la época: “Es un momento en el que necesitamos refugio, respaldo y reflexión”

    julio 9, 2025
  • 14

    Medicina y Homeopatía del IPN se encuentra en paro laboral desde hace dos meses ¡Un llamado a la solidaridad!

    julio 9, 2025

Rolando Revagliatti. Argentina

Raúl Allain. Perú

Juan Antonio Guerrero O. México

Vanesa Monserrat. Argentina

Carolina Vásquez Araya

Ilka Oliva-Corado

Javier Tolcachier

Columna: CORTOCIRCUITOS

Manuel I. Cabezas González

Luis Armando González

Iliana Lo Priore

Jorge Salazar

Adolfo del Ángel Rodríguez

Oswualdo Antonio G.

José Eduardo Celis

Daniel Suárez

Güris J. Fry

Jorge Díaz Piña

Ángel Santiago Villalobos

Andrés Brenner

Alejandra Cortina

José Carlos Buenaventura

Luis Palacios

@2020 - Insurgencia Magisterial

Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
@2020 - Insurgencia Magisterial

Leer también:x

25N: ¿Qué es la violencia institucional?

noviembre 30, 2024

Economía de mujeres.

febrero 7, 2017

«La violencia de género es la pandemia...

julio 10, 2020