Por: SERGIO PINTADO. 22/12/2021
La visita del líder del Partido Popular (PP) español, Pablo Casado, a Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay en los primeros días de diciembre dejó entrever una idea sorpresiva: el político europeo esta promoviendo la incorporación de países del Cono Sur, como Argentina, Uruguay o Chile, a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Este fue uno de los temas que el español conversó con el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou durante una reunión en Montevideo, según consignó la prensa de ese país. El líder del PP aclaró que no hubo una respuesta por parte del mandatario sudamericano y justificó la propuesta como una forma de rodear a los gobiernos de Venezuela, Cuba o Nicaragua..
«Una de las cuestiones de las que yo estoy hablando durante esta gira es nuestro proyecto para ensanchar la OTAN con las democracias que defienden la libertad en el entorno del Atlántico pero, también en un entorno de defensa de principios y valores, no esencialmente geográfico. En la OTAN puede estar Australia, puede estar Japón, puede estar Israel, puede estar Chile y por supuesto puede estar Uruguay y Argentina», dijo Casado en conferencia de prensa.
Para el analista internacional argentino Alberto Hustchenreuter, las palabras de Casado pueden entenderse como una declaración «a título personal» y «como una orientación ideológica». El analista considera que España no es “primus ínter pares” en la OTAN, porque, sin lugar a ninguna duda, el liderazgo es ejercido, desde su creación en 1949, por Estados Unidos. Por ese motivo, según Hustchenreuter, esta invitación no provendría precisamente desde Madrid.
«Si tiene que haber un nuevo ingreso, algo que no creo que ocurra por ahora, la idea viene de Washington” sintetizó.
El estatuto de la OTAN establece que sólo los países del Atlántico Norte —categoría que engloba a los países europeos, a EEUU y Canadá— pueden ser miembros plenos del bloque.Sin embargo existe la categoría de ‘socio global’, utilizada para sellar alianzas con otros países fuera de esa zona. En la actualidad hay nueve estados en esa categoría: Afganistán, Australia, Irak, Japón, Corea del Sur, Mongolia, Nueva Zelanda, Pakistán y Colombia, el único latinoamericano.
La admisión de Colombia se firmó en 2017 tras un proceso iniciado durante el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) que se justificó por la cooperación que Bogotá recibió desde Washington en materia de combate al narcotráfico y a los grupos armados.
Según Hustchenreuter, la condición de ‘socio global’ le ha permitido al Gobierno colombiano contar con «información estratégica» proveniente de las potencias del norte, al tiempo que fortaleció el entrenamiento de sus fuerzas armadas, que ahora pueden participar de misiones militares de la OTAN en otros países.
En 2019, la Casa Blanca, aún bajo el Gobierno de Donald Trump, procuró acercar a Brasil al bloque, con Jair Bolsonaro en el poder. Finalmente, el gigante sudamericano se mantuvo en la categoría de ‘aliado importante, una designación no oficial del bloque pero sí reconocida por Estados Unidos.
En esa lista también está Argentina, que firmó un acuerdo con EEUU en 1998, cuando Carlos Menem era el presidente argentino. Menem quizo ser incorporado como ‘miembro asociado’ pero la solicitud fue rechazada por la OTAN.
El avance chino en el Atlántico Sur
Más allá de lo planteado por Pablo Casado, si existe un gran interés de la OTAN en los países del sur del continente americano.
De acuerdo al analista, Washington está particularmente interesado en que los países sudamericanos se manifiesten sobre la relación que tendrán con las otras potencias del planeta. «¿ van a tener una relación preferencial con Rusia o con EEUU? ¿van a tener una relación preferencial con China o con EEUU? Este es un tema que interesa sobremanera a Washington», precisó.
La intención de evitar el avance de la influencia china en la región se aprecia con fuerza en el Atlántico Sur, una región de creciente importancia geopolítica en el que, según Hustchenreuter, la OTAN mantiene una presencia indirecta sin necesidad de sumar aliados sudamericanos.
«Los países de la OTAN ya están en América Latina: el Reino Unido está en el Atlántico Sur, Francia en la Guayana Francesa y EEUU con bases no sólo en Colombia. Tenemos a los tres poderes más fuertes de la OTAN en Sudamérica», resumió.
Hustchenreuter señaló que el interés en el sur viene de la mano de una «canasta de nuevos temas de interés para la OTAN”, entre los cuales estarían “el combate al ciber delito o la preparación de las fuerzas armadas para proteger el medio ambiente”. En esta lista de nuevas prioridades está, por supuesto, la preocupación de la OTAN por el avance de la red de telecomunicaciones 5G en América Latina, a través de la empresa china Huawei.
LEER EL ARTICULO ORIGINAL PULSANDO AQUÍ
Fotografía: Observatorio crisis