Por: Lucía Rivera Ferreiro, Roberto González Villarreal, Marcelino Guerra Mendoza. 11/10/2019
En días pasados, Esteban Moctezuma Barragán, actual secretario de Educación, encabezó la presentación del proyecto Laboratorio de Educación Méxicos Posibles. Los noticieros y encabezados de los diarios destacaron la presencia de la CNTE y Mexicanos Primero en ese acto. En efecto, ahí estaban, uno muy cerca del otro, los otrora adversarios, los de las posiciones opuestas e irreconciliables, reunidos en el mismo lugar y a la misma hora, con representantes de un conjunto variopinto de organizaciones públicas, privadas y sociales.
El revuelo no era para menos. Moctezuma Barragán, detractor confeso de la CNTE, el mismo que en su momento la cuestionó por sus métodos de lucha y oposición a la reforma 2013, al tiempo que alabó las propuestas del SNTE como innovadoras, logró lo que parecía impensable, anotándose un triunfo político con la pequeña ayuda de su jefe.
Más allá del escándalo, las reacciones de sorpresa y desaprobación de propios y extraños a la CNTE, es preciso llamar la atención sobre el asunto de fondo, ése que los medios se encargaron de minimizar y hacer a un lado con tal de dar la nota. Nos referimos al motivo de la reunión y a lo que representa para nuestro futuro inmediato, el proyecto presentado.
Para entrar en materia, hagamos memoria. En noviembre de 2017, cuando las campañas electorales aún no arrancaban, dedicamos el Cortocircuito El cártel de la reforma educativa a comentar el tránsito de la rectoría del Estado a la gobernanza educativa. Ahí explicamos que un número indeterminado de actores, con una multiplicidad de intereses, niveles de cohesión y permanencia variables, habían logrado conformar una red de intereses que de múltiples maneras, venían incidiendo de tiempo atrás en la conducción de la educación pública.
Cuando AMLO anunció que en caso de ganar las elecciones, EMB ocuparía la SEP, la postura del entonces proto secretario fue muy clara: la reforma educativa 2013 no sería abrogada, más bien entraría en una etapa de cambio profundo en la escuela. ¿Cómo? Mediante foros, mucho diálogo con los maestros, con los padres de familia, con los propios alumnos. Así que hoy nadie debiera llamarse a sorpresa: un año en el cargo fue suficiente, eso es exactamente lo que ha hecho (Esteban Moctezuma: educador televisivo, adversario de la CNTE y conspicuo tejedor de redes).
Pero sigamos recordando para comprender el significado y alcance del acto presidido por el actual secretario.
Después de ocupar diversos cargos públicos en el gobierno de Salinas y Zedillo, y luego que el PRI perdiera las elecciones del 2000, Esteban Moctezuma redirigió su trayectoria hacia el ámbito privado. Entre el 2002 y el 2017, encabezó la organización Compromiso Social por la Calidad y Equidad de la Educación (CSCEE), presidió Fundación Azteca, fue responsable de programas educativos vinculados a esa televisora, incluyendo el Programa Piloto “Escuela Nueva”, su fuente de inspiración para proponer la hoy denominada Nueva Escuela Mexicana (Primeros cien días. Los lances de Esteban).
Indudablemente, el titular de la SEP es un hábil y conspicuo tejedor de redes. A lo largo de dieciséis años, aparentemente alejado del sector gubernamental, acumuló una experiencia considerable tanto en la coordinación de organismos públicos y privados, como en la vinculación con organizaciones nacionales e internacionales. Decimos que aparentemente porque en realidad, aunque sin tanta estridencia ni confrontación como la que caracteriza a Mexicanos Primero, la organización que presidió Moctezuma Barragán durante tres quinquenios, se movió con tanto sigilo como eficacia en el sector privado, aprovechando al máximo las relaciones, conocimientos y vínculos políticos que cultivó mientras fue funcionario público.
Sin duda alguna, esas relaciones le facilitaron el desplazamiento de un ámbito a otro para tejer las redes en las que él mismo participa y de las que ha formado parte, junto con diversos sectores, organizaciones y grupos empresariales, para incidir en el destino y rumbo de la educación pública nacional. Su participación en lo que hemos llamado el Cártel de la reforma educativa, ha sido del dominio público.
Su perfil es el del típico político neoliberal, altamente funcional a un sistema en el que las fronteras entre lo público y lo privado se difuminaron hace tiempo. No se desliga, tampoco abandona ni descuida sus antiguos intereses y vínculos, nunca se sabe cuándo serán necesarios. El 30 de enero del presente año, ya como titular de la SEP, asistió a la Primera Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Compromiso Social por la Calidad y la Equidad de la Educación (CSCEE), en la que estuvieron presentes, entre otros, el senador Rubén Rocha Moya, presidente de la comisión de educación del Senado de la República; Alfonso Cepeda Salas, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación; Margarita Ramos, directora de EDUX (antes ProEducación Latinoamérica), una organización dedicada a vender diversos servicios educativos a padres y maestros relacionados con la educación socioemocional (Boletín Primera sesión Ordinaria de Compromiso Social por la Calidad y la Equidad de la Educación, 2019).
He aquí que la llamada gobernanza, concepto incorporado explícitamente en la reforma 2013, no es mera retórica neoliberal para justificar el progresivo dominio de sectores y agentes privados interesados en el control de la educación pública. El proyecto Laboratorio de Educación constituye un claro ejemplo de cómo se opera un concepto, convirtiéndose en una herramienta, más aún, en una estrategia de intervención con miras a conseguir determinados objetivos y resultados.
Por más que AMLO intente convencernos de lo contrario, la 4T no se encuentra al margen de la continuidad neoliberal; el Laboratorio de Educación es una prueba. Dicho proyecto ha sido posible gracias a la pericia y buenos oficios de EMB en el establecimiento de alianzas con organizaciones, redes de la sociedad civil, empresas, grupos, asociaciones, universidades, centros de investigación, medios de comunicación, organizaciones sindicales, entre otras.
Ahora bien, distanciémonos momentáneamente del personaje para identificar la trama de la q ue forma parte. Veamos los detalles, para aclarar más la cuestión. ¿Quiénes integran este proyecto?
- México Posible. Según información de su página oficial (Méxicos Posibles), surge en 2015 “como respuesta a la necesidad de tener instituciones sólidas, impulsar una verdadera cultura de la legalidad y fortalecer el Estado de derecho”. Como en todas las iniciativas del Cártel, el modus operandi es el mismo: se conforma un grupo de ciudadanas y ciudadanos “preocupados”, entre los que figuran empresarios, representantes de las fuerzas armadas, funcionarios federales y estatales, legisladores, representantes de partidos políticos, académicos, periodistas y organizaciones de la llamada sociedad Civil. Van algunos nombres para ilustrar la variedad: Agustin Coppel Luken, director y presidente del consejo de administración del grupo Coppel; Ana Laura Magaloni Kerpel y Carlos Elizondo Mayer Sierra del CIDE; Carlos Garfias Merlos, de la diócesis de Morelia; Sabina Berman, dramaturga, escritora y periodista; Roberto Campa Cifrián, en ese entonces secretario del trabajo y previsión social; Pedro Salazar Ugarte, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM; Lucila Servitje, presidenta del Consejo Directivo del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (IMDOSOC).
- Reos Partners. Es una consultora internacional que desarrolla proyectos en diferentes países en el área de salud, alimentación, energía, medio ambiente, seguridad, y educación. La justificación del proyecto que desarrolla en México, es, por decir lo menos, pintoresca:
“En septiembre de 2014, 43 estudiantes en el estado mexicano de Guerrero desaparecieron. Dos meses después, la esposa del presidente fue vinculada a un escándalo que involucraba la compra de una casa multimillonaria a un contratista del gobierno. Cientos de miles de mexicanos protestaron por estos dos eventos en las calles. En respuesta, un grupo de ciudadanos preocupados, empresarios, académicos y líderes de la sociedad civil, invitaron a Reos Partners a trabajar con ellos para abordar lo que vieron como una crisis nacional (Reospartners. proyecto Méxicos Posibles)
Esta organización comenzó a trabajar en México a la mitad del sexenio de Peña Nieto; reunió a un grupo heterogéneo de alrededor de noventa empresarios, académicos y líderes sociales o sindicales, entre otros. Luego de tres años, la iniciativa impulsada entre otros, por Ana Laura Magaloni, directora fundadora de la División de Estudios Jurídicos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), vio la luz bajo el nombre de Méxicos Posibles. Se trata de un proyecto que consta de tres ejes, a saber: el combate a la ilegalidad, la inequidad y la inseguridad. Se le conoce como el proyecto de las tres I.
La presentación en sociedad se realizó el 21 marzo del 2018, en un foro en el que José Woldenberg, fundador del IFE y Domingo Alberto Vital en representación del rector de la UNAM, Enrique Graue, fungieron como oradores. En el acto, que contó con la presencia de numerosos medios, Gabriela Hernández Cardoso, profesora en Yale y miembro del equipo negociador del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), se presentó como su vocera.
En resumen, Méxicos Posibles ya existía antes de que AMLO ganara las elecciones; desde 2015, Reos Partners viene colaborando con el grupo impulsor del proyecto, ahora transformado en organización. Llama la atención un detalle: en el menú de su página aparece la pestaña Escenarios 2030; contiene una presentación de más de treinta diapositivas con datos sobre diferentes tópicos, entre ellos el educativo, sin absolutamente ninguna interpretación ni comentario. ¿Mera coincidencia con la agenda 2030 de la ONU? Lo dudamos.
- Aspen Institute México. Según información de su página web (http://aspeninstitutemexico.org/), se fundó en 2014 como una asociación educativa sin fines de lucro; está constituido por un consejo de empresarios e instituciones “interesadas en promover espacios para debatir y hacer propuestas que incidan en las políticas públicas”. Forma parte de una red global encabezada por el Aspen Institute en Estados Unidos, con presencia en diez países. Tras las elecciones del 2018, este instituto junto con Méxicos Posibles, comenzó a trabajar con el equipo de transición de López Obrador para llevar a cabo el Laboratorio de Educación, retomando los ejes conocidos como las tres I, para aterrizarlos en el sector educativo.
Una vez aclarada la composición del Laboratorio de Educación, cabe preguntarse: ¿cuándo y cómo surge?
Esta iniciativa comenzó a fraguarse desde noviembre de 2018. El proyecto es resultado de seis talleres de 48 horas cada uno, realizados los fines de semana de noviembre y diciembre de 2018, y de enero a agosto del actual. El equipo de trabajo se conformó por alrededor de cincuenta personajes, incluyendo representantes sindicales del SNTE y la CNTE, de la llamada sociedad civil como Vía Educación y Mexicanos Primero, secretarios de educación estatales, líderes indígenas, maestras y directores de escuela, académicos, legisladores de distintos partidos, así como el propio secretario y funcionarios de su equipo (Méxicos Posibles) He aquí unos botones de muestra:
- Salomón Chertorivsky Woldenberg: secretario de salud del 2011 a 2012 en el sexenio de Felipe Calderón, de Desarrollo Económico de la Cd. De Mx. con Mancera de diciembre de 2012 a diciembre de 2017; candidato al gobierno de la CD. De Mx. por la coalición México al Frente conformada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Movimiento Ciudadano (MC). Participó desde el 2015 en Méxicos Posibles.
- Raúl Medina Mora Icaza, hermano y socio del magistrado renunciante Eduardo Medina Mora, vicepresidente de COPARMEX y presidente del CSCEE, la organización que dirigió Esteban durante quince años.
- Fernando Mejía Botero, economista, investigador del CEE, editor de la Revista Latinoamericana de Estudios Educativos. Secretario ejecutivo de CSCEE.
- David Calderón y Jennifer O´Donoghue, de Mexicanos Primero
- Beatríz Paredes, actual senadora del PRI por la LXIV legislatura
- Gloria del Castillo, investigadora de FLACSO México
- Irán Santiago, ex integrante de la sección 22, acusado de fraude por 30 millones de pesos por parte de la Fiscalía General estatal (Morena postula a 2 de CNTE acusados de lavado, robo), actualmente Diputado Federal por Morena
- Víctor Zavala Hurtado, dirigente de la sección XVIII de la CNTE
Para decirlo claro: el proyecto Laboratorio de Educación es la continuidad de una iniciativa impulsada en 2015 por las mismas redes de redes que se han formado y consolidado paulatinamente y que actúan en diversas áreas del sector público, no solo en el educativo.
Ya como secretario de educación, lo que hace Esteban Moctezuma es retomar el proyecto Méxicos Posibles, aprovecharlo y reorientándolo hacia al tema educativo, manteniendo, desde luego, las tres I. De manera que mientras todo mundo asistía a los foros abiertos, una iniciativa de ciudadanos “preocupados” se convirtió en una especie de cocina de la reforma educativa, particularmente de las leyes secundarias.
Es preciso decirlo, Esteban Moctezuma nunca podrá ser acusado de engaño: siempre dijo que la reforma educativa neoliberal entraría en una nueva etapa. Por eso decimos que la del 2019 mantiene, legitima y profundiza la reforma del 2013. Mediante la firma de un Compromiso Social por la Calidad de la Educación (CSCE) recargado, se asegura su continuidad. Los fundamentos y la lógica son las mismas, el diseño se ha perfeccionado, pero sobre todo, y esa es una gran diferencia, el gobierno de la 4T y particularmente Esteban Moctezuma, han hecho lo que mejor saben: tejer fino, consolidar las redes de redes para eliminar los obstáculos que le impidieron al gobierno de EPN conseguir sus propósitos. En esto, observamos que la profundización es mayor de lo que habíamos imaginado.
Si nos encontramos ante el mantenimiento, la continuidad y profundización de la reforma educativa neoliberal, ¿cuáles son las novedades entonces? Básicamente tres: la incorporación de una parte de la CNTE a las redes de redes; no es poca cosa, se trata de un auténtico trofeo político para el señor secretario.
Otra es la abierta articulación del gobierno de la 4T -por no decir entrega-, de la educación nacional a las corporaciones multinacionales y organismos supranacionales. La reforma constitucional y las leyes reglamentarias recogen e incorporan al nuevo marco jurídico de la educación nacional, los aspectos sustantivos de los objetivos de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible.
¿Cuál es el problema?, dirán ustedes; es la ONU quien encabeza la agenda, ¿por qué desconfiar? Veamos: el objetivo 4 apunta a garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, a promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. Considera además, que el acceso a la educación inclusiva y equitativa puede ayudar a proveer a la población local con las herramientas necesarias para desarrollar soluciones innovadoras a los problemas más grandes del mundo.
Es decir, el problema somos nosotros, los millones de habitantes en el mundo, de ninguna manera ese pequeño grupo depredador de las riquezas materiales, naturales, económicas o energéticas, que se ha enriquecido y continuará haciéndolo a costa nuestra. No nos lo dicen, o no queremos verlo, pero detrás de la ONU está la agenda de la OCDE y demás organismos supranacionales. Son ellos los que desde hace varios años establecen el qué y para qué de la educación en el mundo. Y por si fuera poco, les estamos pagando con nuestros propios recursos para que nos digan qué hacer.
Basta revisar cómo se cruzan y ensamblan procesos aparentemente desvinculados, para descubrir cómo es que los gobiernos nacionales, incluido el de la 4T con Esteban Moctezuma a la cabeza de la SEP, se someten cada vez más a una autoridad multinacional que ejerce el poder mediante el diseño de agendas, normas, determinaciones jurídicas y toda clase de instrumentos legales para mantener y conducir el orden mundial dentro de ciertos cauces. De este modo tratan de asegurar que en el mundo, reine cierta concepción de la paz social que no admite revueltas ni protestas, se cumpla con el estado de derecho y se garantice la justicia, aunque la necia realidad se encargue de decirnos todos los días, que en este país es un lujo reservado para ciertos sectores.
¿Qué ganan las redes de redes? Mucho: hacer negocios, determinar programas, obtener ganancias, definir estrategias, establecer normas y agendas. Dicho de forma breve: continuar gobernando la educación de este país, utilizando los recursos que ofrece el sector público como plataforma y soporte.
Fotografía: facebook / sin autor visible
Contacto: [email protected]