Por: Wilbert Torre. El Heraldo de México. 20/09/2017
El PRI estira la liga de la elección del Fiscal para socavar el Frente que podría postular a Anaya.
La bancada del PRI continuó estirando la decisión sobre el Fiscal General. En una decisión que trae jiribilla, sacó las negociaciones de la Cámara de Diputados y las trasladó al partido, donde hizo importantes ofertas de cambios sustantivos a los colectivos de la sociedad civil que exigen una Fiscalía independiente y autónoma.
Este lance del PRI parece una respuesta a Ricardo Anaya, a quien muy enojados César Camacho y Jorge Carlos Ramírez Marín acusaron hace unos días de utilizar el palacio de San Lázaro como plataforma para el lanzamiento del Frente PAN-PRD-MC.
Ayer, en una decisión que tampoco parece casual, el PRI decidió no asistir a la reunión oficial de los miembros de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados con las organizaciones #PorUnaFiscalíaQueSirva y #VamosPorMás.
En contraste, el presidente del PRI, Enrique Ochoa, recibió a los representantes de la sociedad civil que han presentado una propuesta que incluye media docena de puntos no negociables para un Fiscal independiente.
En la reunión, celebrada en la Fundación Colosio, acompañaron al dirigente priísta los Coordinadores Parlamentarios en las Cámaras de Senadores y Diputados, Emilio Gamboa Patrón y César Camacho Quiroz, y la secretaria general Claudia Ruiz Massieu.
¿A dónde va el PRI con esta estrategia?
En el piso resbaloso de la elección presidencial, en las últimas dos semanas el PRI ha mostrado capacidad para jugar con las circunstancias y adaptarse a ellas si no ocurren de acuerdo a sus cálculos; es decir, si le resultan adversas.
Más de un año, el PRI estiró la liga hasta que venció el plazo para nombrar un Fiscal. Luego intentó elegir a Cervantes tras el golpe de mano con el que Gamboa dividió al PAN, al elegir presidente a Cordero; más tarde el PRI prometió votar contra el pase automático del Procurador, a cambio de instalar la Mesa Directiva; pero la semana pasada, Camacho anunció la posición de su partido: “Estamos de acuerdo con el presidente Peña: no al pase automático, aunque nos parece una consigna con destinatario. Si Raúl Cervantes deseara participar, no se le puede impedir”.
Hasta ese momento, el fiscal carnal vivía.
Cinco días más tarde, en una declaración radicalmente opuesta, Gamboa dijo públicamente que la reforma constitucional debe incorporar reformas profundas para una institución funcional e independiente.
El juego que el PRI juega ahora parece tener un propósito: arrebatarle a Anaya y al Frente PAN-PRD-MC la iniciativa en el tema del Fiscal General y llegar a un acuerdo con los colectivos sociales sobre el candidato al cargo y la reforma al artículo 102 de la Constitución.
Si lo logra, el PRI estará dando un paso en la tarea general que se han puesto en el partido: estirar la liga hasta que se rompa el Frente que podría postular a Anaya.
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Fotografía: jornada.unam