Top Posts
México y la batalla comunicacional en tiempos de...
Polonia. Quién es Karol Nawrocki, el nuevo presidente...
Bukele reconoce que le estorban los tratados de...
Ante la ratificación del Director del Colegio Preparatorio...
Con la IA, uno de cada cuatro empleos...
«Ahora nos toca aplicar la democracia directa»
Morir en la tortuosa búsqueda de los 43
Pensamiento Crítico. Bolivia. Rafael Bautista: ¿cómo se oferta...
Meta se va a la guerra
Yemen. Cómo Ansar Allah puso fin al capitalismo...
  • Colectivo Insurgencia Magisterial
Portal Insurgencia Magisterial
Banner
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Espacio principalEspacio secundario

El feminismo, las críticas al #MeToo y los argumentos del “anti#MeToo”

por La Redacción septiembre 4, 2019
septiembre 4, 2019
822

Por: Nazanín Armanian. Rebelion. 05/09/2019

Pasan dos años desde que la actriz demócrata de Hollywood Alyssa Milano lanzara la campaña “#Yotambién” para denunciar la violencia sexual que había sufrido en su trabajo e invitara a otras mujeres romper su silencio; y lo consiguió: miles de mujeres de todo el mundo y en decenas de idiomas se animaron a revelar y compartir sus secretos más dolorosos y humillantes haciendo historia: romper en pedazos el maldito concepto de honor, uno de los pilares de la familia patriarcal.

Pasó desapercibido que la frase ya había sido formulada en 2006 por otra víctima de violencia sexual, la activista afroamericana Tarana Burke, quien después de conocer el drama de unas menores sometidas a abusos, fundó Me too Movement con el fin de generar conciencia sobre la dimensión de la agresión y la explotación sexual en la sociedad, promoviendo el «empoderamiento a través de empatía» entre mujeres.
El éxito universal de la campaña de Milano, que pone su énfasis en la conducta sexual grosera ejercida desde el poder, se debió quizás a que fue utilizada por los medios de comunicación demócratas contra un Donald Trump que había sido acusado por varias mujeres de perversión y abusos sexuales.
Unas 50 diputadas de un Partido Demócrata sin ideas e incapaz de reclutar a diferentes sectores sociales (mujeres, trabajadores, inmigrantes, las minorías “raciales” y religiosas, los ecologistas, etc.), perjudicados por las políticas de un inepto presidente al que se regalaban decenas de motivos en bandeja, pidieron su dimisión o una investigación al respecto para someterle a una moción (impeachment). Y cuando se dieron cuenta de su error empezaron a cometer otro: esta vez con el llamado Rusiagate, mientras 45 millones de mujeres, hombres, negros, blancos, nativos y emigrantes viven en la absoluta pobreza.
El mundo debería haberse estremecido al conocer parte de la magnitud de tanto horror sufrido en silencioso, pero ¿lo hizo? Los dos sectores anti #MeToo:
  1. Desde la derecha la campaña fue atacada con los siguientes argumentos:
  • Las mujeres son cómplices de los abusos: utilizan sus encantos para escalar en su trabajo. Aunque en ínfimos casos fuese así, ¿por qué los hombres no necesitan hacer lo mismo?
  • El deseo sexual masculino es imposible de controlar por estar incrustado en sus genes, no en una mente que considera a la mujer un ser creado para satisfacer las necesidades de los hijos varones de Adán. ¡Falso biologismo! ¡No hay registro histórico de la violación colectiva de mujeres en biquini o bañador en ninguna playa por los hombres bañistas, pero los hay y millones sobre el acoso y los abusos de los jefes a sus empleadas en los 195 países del planeta! La diferencia es que en un lugar carecen del poder para hacerlo y en el otro sí. En el trabajo ellas aguantan la agresión sexual porque dependen de la voluntad del hombre para ser contratadas, ocupan puestos de menor categoría en la jerarquía de poder y son las primeras en ser despedidos.
  • Si no resisten, significa que les gusta, sino “se irían”: pero no “se van” porque la mayoría tiene todas las puertas bloqueadas y no pueden permitirse el lujo de perder su trabajo mientras tienen bocas que alimentar, y aunque se vayan, en el segundo, el tercero y el último trabajo encontrarían el mismo problema.
  • El tipo de ropa que llevan es una autorización a ser tocadas, asaltadas: Es lo que pensó un tribunal de Irlanda al absolver en 2018 a un violador después de que su abogado mostrase el tanga que había llevado su víctima de 17 años. El hashtag #ThisIsNotConsent con las fotos de tangas invadieron las redes sociales. ¿Por qué, entonces, a ninguna mujer se le ocurre manosear ni mucho menos violar a los hombres que andan sin camisa y con los pechos expuestos en la Rambla de Barcelona?
Millones de mujeres musulmanas que obligadas (por Dios, el Estado o la familia) se cubre con el velo también sufren tocamientos e incluso violaciones en los espacios públicos. Una encuesta a las mujeres egipcias (que hoy al contrario de lo que pasaba en los años setenta ninguna se atreve a ponerse minifalda), casi todas con el velo, realizada por la ONU en 2013, mostró que el 99,4% había experimentado acoso y abusos sexuales.
El asalto a las mujeres en las calles de Afganistán es tal que no se salvan ni las que llevan el burka (prenda que justamente lo único que resalta es el sexo de la persona). Este fue el tema del performance de la artista afgana Kubra Khademi, que hizo de gladiatoria de bragas de acero para mostrar por qué hay padres que no dejan que sus hijas vayan al colegio. El hastag #MosqueMeToo (“Mezquita yo también”) denuncia que ni en los lugares sagrados como la Meca, las mujeres aun ultratapadas están a salvo.
2.Desde la extrema izquierda se alega que #MeToo:
  • Es una campaña de mujeres burguesas. ¡Vale!, porque ellas tienen medios para expresarse y su voz llega. Pero esta lacra, y otras incluidas en la violencia contra la mujer, la sufren todas (en diferentes grados y formas) independientemente de su clase, raza o religión. Las temporeras marroquíes de Huelva también denunciaron en 2018 el acoso, los abusos sexuales (tocamientos en pechos y genitales) y coacción del empresario, pero el juez instructor lo archivó. La presión social hizo que la justicia ordenase reabrir el caso. Luego están las amordazadas, como millones de madres en los campos de refugiados de Kenia, Somalia, Sudan, Siria, Jordania, Turquía y otros, que cada vez que tiene que pedir una barra de pan para sus hijos son manoseadas, incluso violadas por los vigilantes o proveedores de alimentos.
  • Se centra en el dolor de una misma, no en discriminación integral de la mujer como colectivo. “Yo también”, es una pieza más de una causa común y tiene el potencial de construir una solidaridad en base del sufrimiento compartido y no hay que pedirle más.
  • Su objetivo no es desmantelar el neoliberalismo patriarcal. ¡Cierto! Pero esto no debe impedir hacerle un “apoyo crítico”. Reclamar la libertad personal de expresión de mujeres que incluso hoy están forzadas a callarse significa romper los tabús creados durante milenios que hacen de mordaza. La campaña cuestiona la normalidad del abuso del poder, y ha planteado la necesidad de expresar el consentimiento en una relación sexual.

Los males de MeToo

  • Al carecer de un enfoque ideológico para analizar el problema, cuestiona la “actitud poco moral” de algunos hombres, que no la estructura del poder, el monopolio de los hombres sobre los recursos y medios económicos, y una milenaria cultura misógina legitimada por muchas religiones. La superioridad es el concepto que el sexismo comparte con el racismo y también con el especismo.
  • Carece de respuestas incluso para suavizar la opresión multidimensional a la que están sometidas todas las mujeres que trabajan.
  • Comparte la visión con quienes abogan que el empoderamiento individual conduce a la liberación colectiva, pidiendo más puestos para las mujeres “valiosas” en el poder, que no es otro que participar en la gestión de la explotación, legitimando y reproduciendo el sistema y liberarse ellas, no las mujeres. El modelo individualista del feminismo, que achaca la disfunción de una sociedad fundada en la explotación y la lamentable situación de mujeres a la falta de ambición de ellas, les propone atiborrarse de libros de “autoayuda”, ser “agresivas” y “emprendedoras”. Si aun así, y matándose en el esfuerzo, no consiguen triunfar será porque no lo merecen.

Si el «feminismo de Twitter» no acaba con una complejo y milenario sistema de explotación de unos sobre otras, la “lucha armada” tampoco lo consigue: Phoolan Devi, la Reina Bandida, una mujer india que había sido violada en varias ocasiones por una manada de hombres, creó un grupo armado de mujeres que mató a una veintena de depredadores sexuales, todos de castas superiores. Después de pasar 11 años en prisión –sin ser juzgada– la heroína de los pobres fue elegida diputada. En 2001 fue asesinada a balazos por defensores de la supremacía masculina.

La necesidad de acciones colectivas
El 16 de agosto varios miles de mujeres ocuparon la Zona Rosa de la Ciudad de México -en un país donde cada día al menos 10 mujeres son asesinadas- en protesta por la violación de una joven por cuatro policías y la indiferencia de las autoridades. Días antes un grupo de mujeres asaltó con espray una jefatura de la honorable policía, pintándola de rosa. Para un poder que se aterroriza viendo un pueblo movilizado, la “violación” del espacio policial era más grave que la violación y el asesinato de mujeres por estos individuos.
El movimiento feminista universal, como movimiento político, necesita acciones contundentes que visibilicen su profundo malestar por los recortes de derechos logrados durante siglos de lucha, y no sólo para así ser escuchado, sino también para atraer a las jóvenes al activismo en las calles, universidades y fábricas, traspasando el “me gusta” del ordenador.
¿Sabe qué pasaría si todos los hombres abusadores y violadores son ahorcados, de forma simbólica o real?.

LEER EL ARTÍCULO ORIGINAL PULSANDO AQUÍ.

Fotografía: Rebelión

Compartir 0 FacebookTwitterWhatsapp
La Redacción

noticia anterior
El DESENCANTO. Una corriente de fondo
noticia siguiente
ESCRIBIR, COMO RESISTENCIA AL PATRIARCADO

También le podría interesar

Permitirnos errar: masculinidad y aislamiento

mayo 31, 2025

Feministas exigen desafuero del diputado Cuauhtémoc Blanco

mayo 31, 2025

Alicia Bárcena: “Me gustaría crear una política ambiental...

mayo 29, 2025

Visitantes en este momento:

1.174 Usuarios En linea
Usuarios: 660 Invitados,514 Bots

Blog: Perspectivas comunistas

Desde el Plantón magisterial en el Zócalo de la CDMX

Nuestras redes sociales

Blog de la Columna CORTOCIRCUITOS

Nuestros grupos de difusión

Artículos publicados por mes

Síguenos en Facebook

Síguenos en Facebook

Artículos por AUTORES

Artículos publicados por FECHA

junio 2025
L M X J V S D
 1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30  
« May    

Artículos más leídos esta semana

  • 1

    AFORES: un robo para los trabajadores. ¿Quiénes son y cuántas cuentas controlan?

    mayo 25, 2025
  • 2

    Banco Azteca es premiado con 25 % de las AFORES: Pedro Hernández de la CNTE

    mayo 30, 2025
  • 3

    EL PROBLEMA DE LA USICAMM ES… ¡TODO!

    mayo 31, 2025
  • 4

    La CNTE, la 4T y el fantasma de la irreformabilidad del neoliberalismo

    mayo 29, 2025
  • 5

    La primavera no se alquila: dignidad magisterial y respeto a la historia

    mayo 30, 2025
  • ¿Cuáles son los elementos de una historieta?

    febrero 15, 2017
  • 7

    CLAUDIA NO ES CÁRDENAS (obvio, no es una cuestión de género)

    mayo 28, 2025
  • 8

    La CNTE: autonomía y movilización en el marco de una hegemonía progresista (1/3)

    mayo 31, 2025
  • 9

    Y sin embargo obedecen. El cerco mediático contra el magisterio rebelde

    mayo 28, 2025
  • 10

    Nueva ley de transparencia menoscaba la democracia y rendición de cuentas

    mayo 30, 2025
  • 11

    Educación capitalista. Mercantilización, violencia y sometimiento tecnológico. Una lectura de la reciente obra educativa y pedagógica del profesor Renán Vega Cantor1

    mayo 30, 2025
  • 12

    Más de 2 mil personas resisten frente a Equinox Gold y desmienten a funcionario

    mayo 29, 2025
  • 13

    La CNTE: autonomía y movilización en el marco de una hegemonía progresista (2/3)

    junio 1, 2025
  • 14

    Nuevo León convierte a maestros en servidores públicos para quitarles derechos

    mayo 22, 2025

Rolando Revagliatti. Argentina

Raúl Allain. Perú

Juan Antonio Guerrero O. México

Vanesa Monserrat. Argentina

Carolina Vásquez Araya

Ilka Oliva-Corado

Javier Tolcachier

Columna: CORTOCIRCUITOS

Manuel I. Cabezas González

Luis Armando González

Iliana Lo Priore

Jorge Salazar

Adolfo del Ángel Rodríguez

Oswualdo Antonio G.

José Eduardo Celis

Daniel Suárez

Güris J. Fry

Jorge Díaz Piña

Ángel Santiago Villalobos

Andrés Brenner

Alejandra Cortina

José Carlos Buenaventura

Luis Palacios

@2020 - Insurgencia Magisterial

Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
Portal Insurgencia Magisterial
  • Inicio
  • Nosotros/Legal
  • Directorio
  • Alianzas
  • Columnistas
  • Voces que seguimos
  • Calendario de eventos
  • Educooperando
@2020 - Insurgencia Magisterial

Leer también:x

Mujeres mayores: El enfoque olvidado

abril 18, 2021

Marta Sanz publica «Enciclopedia Secreta», una guía...

abril 30, 2022

Para desfigurar la figura de la víctima:...

junio 6, 2023