Por: Rubén Hood. Eco Republicano. 09/05/2020
El sistema educativo actual atrofia nuestro raciocinio, nuestro pensamiento crítico y la capacidad de averiguar quiénes queremos ser o quiénes realmente somos así como cuál es nuestro verdadero talento oculto. Se nos presenta una imposición de contenido teórico-técnico en las escuelas y universidades adaptado al sistema de libre mercado. La filosofía impuesta es simple: Ser útiles al sistema. Crear trabajadores inteligentes y sumisos.
El sistema educativo es un pilar indispensable para el desarrollo del modelo económico. Si tenemos en consideración las tres premisas del capitalismo: individualismo, competitividad y productividad, seremos conscientes de que la educación también gira alrededor de estas premisas. Ofrecemos nuestro conocimiento al capital y a cambio, éste nos da las migajas de nuestro esfuerzo. La educación nos moldea la conciencia y nos programa para la realidad en la que vivimos. Salario, hipoteca, coche, facturas, horas de trabajo, comprar y vuelta a empezar. Bajo estas premisas no se habla de felicidad, de autorrealización. La educación, apoyada en el liberalismo de mercado, nos hace creer que la vida es nada más que eso, consumir y producir.
Queremos paz, pero educamos para la guerra: competencia entre alumnos, valorización de las puntuaciones por encima de la capacidad real de la persona, la disciplina más que el contenido, el currículo más que las preferencias, el tener más que el ser, solo quien sea mejor tendrán acceso a la élite financiera o científica, la inteligencia técnica antes que la emocional. Las tres premisas del capitalismo se repiten en la educación: individualismo, competitividad y productividad. Enseñanza exterior-interior. Autoritarismo: ¡Silencio! ¡Haz los deberes! ¡Para mañana todos los ejercicios de raíces cuadradas!
Sin embargo, existen sistemas de enseñanza alejados de la lógica capitalista y que ofrecen alternativas reales al status quo educativo.
¿Y si hubiera un método de enseñanza en el cual los niños decidieran lo que realmente quieren aprender? ¿y si hubiera un método de enseñanza que no impusiera a la persona qué tiene que estudiar de forma autoritaria? ¿y si hubiera un método de enseñanza que no tratara a todos los niños y niñas por igual? ¿y si les ayudara a entender sus talentos y sus pasiones antes que conducirles hacia una realidad violenta? ¿y si se educara en la cooperación y en la paz? Sin exámenes., sin deberes, sin tener que memorizar como loros. Sin sufrir, ya que hemos convertido el estudio en un castigo.
Para cambiar el modo en el que estamos organizados debemos, inevitablemente, transformar el sistema educativo. En el modelo actual, vemos como, una y otra vez, se repiten los patrones de conducta propios del sistema neoliberal. Es una fábrica de pensamiento único, por ende, sin cambio en la educación, será casi imposible generar un cambio de modelo socioeconómico alternativo al capitalista.
En mi caso personal, he de admitir que nunca disfruté del estudio. Siempre saqué notas mediocres, estudiaba el día antes del examen e iba saliendo del paso. Abandoné los estudios en bachiller y empecé a trabajar de lo que había, muy propio de la organización económica en la que estamos inmersos. Pautas educativas repetitivas y monótonas y trabajo precario. Disfruté del estudio en pocas ocasiones dentro del sistema educativo, en concreto filosofía. Me obligaban a estudiar un material didáctico que no disfrutaba y que no podía ni ver.
¿Por qué no damos al alumnado el material que realmente le va interesando?
La capacidad de aprendizaje está relacionada con las emociones. La prueba está en que la mayoría de las cosas que estudiaste en el colegio o el instituto las has olvidado. Al final, el problema no era mío, era de todo el sistema educativo. No estaba solo. La mayoría vomita en los exámenes lo que le han dicho que deben aprender convirtiéndose en robots.
Como solución decidí investigar alternativas educativas y me di cuenta de que hay un amplio abanico de métodos que podrían ser de gran utilidad a la hora de proponer un nuevo modelo social. Métodos recogidos en laguíainfanti.com:
Sistema educativo Montessori: Sistema educativo muy seguido en todo el mundo. Lo creó la pedagoga italiana María Montessori, y se basa en el aprendizaje como algo atractivo y divertido a través del juego, el respeto de las individualidades y el ritmo de aprendizaje de cada niño. El protagonista del aprendizaje es el niño, y para que pueda aprender se utilizan métodos didácticos. Los pilares básicos de este sistema son: autonomía del niño, libertad, derecho a elegir, autodisciplina y desarrollo de la voluntad.
Método constructivista: La cuestión no es que el niño aprenda todo de memoria, sino que aprenda a utilizar las diferentes herramientas educativas de las que dispone, para utilizar los conocimientos que necesita y así enfrentarse a la vida. Es un método de aprendizaje muy práctico.
Método Waldorf: Se trata de un sistema educativo creado por el filósofo suizo Rudolf Steiner. La verdad es que comparte muchas similitudes con el método Montessori, en el sentido de que se busca formar a los niños para que en un futuro puedan renovar la sociedad. Para ello, el foco se pone en cada niño, en sus habilidades , creatividad y en cómo pueden utilizarlas por el bien global de la sociedad. No existe la presión de los exámenes y las notas y se busca potenciar las habilidades individuales sin olvidar favorecer el trabajo en equipo.
Pedagogía Pikler: La filosofía Pikler se basa en la independencia y autonomía del niño, desde muy pequeño. Se nutre de la teoría de apego, de la filosofía Montessori y en gran parte también del constructivismo. Para que los niños consigan lograr sus metas, aseguran, necesita ser autónomos. Para ello, necesita a su vez mucho afecto y un fuerte apego con las personas que le rodean, le cuidan y le educan.
Escuelas democráticas: ¡Fuera jerarquías! Los profesores se encuentran al mismo nivel que los niños y las decisiones se toman entre todos. En estas escuelas se incentiva la curiosidad de los niños por aprender y se deja que sean ellos los que decidan qué quieren aprender y cuándo. Sus formas de trabajo se basan en los principios democráticos. No existen calificaciones pero sí castigos. Cuando alguien hace algo mal, el resto de niños se reúnen en asamblea para debatir una posible solución. Si no la encuentran, se puede establecer un ‘castigo’.
Sistema Amara Berri: Basado en la experimentación, el sistema educativo Amara Berri (San Sebastián, España) apuesta por un modelo educativo práctico, y menos teórico. Que los niños puedan aprender probando, investigando y analizando. Los profesores no les dan respuestas, sino que les ayudan a encontrarlas. Se respeta el ritmo de aprendizaje de cada niño y se potencia las habilidades de cada uno. Las aulas son lugares prácticos: las matemáticas se aprende formando un mercado, se potencia la expresión oral y el debate, el pensamiento crítico…
Escuela libre: Se trata de un sistema educativo totalmente alternativo, que se sitúa fuera de sistema educativo oficial. Se basa en el respeto del ritmo de aprendizaje del niño y en el fomento de la curiosidad, la creatividad y el desarrollo personal. Recogen el relevo de las antiguas escuelas humanistas.
Escuela popular Paulo Freire: El creador es un educador brasileño (Paulo Freire) que apuesta por la educación alternativa a la clásica para todos los niños, no sólo para los que pueden pagarla. Su ideal es conseguir niños con pensamiento crítico, favorecer la libertad de pensamiento y la creatividad y por supuesto, conseguir niños más independientes que sientan curiosidad por aprender, que sepan esforzarse y perseverar en la consecución de sus metas. Su sistema educativo (creado en el 2005) busca implicar a los niños en la realidad para que en un futuro puedan cambiar el mundo.
Madres de Día: Son una reciente alternativa a las guarderías clásicas. Son personas especializadas en niños (pedagogos, psicólogos infantiles) que presentan un método educativo más cálido y personalizado a bebés de 0 a 3 años. También tienen una titulación de manipulación de alimentos y un curso de primeros auxilios. Reciben en su casa a los niños y les ofrecen un ambiente familiar y una mezcla en su sistema educativo entre las modalidades de Montessori, Waldorf o Pikler.
Filosofía Reggio Emilia: Un sistema educativo que nació en 1945 en el norte de Italia. El nombre se lo da la localidad donde nació: Reggio Emilia, aunque su fundador se llama Loris Malaguzzi. Es tan valorada en todo el mundo, que hasta la propia Universidad de Harvard la estudia como modelo a seguir. ¿Sus principios básicos? El niño es protagonista. El educador es sólo un compañero en su camino de aprendizaje. También es su guía para ayudarle en todo momento. Se debe respetar el ritmo de cada niño y potenciar su curiosidad por aprender y descubrir el mundo. El diseño de las aulas responde a una razón educativa y práctica; se trata de un diseño armonioso donde los niños se encuentren bien. Las familias, por otro lado, tienen una participación activa y muy importante.
En definitiva, todos estos métodos se alejan del autoritarismo educativo, se alejan de los exámenes estandarizados, rechazan la ‘’titulitis’’. Son procedimientos muy alejados de los tradicionales y, sobre todo, más eficaces. A pesar de su eficacia nunca tendrán protagonismo en un mundo capitalista por razones obvias. Todas estas corrientes de educación alternativa pueden ser la llave para despertar un nuevo renacer en la especie humana.
La metamorfosis de la sociedad pasa por tener una educación que nos enseñe a ser libres, críticos y seres autorrealizados, no esclavos del sistema. Seres felices, no depresivos y dóciles. Estos métodos educativos no ordenan a la niña lo que tiene o no tiene que aprender. La niña va desarrollando intereses de forma libre, autónoma y a su ritmo porque el entorno está programado para tal fin. El profesor hace de guía. Los niños y niñas pueden ir libres por la clase explorando su alrededor con materiales adaptados para crearles curiosidad. Ahora el estudio se convierte en algo placentero, aprendizaje interior-exterior y no al contrario, pueden interactuar, hablar, estar con niños de otras edades, no tienen deberes después de clase, tienen experiencias prácticas y contacto con la naturaleza. Las diferentes opciones de educación alternativa promueven el juego frente al pupitre frío y aburrido de la escuela tradicional.
El ser humano posee diferentes tipos de inteligencias, según la teoría de las inteligencias múltiples, ideada por el psicólogo estadounidense Howard Gardner, poseemos no solo una inteligencia, sino varias. Según Gardner, la inteligencia académica, es decir, la dominante (títulos, méritos educativos, calificaciones; expediente académico) no es un factor decisivo para realmente conocer la inteligencia de una persona. En otras palabras, nuestro sistema educativo explora de forma muy deficiente las capacidades intelectuales que poseen las personas. El psicólogo no señala que una persona sea más inteligente que otra, sino que en realidad hay muchas inteligencias independientes. La investigación de Gardner identifica 8 tipos de inteligencia, Ceolevel.com las define así:
Lingüística (o verbal-lingüística): Habilidad para utilizar con un dominio avanzado el lenguaje oral y escrito, así como para responder a él. Por ejemplo, los políticos u oradores de prestigio.
Lógico-matemática: Habilidad para el razonamiento complejo, la relación causa-efecto, la abstracción y la resolución de problemas. Por ejemplo, un campeón de ajedrez o científicos.
Viso-espacial: Capacidad de percibir el mundo y poder crear imágenes mentales a partir de la experiencia visual. Por ejemplo, fotografía, video, creatividad 3D, etc.
Corporal (o quinestésica): Habilidad de utilizar el cuerpo para aprender y para expresar ideas y sentimientos. Incluye el dominio de habilidades físicas como el equilibrio, la fuerza, la flexibilidad y la velocidad. Ejemplo: Danza o gimnasia.
Musical (o rítmica): Habilidad de saber utilizar y responder a los diferentes elementos musicales (ritmo, timbre y tono). Por ejemplo, los músicos.
Intrapersonal (o individual): Habilidad de comprenderse a sí mismo y utilizar este conocimiento para operar de manera efectiva en la vida. Por ejemplo, los psicólogos y filósofos.
Interpersonal (o social): Habilidad de interactuar y comprender a las personas y sus relaciones. Por ejemplo, las personas solidarias, miembros de ONGs, campañas de ayuda a refugiados, etc.
Naturalista: Habilidad para el pensamiento científico, para observar la naturaleza, identificar patrones y utilizarla de manera productiva. Por ejemplo, científicos volcados en el naturalismo y la defensa de la naturaleza.
En nuestro sistema educativo vigente y de base capitalista, se da prioridad absoluta a la inteligencia lógico-matemática, siempre se ha creído que ser una persona inteligente estaba estrechamente relacionado con tener inteligencia lógico-matemática. La ciencia demuestra que esa visión está muy lejos de la realidad. Nuestra estructura económica no permite al sistema educativo reajustarse a todos los tipos de inteligencias y de personas porque, de lo contrario, estaría dejando de fabricar obreros inteligentes y serviles. Serían personas con un nivel de desarrollo mucho mayor, sin embargo, no serían útiles al sistema. La inteligencia lógico-matemática, en relación con el capital, está directamente relacionada con resolver problemas productivos. Como producir más con menos. O lo que es lo mismo, como ganar más con menos. Como vemos, una educación adaptada al andamiaje económico.
Imaginad un mundo donde se potenciarán todas y cada una de las inteligencias que plantea el profesor Gardner, fuera de la avaricia de banqueros y de la lógica de producir-ganar. Una vida donde lo que importará no fuera ganar dinero sino vivir fuera del materialismo y el consumismo compulsivo.
Una educación alternativa puede ser la base de un futuro esperanzador donde la gente no sufra porque no llega a fin de mes, un planeta limpio y una educación como nunca antes se ha experimentado. Sin calificaciones, exámenes estandarizados y autoritarismo didáctico. Un futuro en libertad y en paz.
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Fotografía: Eco Republicano.