Por: Adolfo del Ángel Rodríguez. Normalistas del estado de Veracruz. Columna: La Serpentina. 08/09/2019
El nombre de La Serpentina surge del cuento de Juan Rulfo llamado “Es que somos muy pobres”, en el que se habla de una familia campesina desde la voz de un niño, al parecer el menor de los hijos, quien narra la angustia que sufren sus padres, puesto que la Serpentina es una vaca que le han regalado a su hermana Tacha “con el fin de que ella tuviera un capitalito y no se fuera a ir de piruja como lo hicieron mis otras dos hermanas, las más grandes”.
La Serpentina representa esperanza, representa la necesidad de estar preparados ante el futuro, tener “un capitalito”, como lo menciona el cuento, con el que se pueda amortiguar el impacto de la de lo que sucede en el mundo y poder tener elementos con los que se pueda comprender y analizar la realidad, por lo que desde este espacio se ofrecerán diferentes formatos para hacerlo, yendo desde el poema hasta el cuento y el texto de análisis que permitan tener diferentes perspectivas de lo que acontece a nuestro alrededor.
En el cuento, la desaparición de la Serpentina causa un tremendo desencanto en la familia, por eso es buscada desesperadamente por todos, porque es con ella con quien se cuenta para que no suceda lo ocurrido con las otras dos hermanas, por eso el narrador dice:
“Pero mi papá alega que aquello ya no tiene remedio. La peligrosa es la que queda aquí, la Tacha, que va como palo de ocote crece y crece y que ya tiene unos comienzos de senos que prometen ser como los de sus hermanas: puntiagudos y altos y medio alborotados para llamar la atención.
-Sí -dice-, le llenará los ojos a cualquiera dondequiera que la vean. Y acabará mal; como que estoy viendo que acabará mal.
Ésa es la mortificación de mi papá.”
Queda La Serpentina a su consideración.