Por: Javier Tolentino García. 19/06/2025
El 1 de junio del 2025 en México se realizaron las elecciones para elegir a una parte (la mitad) de los integrantes del Poder Judicial. Los mexicanos votaron por los ministros(as), magistrados(as) y jueces(zas), tanto del nivel federal como del estatal.
Con anterioridad, una encuesta identificó que un alto porcentaje de mexicanos desconocía que este año habría elecciones, lo cual era obvio, con este tipo de mediciones, al no haber medios para estar enterados:
- Cómo estar informado, si no existe propaganda en las calles.
- Cómo informarse, si ya no vemos televisión comercial.
- Cómo enterarse, si las redes sociales las usamos para el ocio.
- Y un largo etcétera.
Y de la pregunta, cómo se llegó al hecho de tener elecciones del Poder Judicial. Esa es una tarea que los politólogos, abogados, historiadores, entre otros, podrán documentar en tiempo presente o pasado, dando cuenta de lo realizado por el Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. Pero en esta historia hay un actor objeto de interés, el Instituto Nacional Electoral (INE). Institución a la cual los mexicanos le han encargado la responsabilidad y tarea de organizar y llevar a cabo las elecciones.
Todo comienza con un diseño institucional, cuyo origen y evolución permiten explicar el actual INE, cuya autonomía ha dado muestras de degradación y de imparcialidad. Ello, también forma parte de la historia de sus reformas anteriores. El actual INE, se rige a partir de lo establecido en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, donde se reconoce que
Es derecho exclusivo de los ciudadanos participar como observadores de los actos de preparación y desarrollo de los procesos electorales federales y locales, así como en las consultas populares y demás formas de participación ciudadana que se realicen de conformidad con la legislación correspondiente, en la forma y términos que determine el Consejo General, y en los términos previstos en esta Ley (Art. 8).
Es decir, la legislación prevé la figura de un Observador Electoral (OE), para lo cual el ciudadano interesado, de manera general, debe solicitar una acreditación ante el INE. Esta se realiza de manera electrónica a través de un portal y consta de 5 pasos: llenado de la solicitud, revisión y corrección, capacitación, acreditación y presentación del informe.
Hasta aquí todo parece normal, sin embargo, a continuación, relato lo que sucede en este proceso, una verdadera odisea, donde el INE, usted lo comprobará, obstaculiza la participación ciudadana. Es decir, o hay una incompetencia o una intencionalidad, sin adjetivos.
La acreditación para ser OE, dado que parte del principio de incentivar la participación ciudadana, particularmente en esta elección del Poder Judicial donde la ley no considera la intervención de los partidos políticos, se diseñó de manera complicada para los posibles usuarios. Veamos los detalles.
PRIMER PASO. LLENADO DE LA SOLICITUD
- El portal del INE para ser OE requiere para su ingreso, un correo electrónico y una contraseña, los cuales se deben confirmar, es decir escribir dos veces. La contraseña debe contener al menos 11 caracteres: mayúsculas y minúsculas, números y carácter especial.
Con ello, el INE dejó fuera de la posibilidad de participar como OE a una gran parte de la población. Así, todos los habitantes del medio rural e indígena quedaron excluidos. Imposibilitó a quienes no cuentan con las competencias digitales. Pareciera que se ignora la existencia de una brecha digital.
- En el llenado de la solicitud, es necesario capturar los datos de la credencial de elector: nombre, domicilio, clave de elector y la sección. Además de otros datos, como el teléfono.
En la credencial los datos vienen en un orden y el portal del INE los solicita en otro, haciendo por lo menos, tardado el proceso, pero en la mayoría de las veces propiciando la equivocación del aspirante a OE. Para qué volver a capturar todos los datos de la credencial, y en un formato distinto, cuando estos podrían aparecer pre-llenados, dado que el INE cuanta con esta información. Para muchos ciudadanos del medio rural representó una dificultad poder identificar la calle o el número, cuando por ejemplo su domicilio es “Entrada al Guayo”. Y para los del medio urbano, cuando su domicilio es “Manzana x, Lote x”.
- Es necesario escribir, en el llenado de la solicitud, la clave de elector y la sección.
La clave tiene 18 caracteres. Y no tenía sentido anotar la sección porque podía aparecer a partir de la captura de la clave de elector. Anotar la sección no tiene justificación, cuando se puede ser OE en una o varias secciones o casillas.
- Te solicita el INE, el teléfono (fijo y celular), y anotar la escolaridad y la ocupación.
Además de que son datos personales, y en cierta medida confidenciales, no tienen ninguna utilidad en el trámite de una solicitud para ser OE, ni en las actividades a realizar el día de las elecciones. Solicitar esta información, constituye una invasión a la privacidad y se debe tener cuidado con el uso de dicha información, incluyendo el uso discriminatorio o ser fuente de conductas estereotipadas.
- En el llenado de la solicitud, existen preguntas innecesarias, como si se pretendiera hacer desistir al interesado. Véanse estos ejemplos:
- Lugar de residencia: Territorio mexicano o extranjero.
Si respondo que mi residencia es en el extranjero, cómo podría tener credencial de elector. O realizar una OE en territorio mexicano. O que el INE, explique dónde está la información para el voto desde el extranjero en estas elecciones del Poder Judicial.
- En qué Estado te gustaría ser OE.
Verdaderamente es incompetencia o se esconde alguna intencionalidad. Solamente el INE supone que un OE, cuya motivación es estar presente en una o varias casillas para observar el desarrollo del proceso electoral, estará dispuesto y en condiciones económicas, por ejemplo, para trasladarse de un Estado a otro. Y para quien afirma la existencia de este tipo de OE (llamémosles de bipolaridad estatal), el INE obstaculiza el trámite porque se debe crear otro correo electrónico y llenar otra solicitud.
- Pertenece a una comunidad indígena
Aunque es una pregunta, ubicada en un apartado denominado “datos parta fines estadísticos”, lo mínimo que deben hacer, según la no cosificación de los sujetos y la ética, es preguntarte, si quieres responder. Y no obligarte a seleccionar una respuesta, aunque se tenga la opción de “prefiero no responder”. También, ahí mismo, pregunta el INE si se tiene alguna discapacidad. Me gana la curiosidad por saber qué pasaría si pongo que soy ciego, sordomudo o autista.
- En la solicitud para ser acreditado como OE por el INE, existen preguntas que se pueden considerar hasta dolosas.
- Te preguntan, si eres miembro de alguna organización.
Es una pregunta que ya te hicieron al principio. Antes de ingresar al portal antes de anotar tu correo electrónico, aparece un recuadro donde es necesario seleccionar tu perfil: ciudadanía u organización. Así que, ya habiendo seleccionado ciudadanía, resulta sospechoso, que te lo vuelvan a preguntar. Además, esta pregunta la colocan en el rubro de “datos personales”, (entre la del teléfono y el domicilio).
- También, el INE te pregunta, cómo te enteraste de la convocatoria, para ser OE.
Cómo podría ser, dan ganas de contestar, pero el llenado de la solicitud es a través de un portal en Internet. El INE omite que los mexicanos sabemos cómo obstaculizó todo el proceso electoral del Poder Judicial. Y sobre todo, como se arrogó el derecho de realizar la propaganda, con graves consecuencias. Véase Fabrizio Mejía Madrid en https://www.youtube.com/watch?v=iOpxyGP8Hns
Y para demostrar la tesis de este artículo, entre la incapacidad o la intencionalidad, el INE en el llenado de la solicitud para ser OE, ante la pregunta de cómo te enteraste de la convocatoria, te permite seleccionar entre las siguientes opciones: Boletín de prensa, Cartel, Colocación de mantas, Colocación de Stand, Conferencia, Contacto personal, Correo electrónico, Trípticos. Todas esas opciones son inexistentes. El único que las podía realizar era el INE y no hizo ninguna, prácticamente no hay evidencias, sólo las de Cartel, los cuales se publicaron en sus oficinas y en muy pocas dependencias gubernamentales. Ni en su página web se destacaba la convocatoria para ser OE. Y la que más risa da, es la opción de correo electrónico, porque con eso de los fraudes por Internet, resultaría un verdadero peligro que “alguien” hubiera promocionado la convocatoria para ser OE. Los correos electrónicos personales solo los tienen personas autorizadas, pero quizás el INE conoce de otro tipo de prácticas.
- Todos los datos de la solicitud eran requeridos de manera obligatoria. Estaba la opción de “prefiero no responder”, pero era necesario seleccionarla, lo cual hace el trámite más complejo.
Imagínense a un OE, llenando la solicitud a través de su teléfono celular. Una verdadera odisea.
SEGUNDO PASO. REVISIÓN Y CORRECCIÓN DE LA SOLICITUD
- Cuando se llena una solicitud por Internet, de manera electrónica, en un portal institucional como el del INE, se espera encontrar las mayores facilidades en la realización de dicho trámite.
Por lo tanto, si hacen que el ciudadano capture sus datos en un formato de solicitud, el cual no aparece pre-llenado a partir de un dato inicial, como el nombre y la clave de elector, lo mínimo que el programador del INE (y sus jefes), debió prever es que la revisión fuera en automático. Es decir, al anotar incorrectamente un dato, por ejemplo, la calle, u otro, inmediatamente el portal debería indicar el error.
Ahh, pero quizás esto requiera de una tecnología muy avanzada para una institución como el INE, o de muy alto costo. Ahí los expertos dirán si es algo de incompetencia o intencionalidad. El hecho es que, en el llenado de la solicitud si aparecían dos datos pre-llenados, uno de ellos el del sexo del interesado. Es decir, aludo a lo factible.
- La revisión de la solicitud se hacía de forma manual, por alguna persona, y no de forma electrónica.
Así, el obstáculo o la odisea, estuvo en la espera de días para conocer el resultado del trámite. Y por supuesto, se quedaba expuesto a las competencias (incluye las actitudes y lo emocional), del revisor.
- El obstáculo mayor, era que la solicitud requería de adjuntar una foto del interesado. Un requisito para ponerla en el gafete de acreditación. Pero, no cualquier foto sino con las siguientes características: fondo blanco, de frente, tamaño infantil, con la mirada al frente, blanco y negro, con la frente y orejas descubiertas, sin aretes y ningún accesorio, sin lentes y no podía ser selfie. Y con formato jpeg o png, con tamaño mínimo de 450×600 pixeles y límite de 5 MB.
Ni modo, quedará para el recuerdo y la historia de un hecho histórico, como el haber sido OE en la primera elección de autoridades judiciales, una foto que no era de mi agrado.
- Por último, cuando te notificaban al correo electrónico que ya se había revisado la solicitud, en el caso de tener observaciones, el texto decía, palabras más o menos, que era “necesario realizar los cambios en las próximas 48 horas”.
Es decir, se trata de un diseño para OE con un nivel de escolaridad, mayor al de la educación secundaria, con competencias digitales y con disponibilidad de tiempo. Y por parte del INE, de tipo burocrático (categoría sociológica que no puedo explicar por razones de espacio).
TERCER PASO. DE LA CAPACITACIÓN
A través de información virtual, me enteré de que en esta elección no participarían los partidos políticos, que son los tradicionalmente interesados en tener OE en las casillas. Y que los ciudadanos podrían asistir de manera voluntaria, previo trámite virtual ante el INE. Hasta allí, no había elementos de menoscabo a mi participación ciudadana. Hasta que enfrenté el llenado de la solicitud.
- Para observar ese momento cuando, en las inéditas elecciones Del Poder Judicial, los ciudadanos acuden a votar en la casilla correspondiente, no fui debidamente informado de la necesidad de ser capacitado. Y que debía aprobar con un mínimo de calificación.
Al llenar la solicitud te preguntan y hay dos opciones, presencial o virtual. De conocer los detalles, si hubiera renunciado al castigo de empujar una piedra hasta la cima de una montaña, sólo para que volviese a caer rodando. Y así, de manera interminable. El lector sabe, me refiero el mito de Sísifo.
- Capacitación virtual. Para los estándares de una institución pública, y sobre todo si el diseño es reciente, debo admitir que tiene elementos del diseño instruccional bastante aceptables, más allá de algunas sugerencias, que aquí se omiten, a favor de hacerla más amigable.
Los interesados en ser OE, al menos deben haber tenido experiencia en el llenado de una solicitud en un portal de internet. Y también, la experiencia de haber estudiado o aprendido de manera virtual. No omito mencionar que hoy siguen egresando de las universidades sin dicha experiencia.
- La capacitación para ser OE contiene 7 lecciones. Es excluyente y no inclusiva, por lo tanto, discriminatoria.
El INE no te advierte, pero se estima que la capacitación tiene una duración de 30 minutos como mínimo, por supuesto, dependiendo de las capacidades y ritmo de aprendizaje del interesado.
Así, quedan fuera de la posibilidad de ser OE, los pertenecientes a alguna dimensión de la brecha digital: no tener computadora, por teléfono se dificulta. No tener datos o acceso a internet para capacitarse. Y lo más difícil, no tener las competencias digitales para cursar tomar la capacitación del INE a través de su portal.
Analfabetos, amas de casa, trabajadoras del hogar, albañiles, obreros, sin educación secundaria concluida, incluso sin bachillerato, con bajo nivel de lectura de comprensión. Algunos ciudadanos con discapacidad y los indígenas que no dominan el español. TODOS ELLOS, no podrían aprobar la capacitación. Son excluidos de la posibilidad de ser OE.
- Contenidos innecesarios. La dirección ejecutiva de capacitación electoral y educación cívica del INE, elaboró una GUÍA PARA LOS OE, de 100 páginas que era necesario estudiar (aprenderse) para poder aprobar el curso de capacitación y ser acreditado. Y por su parte, el Instituto Electoral de Participación Ciudadana de Tabasco, también cuenta con una guía equivalente, de 30 páginas, la cual no escapa al planteamiento de contenidos innecesarios. Por ejemplo, la primera guía a la que se hizo referencia, tiene un capítulo donde se deben aprender, los siguientes temas:
- ¿Qué es la división de poderes de la Federación?
- ¿Cómo se integra el Poder Judicial de la Federación?
Si queda claro al lector, que el OE estará en la casilla observando el desarrollo del proceso de votación de los ciudadanos. Mucho será si está presente las 12 horas que duró como mínimo esta elección. Por más que el INE plantee en sus documentos que es factible observar la preparación de la elección y su desarrollo posterior. Estimado lector, se refiere a estar presente días antes y varios días después, cuando se realiza el conteo de votos. Que ingenuidad del INE o tarea de legisladores, respecto de la concepción del OE en el proceso electoral. Y los otros temas de dicho capítulo son:
- ¿Cuál es el ámbito de actuación de los órganos jurisdiccionales?
- ¿Cuáles son los requisitos para ser integrante de los órganos del PJF?
- ¿Cuáles son los derechos y obligaciones de las candidatas y los candidatos de la elección del PJF?
No es factible profundizar en esta parte porque no se está haciendo una evaluación de la capacitación virtual, para lo cual existen instrumentos desde los aportes de la educación a distancia y la tecnología educativa. Pero, en efecto se tienen muchos contenidos innecesarios. Y no son contundentes las respuestas a la función y actividades de un OE, a partir de las siguientes preguntas, en parte debido a la legislación vigente:
- Qué es observar
- Qué voy a observar
- Con qué instrumentos voy a observar
- Qué hacer con la información obtenida producto de la observación
CUARTO PASO. DE LA ACREDITACIÓN
- Después de haber aprobado el curso de capacitación, el portal del INE otorga una constancia o diploma del curso. Innecesaria para el objetivo de ser OE.
- Inexplicablemente, el portal del INE decía “has aprobado tu curso de capacitación”. Pero no te permitía obtener tu gafete y constancia de acreditación. Te indicaba, “al cumplir con todos los requisitos el Consejo Local o Distrital determinará la aprobación de tu solicitud, por lo que serás notificado…”. La odisea es que, en estas instancias, después de días, al menos 3 (uno de llenado de la solicitud, uno de la revisión y uno de la capacitación), aun no tenías la certeza de haber cumplido con todos los requisitos, cuál te podía faltar. Todo un misterio.
- Y el peor atentado contra la participación ciudadana. Incompetencia o intencionalidad, Usted amable lector lo deducirá.
- No te decía el INE que el tiempo de espera, después de haber aprobado una extensa capacitación y con contenidos innecesarios, era de cuando menos 5 días hábiles, lo cual sucedía en muy pocos casos. Hubo casos de más de 3 semanas y al menos se conoció uno que nunca obtuvo respuesta. Por qué tanto tiempo. Se ignora, pero es una respuesta que adeuda el INE, un organismo autónomo.
- Y el correo electrónico que recibías, decía “has sido acreditado, pero ten en cuenta que tu solicitud puede ser cancelada si has participado o participaras como funcionario de casilla…”. Una verdadera aberración, cuando estas ante la misma institución que nombra a sus funcionarios-as de casilla y ella se supone conoce a los que serán funcionarios de casillas.
QUINTO PASO. DEL INFORME
- Por supuesto, después de todos los obstáculos del INE, dado el interés de participar como OE en las recientes elecciones, para elegir autoridades del Poder Judicial, los cuales he relatado, no pretendo, presentar ningún informe. No se considera oportuno aportarle, más de lo ya expuesto. No presentan ninguna motivación para realizarlo, sino todo lo contario.
- Y la negativa se justifica, porque dan la opción de realizar comentarios o propuestas, pero sin ningún valor o impacto jurídico o administrativo. Al contrario, te indican que tiene derecho a levantar incidencias. Y porque no es pública la capacitación otorgada a los funcionarios de casillas, con los cuales los OE tienen actitudes como las siguientes, obviamente de las muy pocas que se tiene conocimiento:
- Los OE no pueden entrar al lugar donde está la casilla (era una escuela), solo permitían la entrada de los que van a votar y de 5 en 5.
- Los OE no pueden estar cerca del lugar donde el ciudadano recibe las boletas, ni donde se depositan.
- Los OE no pueden escuchar lo que el funcionario de casilla dice a los ciudadanos, cuando en esta elección se tenían dudas sobre cómo votar.
- Los funcionarios de casilla, se molestan cuando un OE indicó que no era su función indicar al ciudadano por quién votar. O llenarles las boletas.
- Los funcionarios de casillas, no permitían que adultos mayores entraran con personas de su confianza para ser auxiliados. Y no les pareció que el OE abogara por ellos.
DOS PETICIONES
- A nombre de mis lectores, solicito al INE, ponga a disposición de los ciudadanos el portal donde se realiza el trámite para ser OE, a fin de estar en condiciones de corroborar lo aquí enunciado. Actualmente la dirección electrónica (https://pjf2025-observadores.ine.mx/), no permite acceder porque “la fecha de registro ha terminado”. Situación que se puede solucionar fácilmente, indicándolo con alguna leyenda (para fines ilustrativos o de educación cívica, por ejemplo). Incentivar la participación ciudadana no es cuestión de abrir el portal de OE, 4 meses antes de la elección. A nivel mundial, existe el concepto de educación permanente.
- A nombre de mis lectores, solicito a los integrantes del Congreso de la Unión (diputados y senadores) una revisión y actualización de la legislación aplicable a lo aquí expuesto, sobre todo, a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, aprobada en marzo del 2014.
A más de una década de vigencia de la Ley antes mencionada, con un proceso inédito de elecciones del Poder Judicial, la concepción, casi de ornato, de los Observadores Electorales, debe actualizarse. Ser garantes de que el proceso sea democrático, de la certeza, de la legalidad y de la transparencia de los procesos electorales, justifica este llamado. Desde la legislación, y después desde la reglamentación del INE, es necesario promover, con hechos concretos, no con discursos, la participación ciudadana.
Sobra decir, que Dicha Ley de 2014, sin duda, fue diseñada para elecciones del poder ejecutivo y del poder legislativo. No para el judicial, donde no participan los partidos políticos y el rol del Observador Electoral, debe diferenciarse.
COLOFÓN
Para ubicar el relato anterior en una dimensión más amplia, por si alguien lo califica como plañidero, a continuación, cito dos párrafos de un texto de Pedro Flores Crespo.
“No obstante, la formación cívica y ciudadana no es algo que aparezca comúnmente en las misiones de las escuelas, normales, bachilleratos y universidades. Incluso, llama la atención que sea el Instituto Nacional Electoral el encargado de fomentar la educación cívica y la cultura democrática en la niñez y juventud, levantando dudas sobre la verdadera función de la Secretaría de Educación Pública al respecto”.
(…)
“Por eso es importante, ponerle atención al Estudio Internacional sobre Educación Cívica y Ciudadana que coordina el centro del mismo nombre en la Universidad de Bath en el Reino Unido y cuyo director es un eminente mexicano, el doctor Andrés Sandoval www.bath.ac.uk Este estudio busca evaluar los aprendizajes en términos de formación cívica y ciudadana de los estudiantes de educación básica (8º Grado, 13-14 años). Ofrece, además, una perspectiva comparada a nivel internacional y sirve para monitorear metas. La próxima aplicación será en 2027. Previo a ella, se ha aplicado en 2009, 2016 y 2022…”
Fotografía: INE