Por: FOSDEH. 09/10/2020
Los Dilemas del Presupuesto General de la República 2021.
Recomendaciones y Propuestas del FOSDEH previo a su Aprobación.
De cara a un año de enorme crisis como la suscitada en el 2020
debido a la pandemia provocada por el Covid-19, el gobierno de
Honduras deberá vigilar con precisión y cuidado sus gastos y
estimaciones de ingresos.
El presente informe contiene las
primeras observaciones,
valoraciones y recomendaciones
al Proyecto de Presupuesto
General de la República 2021.
Introducción
De manera concreta, los años 2020 y 2021, representan la suma de una enorme crisis acumulada con el paso del tiempo y que ha sido profundizada por la pandemia Covid-19. El gobierno de Honduras deberá vigilar con precisión y cuidado sus gastos, así como sus estimaciones de ingresos.
Adicionalmente, tener presente las presiones electorales y la imposibilidad de seguir manteniendo el comportamiento presupuestario de años anteriores. De igual forma, la población también debe ejercer ciudadanía a través de la vigilancia y participación en la gestión del Presupuesto General de la República, dado que éste es el principal instrumento que tiene el país para superar la crisis actual y reorientar la tendencia de precariedad y pobreza que hasta ahora han prevalecido.
El presente informe contiene las primeras observaciones, valoraciones, recomendaciones y propuestas del Foro Social de
Deuda Externa y Desarrollo de Honduras FOSDEH, al Proyecto de Presupuesto General de la República 2021. Se espera que el
conjunto de esfuerzos aquí contemplados, sean tomados en cuenta por las autoridades correspóndientes del Poder Ejecutivo y de los Diputados y Diputadas del Poder Legislativo de Honduras.
A manera de resúmen general, es posible compartir algunos hallazgos del equipo técnico encargado de la formulación de este
documento, habiendo observado una carencia de criterios técnicos de gestión de los ingresos y gastos del Estado, los cuales deben estar basados en un sistema solido de planificación-acción orientado al bienestar del pueblo hondureño junto a un crecimiento socioeconómico nacional.
Asimismo, se registran estimaciones y compromisos que pueden afectar negativamente la finanzas públicas en el mediano y largo plazo, principalmente debido a un incremento del financiamiento del Presupuesto mediante endeudamiento público. Además de continuar con una estructura fiscal altamente regresiva, un enfoque de gasto desvinculado de las principales demandas de relevancia social y a la inexistencia de un Plan Oficial de Reconversión y Reactivación Socioeconómica de Honduras.
Prologo
El Covid-19 en Honduras no ha sido el culpable de una crisis aislada, sino que se mezcla con la precariedad preexistente en el país.
Contexto nacional en medio de la crisis sanitaria, social-económica y panorama 2021
Debido a las medidas para contener el contagio del Covid 19, el gobierno de Honduras ha promovido una serie de medidas que impactan negativamente en variables sociales y económicas. De tal manera que, para el cierre del año 2020, se espera que la incidencia de la pobreza afecte al 71 % de la población y la tasa de desempleo supere el 14 % de la población económicamente activa[1] .
En tanto, desde la perspectiva económica, el Banco Central de Honduras, proyecta que el PIB nacional decrecería entre el -7 y -8 %, aunque datos recientes apuntan una caída de más del 17% en el primer semestre del año, además prevé que, al cierre del 2020, las exportaciones nacionales caerán en -21.1 % y el stock de remesas, según la SECMCA podría ser de US$ 5,250 millones, es decir 4 % menos que el cierre de 2019, lo cual afecta negativamente la capacidad de consumo de los hogares y las personas que dependen de ellas.
Los retos y desafíos que presenta tanto el contexto
Covid-19 como la historia de Honduras. demandan
que la gestión presupuestaria se realice de manera
estratégica y muy estrechamente vinculada a un
plan de desarrollo nacional que promueva el
bienestar de la población y responda a las
principales demandas de relevancia social.
Por su parte, la Secretaría de Finanzas ha afirmado que para el 2020, el Déficit Fiscal será de un -5.5% y para el año 2021 de -5.1 % del PIB y la deuda pública alcanzará el 54 % del PIB; asimismo, se espera una caída de los ingresos fiscales de al menos L.40,000.00 millones, es decir un 36 % de la meta de recaudación de los ingresos tributarios. Es decor en la versión oficial más optimista.
El Covid-19 en Honduras no ha sido el culpable de una crisis aislada, sino que se mezcla con la precariedad preexistente en el país, deviniendo una situación insostenible para la población en general. Por ejemplo, ya se observaba una trayectoria decreciente en los ingresos tributarios desde el 2018, y en el 2019, se dio el incumplimiento de la meta de recaudación. De igual manera, luego de un pico de crecimiento económico en el año 2017 (influenciado por el gasto en las elecciones nacionales) la economía nacional mantenía tasas de crecimiento inferiores al 3 %.
Sobre este escenario, se realizará el ejercicio presupuestario 2021, el Presidente de la República ya ha aprobado el ante proyecto de Presupuesto en Consejo de Ministros y actualmente ha sido enviado al Congreso Nacional para su discusión y aprobación en el último trimestre del 2020. Los retos y desafíos que presenta tanto el contexto Covid-19 como la historia de Honduras, demandan que la gestión presupuestaria se realice de manera estratégica y muy estrechamente vinculada a un plan de desarrollo y reconversión nacional que promueva el bienestar de la población y responda a las principales demandas de relevancia social, asegurando el encauce del país en una senda de crecimiento y desarrollo estable y sostenido a largo plazo.
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Fotografía: Twitter.