Por: Roberto González Villarreal, Lucía Rivera Ferreiro, Marcelino Guerra Mendoza. Columna: CORTOCIRCUITO. 09/08/2023
La polémica sobre la nueva familia de Libros de Texto Gratuitos (LTG) se recrudece en la televisión, en los periódicos, en las redes socio-digitales, en las escuelas, en las conversaciones y en la mañanera.
Los libros de texto son lo de hoy; y lo de mañana, cuando empiece el ciclo escolar 2023-2024. ¿Hasta dónde llegará el conflicto? No lo sabemos, pero ya tiene sus efectos pedagógicos, políticos, discursivos, electorales y económicos, si no ¡pregúntenles a las editoriales privadas que hacían pingües negocios con la impresión, la recomendación y las “sugerencias” de contenidos, métodos y materiales educativos!
Las críticas a los LTG no son solo por errores, ausencias -o presuntas ausencias- de conocimientos disciplinarios; por supuestas incongruencias con la edad de los Niños, Niñas y Adolescentes (NNA); o la ilegitimidad de los procedimientos jurídico-administrativos para desarrollarlos, imprimirlos, distribuirlos y utilizarlos. Son también por cuestiones tan simples como oportunidades de negocios, presiones políticas, posiciones electorales, más lo que se vaya acumulando.
Además de los objetos y los intereses de las críticas, también hay que destacar su procedencia y el modo como se van enlazando o distanciando.
Hay, desde luego, algunos académicos y profesoras que han encontrado fallas en los contenidos; también expertas desplazadas que reclaman la preeminencia de sus saberes; sin olvidar a los comentaristas de todos los temas habidos y por haber; a los periodistas y editores de noticias; a los intelectuales de siempre, pero ya no tan reputados; a las representantes populares y los políticos de oposición que ya vieron una hendidura en la popularidad del presidente y se irán por ahí a sacar raja; a mil y un haters e influencers; también muchos maestros, maestras y maestres de a pie. Su lugar aparte lo tienen la Unión Nacional de Padres de Familia, los periodistas de Latinus y de Televisión Azteca.
Además, están también las secciones de Chiapas y Oaxaca de la CNTE que se han mostrado recelosas;[1] dirigentes de la sección IX que han lanzado críticas a los contenidos y, sobre todo, a los procesos de elaboración y discusión de los LTG.[2]
Lo primero que hay que entender, entonces, es la pluralidad de la crítica; por sujetos, contenidos e intenciones. No son iguales, ni tienen el mismo propósito, las observaciones de maestras de matemáticas que encontraron pifias o dificultades de comprensión, que las acusaciones de Javier Alatorre sobre el virus comunista, o las denuncias de la UNPF a los sesgos ideológicos y no científicos que contienen (cualquier cosa que eso signifique).
Lo segundo: así como hay diversidad en los sujetos, en la temática y en los propósitos de la crítica, también hay diferencias en las estrategias para enfrentar los LTG.
Ya se sabe, la UNPF interpuso amparos para detener la impresión; investigadorxs circularon cartas para detener la distribución; autoridades educativas estatales regresaron los libros a bodegas,[3] otras dijeron que los revisarán antes de entregarlos;[4] secciones de la CNTE han dicho que no los utilizarán; Marko Cortés, presidente del PAN, convocó a romper las páginas inadecuadas;[5] otros han insinuado hogueras con los libros demoníacos.
Hay de todo:
: que no circulen;
: que se embodeguen;
: que no se impriman;
: que no se usen;
: que se escojan;
: que se rompan;
: que se corrijan;
: que se quemen.
Y todavía faltan las nuevas fases del lawfare educativo. Hay que imaginar la andanada de amparos, denuncias y todo lo que se les pueda ocurrir a los personeros de la crítica si los libros se entregan, circulan y se utilizan a partir del 28 de agosto, como señaló la secretaria de educación pública.[6]
¿Hacia dónde va todo esto?
Los escenarios irán cambiando, según la intensidad de la contienda, la frecuencia y radicalidad de las tácticas, la claridad y profundidad de la estrategias y sobre todo, los intereses de los participantes. Recordemos: no son iguales quienes señalan críticas puntuales, a quienes objetan el planteamiento del Plan de Estudios 22 en su totalidad; ni lo son quienes presionan pensando en negociaciones para-educativas, o los que convocan a formar una fuerza social opositora, como se ha intentado varias veces y solo se ha logrado con la campaña de: ¡El INE no se toca!
Por cierto, esa fue una campaña en la que se ensayaron muchas de las tácticas utilizadas ahora: desinformación, mentiras, exageraciones, personalizaciones, todas las distorsiones cognitivas inimaginables, con la colaboración de expertos e intelectuales defenestrados; y, no hay que olvidarlo, también por las pifias procesales, los errores procedimentales, la impericia expositiva y tantas cosas más de los personajes de la IV T, desde AMLO hasta senadores, diputados, militantes, voceros y asesores. El modo como expusieron el plan A y el B de la reforma política fue un ejemplo deslumbrante de incompetencia, y el modo como lo defendieron, ¡fue peor!. En ese espejo debemos ver lo que sucede con los LTG.
Esta es la cuestión sobre la que deseamos detenernos: la batalla por los LTG es una nueva oportunidad para convocar a una fuerza social opositora, no solo partidaria, no solo al PRIANRD, más MC, sino una fuerza que podría tomar las calles y desplegar una ofensiva multivariada, con la presencia desde Salinas Pliego y sus intereses nada ocultos, hasta Claudio X. González que sueña repetir: ¡El INE no se toca!, pasando por la UNPF y sus ligas ultra-derechosas, las iglesias, los padres y las madres de familia y, aquí está lo más interesante del caso-, muchos maestros y maestras que se supone serían lss principales aliadas de la transformación pero están inconformes por tantas cosas en el sistema educativo, principalmente la sobrecarga de trabajo a la que se encuentran sometidas.
La SEP les dejó entreabierta la puerta, los adversarios políticos simplemente aprovecharon la oportunidad; en la pelea por imponer la percepción sobre la educación que el país necesita, por ahora la derecha empresarial y católica lleva la delantera. ¿Será capaz la IVT de revertir este avance con las vespertinas educativas? Muy pronto lo sabremos.
¿Qué hacer frente a todo esto? Será el tema de nuestro siguiente Cortocircuito.
Fotografía: lajornada
[1] https://aristeguinoticias.com/0208/mexico/cnte-de-oaxaca-no-usara-libros-de-textos-gratuitos-creamos-nuestro-propio-material/
[2] https://www.eluniversal.com.mx/nacion/la-cnte-se-rebela-contra-los-libros-de-la-sep/
[3] https://hora24.mx/gobierno-de-guanajuato-regreso-libros-a-la-federacion/
[4] https://www.elsoldemexico.com.mx/mexico/sociedad/estados-frenan-distribucion-de-libros-de-texto-de-la-sep-por-pleito-legal-10478211.html
[5] https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/2023/08/02/pan-llama-a-quemar-o-arrancar-hojas-de-nuevos-libros-de-la-sep-quieren-adoctrinar-a-ninos/
[6] https://www.debate.com.mx/politica/El-28-de-agosto-los-Libros-de-Texto-Gratuitos-estaran-en-las-escuelas-SEP-20230804-0197.html