Por: hamartia. 01/06/2020
Hernán Brienza sobre la “infectadura” que padecen los intelectuales y el conjunto de demandas racionales e irracionales que busca legitimar la oposición.
Hernán Brienza, periodista, historiador, escritor y titular del Instituto Nacional de Capacitación Política (INCAP), del Ministerio del Interior de la Nació, en diálogo con #NoNosQuedaOtra AM 740 Radio Rebelde. La “infectadura” que padecen los intelectuales; el conjunto de demandas racionales e irracionales que busca rearmar la oposición; las decisiones del Estado, y las disputas internas del oficialismo que los opositores buscan generar.
El conjunto de demandas que busca unir la oposición
“La palabra infectadura significa que sería la infección las que nos domine nuestro gobierno, pero en realidad el neologismo debería ser otro, y no lo voy a aclarar yo. Creo que hay que tomar consciencia de que el macrismo siempre se constituyó como un populismo de derecha, están cuestionando con los métodos y herramientas del populismo que siempre cuestionó. Si uno analiza las críticas al populismo desde principios de siglo XX, franceses del siglo XIX que hablaban de la manipulación, de repetición, contagio y que las dos principales formas la comunicación lograban penetrar en las masas… Si uno analiza esos métodos lo que se ve es que la derecha argentina lo que hace es utilizar esos mismos métodos”.
“Lo que genera es una acumulación de distintas demandas: una: ‘no me dejan salir’; la segunda demanda, de los delirantes que prefieren morirse antes que hacerle caso a Alberto Fernández, mañana habrá otra más racional, ¿no? Que es la de un tipo que está laburando y no aguanta más sin ingresos, entonces no se quiere morir, pero necesito salir, levantar la cuarentena. Junto a eso se acumula la demanda de un pobre muchacho que tiene 4 mil millones de dólares que no quiere pagar un 1% en un bono solidario, más las pequeñas y medianas empresas que ven sus empresas en serios riesgos. Entonces tenés al loco y una cantidad de demandas de otros sectores que finalmente terminan encontrando un sujeto político y una viabilización en su oposición a una medida de gobierno y por lo tanto al gobierno. Lo que está haciendo la oposición es extremando el discurso hacia el gobierno y juntar ahí a todos los descontentos”.
El accionar del Estado frente a la pandemia
“Toda innovación política tiene que ser pensada a partir de la nada, la pandemia es la nada misma. La pandemia es la nada en el sentido de que es algo que al sistema político lo sacude, lo obliga a actuar con algo que está afuera de cualquier lógica política y económica. Entonces, tenés un plan para salir de la recesión y de repente se te para la economía por un factor externo que es inmanejable, porque además se para la economía internacional. Entonces lo primero que hay que hacer es tapar agujeros y después pensar en innovar y con cuáles herramientas se puede actuar, que está fuera de cualquier lógica política y económica”.
“Hay un riesgo que es el riesgo del neopositivismo político, que depende estrictamente de la cuestión científica, tanto de exactas, natural o social. Creo que cuando el presidente dice ‘somos un gobierno de científicos‘ está buscando una legitimación por fuera de la legitimación de la política, de los Ceos o de la tecnocracia. Hay que pensar y reflexionar y ampliar la lógica de que es la política la que utiliza la ciencia y no la ciencia la que marca la política, porque finalmente la decisión es política. Lo que hace un poco de ruido es la idea de la despolitización del gobierno, o del neopositivismo como podría llamarlo. Creo que el gobierno debería pensar en muchas áreas, no solamente cómo responder a lo pandémico sino a los juegos de la oposición y a los medios de comunicación. Ahí hay mucho para pensar, hacer y discutir”.
El Instituto Nacional de Capacitación Política
“El Estado tiene distintas agencias en las cuales hace capacitación, hay algunas capacitaciones técnicas y otras más políticas; la política está relacionada a una formación ligada a toda la ciudadanía, a organismos no gubernamentales, a sindicatos, a personas independientes, a universidades, y lo que hace, en el marco de una normalidad, es generar esos cursos y capacitaciones para quien quiera recibirlos. Hay que firmar convenios y poder dar esas clases a lo largo y a lo ancho del país. Es una política que sostiene la mejora de calidad de la democracia en función de insumos teóricos para los que quieran hacer política. Es abierto a todas las organizaciones y en función de la pandemia está atravesando un momento de reperfilamiento de lo presencial a lo virtual, y en eso estamos trabajando”.
Las prioridades de Alberto Fernández y las de la oposición
“El gran error es fortalecer a la oposición y eso es lo que mantiene las relaciones tan afectadas hacia el interior del Frente. El principal error es debilitar el propio gobierno del Frente de Todos. Si bien es cierto que el 40% de la segunda vuelta está un poquito dibujado, creo que hay que ser conscientes que la pandemia puede generar conflictos fuertes si no se la maneja y no se sale bien de esta, creo que los sectores políticos son muy concientes de esto. Me parece que no son tiempos de agitar esas disputas. Todo gobierno es un gobierno en disputa, este concepto de usa Lui D’Elía. El tema es cuándo abrís la disputa. Me parece que todavía la la situación es demasiado crítica para abrir esas disputas internas o profundizar esos debates internos. La pandemia te pone en una severa crisis y al mismo tiempo el descontento de muchos sectores de la ciudadanía, no contra el gobierno que tiene un 80% de mirada positiva, pero sí por las situaciones, el hastío, pueden hacer fortalecer a una oposición que hoy está muy deslegitimada pero que puede acumular las demandas y convertirse en un acto político importante, porque cuenta con los medios de comunicación. El gran debate sigue siendo ampliar la legitimación o profundizar la transformación, y yo creo que hay que encontrar un equilibrio”.
PULSA PARA OÍR LA ENTREVISTA
LEER EL ARTÍCULO ORIGINAL PULSANDO AQUÍ
Fotografía: hamartia.