Por: Gustavo Veiga. 23/08/2022
Brasil respira un clima asfixiante de fake news, censuras explícitas y operaciones 2.0. Son las armas con que el presidente Jair Bolsonaro pretende imponerse en el combate final por el dominio del espacio virtual.
Se habla demasiado de un posible autogolpe, del papel clave de las fuerzas armadas, del núcleo duro que mantiene la ultraderecha, pero no tanto de la pelea por la producción de sentido que ya padecieron el PT y sus aliados en las elecciones de 2018. La historia se repite ahora, pero con el gobierno más fortalecido en un campo donde sus milicias informáticas suelen tomar la iniciativa.
Cuatro años en el poder les permitieron incorporar más recursos, poderosos financistas de noticias favorables a su proyecto de continuidad y más medios amigos. Uno es el caso de Jovem Pan, un canal de YouTube que machaca las 24 horas sobre los presuntos méritos del militar que va por su segundo mandato.
Google fue decisivo para que se consolidara – según la revista Piauí – y lo que era un conglomerado de radios en San Pablo se transformó en un multimedio que presume de ser la segunda señal de TV del país en Internet.
Su programa estrella Os pingos nos IS (algo así como Los puntos sobre las íes) ya habría superado los cien millones de reproducciones por mes. Jovem Pan (Pan joven) no es lo que sugiere su nombre. Cumplió 80 años en junio pasado y Bolsonaro le dedicó un video especial porque es “una empresa que cada vez se destaca más en la lucha por la libertad de expresión”.
La misma que al 9 septiembre de 2021 seguía repitiendo las declaraciones falsas o tergiversadas del presidente que según la ONG Artículo 19 eran 3.851 al 9 de septiembre de 2021. La palabra libertad es cada vez más repetida por el presidente y candidato, como si fuera un predicador del liberalismo.
No hace falta remontarse a tiempos muy pretéritos para saber cómo interactúa el bolsonarismo con la prensa. El 12 de julio último, Flavio, el senador e hijo del presidente, se quejó de que la compañía aérea Gol distribuía de modo gratuito en el aeropuerto paulista de Congonhas, la revista Veja, hoy crítica del jefe de Estado. Cuestionó en un video que subió a sus redes la portada que ilustraba los ataques militares al Tribunal Superior Electoral (TSE).
En un comunicado la empresa difundió horas después que el convenio con la publicación había terminado: “GOL informa que en mayo de este año se asoció con Editora Abril para la distribución gratuita de la Revista Veja, por tiempo limitado y con carácter de prueba, como una forma de ofrecer más opciones de entretenimiento a sus clientes durante el check-in en algunos aeropuertos.
La asociación terminó esta semana. En ningún momento la Compañía participó en la definición del contenido editorial de la revista, así como en la elección de las noticias”. Flavio Bolsonaro agradeció el acto de censura a la carta: “Fue un caso aislado y GOL tomó las medidas internas que consideró adecuadas. ¡Buenos vuelos y vamos!”, escribió.
Camino a octubre
La ofensiva oficialista para que nada se le escape a sus milicianos virtuales recrudece en un momento decisivo camino a la primera vuelta del 2 de octubre. Este martes Bolsonaro empezará su campaña electoral en Juiz de Fora, Minas Gerais, donde fue acuchillado en 2018.
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Fotografía: Question digital