Por: Realidades Quintana Roo. 08/09/2016
RealidadesQRoo. – El denominado Grupo Atlacomulco lleva dicho nombre por el Municipio homónimo del Estado de México. Esta historia de poder tiene su origen con Isidro Fabela, quien podría considerarse fundador de este grupo cuando se desarrollaba como diplomático durante el proceso de la Revolución Mexicana, sobre todo en el gobierno de Venustiano Carranza. Dicha posición le permitió acumular poder, dinero e influencia para comenzar las operaciones del grupo.
El gobernador Alfredo del Mazo Vélez, (tío de los exgobernadores; Alfredo del Mazo González, Arturo Montiel y Enrique Peña Nieto) fue el primero en heredar el poder en este grupo como tal y forjó los cimientos del cacicazgo mexiquense a través de los negocios emanados de las concesiones públicas, como el transporte público. Otros políticos destacados del grupo son el difunto, Carlos Hank González y Emilio Chuayfett, miembros también, aunque no son consanguíneos.
Es importante señalar a Luis Videgaray como un referente del grupo Atlacomulco y actualmente se ostenta en la dirección de la Secretaria de Hacienda como evidente cerebro de las finanzas. Ahora este político mexiquense, mano derecha de EPN busca ser gobernador del Estado de México en 2017 al igual que Alfredo del Mazo y Carolina Monroy, ambos familiares directos de EPN.
Sin embargo, la hipótesis de este ensayo busca señalar el presunto pacto que existe entre el Grupo Atlacomulco y el PAN para imponer la ilusión de la transición democrática en 2018 con un pacto aprobado tras bambalinas por la oligarquía mexicana.
Para sustentar dicha teoría es importante señalar el lazo familiar que existe entre Felipe Calderón y Luis Videgaray Caso. La aspirante presidencial, Margarita Zavala es prima hermana de la esposa de Videgaray, por lo que el expresidente Calderón es primo del Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, así de sencillo.
La realidad es que la llegada de Peña Nieto en 2012 se construyó desde la administración de Felipe Calderón y a través de la estructura mediática del duopolio televisivo (Televisa) ya que era necesario el regreso del viejo régimen para impulsar las reformas estructurales que los capitales extranjeros demandaban para dar paso a las petroleras extranjeras y a AT&T al sector de las telecomunicaciones que dominaba por completo Carlos Slim.
Esto explica como 12 años de saqueo de PEMEX en las administraciones de Fox Y Calderón con excedentes multimillonarios en los ingresos petroleros no fueron fiscalizados en la administración actual de EPN. Solo el caso de Oceanografía es una pequeña muestra del pacto PAN-PRI en el gobierno federal.
El PRI está siendo aniquilado desde el interior, por esos tecnócratas panistas disfrazados y apoderados de la institución política más grande y organizada del país. El PRI no pudo ser destruido desde el exterior en el año 2000 con la llegada de Fox respaldado por los intereses norteamericanos para ostentarse con la figura presidencial que le pertenecía al viejo régimen.
Sin embargo, el PRI nunca perdió los hilos del poder a pesar de la llegada de Fox con la venia de Ernesto Zedillo, quien entregó el poder al PAN en bandeja de plata por órdenes de los intereses norteamericanos. Las confederaciones obreras y agrarias, así como los sindicatos y los gobiernos estatales permanecieron en el músculo político del Partido Revolucionario Institucional (PRI), lo que les permitió negociar con los gobiernos panistas y por ende sobrevivir con su coto de poder intacto.
Por su parte el gremio magisterial se convirtió en un poder fáctico de la mano de Elba Esther Gordillo quien aprovechó la transición del año 2000 y creo su propio partido ante el vacío de poder que generó Vicente Fox y que alimentó Calderón durante su sexenio como pago a la deuda política que tenía por el respaldo de Elba Esther hacia el fraude electoral perpetuado en 2006 que le arrebató la presidencia a Andrés Manuel López Obrador, “el peje” que no tuvo las agallas de tomar aeropuertos, autopistas y pozos petroleros para exigir el triunfo que le había dado el pueblo de México.
De igual forma, para cuadrar esta hipótesis es necesario enmarcar la estrategia mediática que ha seguido la Presidencia paso a paso (error tras error) para denostar la imagen del Presidente Enrique Peña Nieto con el objetivo firme de impulsar la transición política en 2018 para que llegue el PAN de pechito y con un pacto de impunidad que ignore los múltiples casos de corrupción que han envuelto la administración peñista.
La visita de Donald Trump es la cereza en el pastel de la manipulación mediática para impulsar el regreso de el PAN a Los Pinos por órdenes de los Estados Unidos que buscan acelerar una agenda estricta en toda América Latina y México es parte fundamental en dichos planes de integración al modelo de desarrollo norteamericano.
En México, los intereses norteamericanos han logrado implotar al PRI desde adentro, desde su mismísima figura presidencial que como evidencia, entregó los estados de Veracruz, Michoacán, Tamaulipas, Quintana Roo y Chihuahua como trueque a la disidencia por la aprobación del Pacto por México, que logró coaccionar a las principales fuerzas políticas para impulsar las reformas estructurales en las Cámaras Legislativas.
Las reformas estructurales estarán a salvo en 2018 con un gobierno de derecha en México, el PAN es elegido por el imperio del capital para darle continuidad a un proyecto transexenal que comenzó Miguel de la Madrid, se aceleró con Carlos Salinas de Gortari y se lapidó en el sexenio de Enrique Peña Nieto. El PAN simplemente gobernará por mandato yanqui, así como lo hizo de 2000 a 2012 donde se encargó de entregar la riqueza minera del país al imperio británico a través de las mineras canadienses y a impulsar una agenda de terror a través de la supuesta lucha contra el narcotráfico que ha paramilitarizado regiones enteras del país para abastecer de estupefacientes al mercado norteamericano.
México es un país que desconoce su historia contemporánea y su sociedad viaja a la deriva ante los intereses internacionales que se abalanzan sobre los recursos de un pueblo que aún recuerda sus orígenes revolucionarios y genera resistencias escuetas ante esta integración acelerada de México hacia el modelo de desarrollo norteamericano impuesto a su sociedad.
Es por estas razones expuestas que se prospecta la llegada del PAN en las elecciones de 2018 al gobierno federal con la venia del Grupo Atlacomulco, quien ya se dio por bien servido con sus negocios en el proyecto del Aeropuerto de Texcoco y el tren de Toluca hacia la Ciudad de México para reintegrar sus inversiones.
Fuente: http://www.realidadesquintanaroo.com/rumbo-2018/atlacomulco-y-su-plan-para-entregarle-al-pan-la-presidencia-en-2018/
Fotografía: gobiernolegitimobj