Por: José Yorg y Ana María Ramírez Zarza. 31/03/2023
Ante el anuncio de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), perteneciente al Ministerio de Educación de la Nación, que dio a conocer la creación del Programa para la Investigación Universitaria Argentina (PRINUAR). (argentina.gob.ar/educacion/universidades/prinuar) y (www.secyt.unf.edu.ar)
“El cooperativismo no puede confiar tan sólo en los recursos humanos, económicos y técnicos que generan sus propias organizaciones. Tiene que trascender sirviéndole y al mismo tiempo valerse del todo ciudadano, comunicarse con todos los medios reformadores que pretenden o puedan en determinado momento contribuir al esfuerzo común de un sano reordenamiento social. Debe alentar todo esfuerzo común de un sano reordenamiento social. Debe alentar todo esfuerzo afín a los principios congénitos de la filosofía cooperativa”. Antulio Parrilla Bonilla y el Grupo de reflexión y acción cooperativa Santiago Andrade (GRACSA) Castañer, Puerto Rico-15 de febrero de 1970.
Metodológicamente, tomamos como punto de referencia para discutir, reflexionar y analizar el artículo de Andrea Levin, y Griselda Verbeke, “Estado de la investigación sobre cooperativas: trabajos sobre el cooperativismo argentino publicados en revistas especializadas”-( https://www.redalyc.org/pdf/174/17404303.pdf ) CIRIEC-España, Revista de Economía Pública, Social y Cooperativa, núm. 43, noviembre, 2002-Centre International de Recherches et d’Information sur l’Economie Publique, Sociale et Coopérative-Valencia, Organismo Internacional:
En Argentina las investigaciones sobre el cooperativismo han tenido un rol marginal que se expresa en general en la débil relación existente entre los resultados obtenidos y las potencialidades problemáticas y necesidades del sector.
Se podría hipotetizar que el escaso interés por parte de los investigadores se debe a que el cooperativismo aparece como un hecho secundario dada su limitada significación en la actividad económica y posición subordinada dentro del modelo de desarrollo. Por otra parte, la reducida trascendencia social de las “historias exitosas”, impide recuperar el proyecto cooperativo como un elemento válido del proyecto de sociedad y a ello se agrega que las fases de crisis del movimiento se corresponden con una pérdida de interés por parte de los investigadores.
De esta forma, restricciones diversas de tipo organizacional, económico y cultural limitan la iniciativa tanto de los investigadores como del cooperativismo para establecer un compromiso regular de colaboración que permita a los primeros la transferencia de los resultados obtenidos y al cooperativismo la incorporación de herramientas útiles frente a las demandas de un contexto altamente cambiante.
El objetivo del presente trabajo es realizar una revisión de la producción en materia de investigación que fue publicada en revistas especializadas sobre el cooperativismo argentino durante los últimos años, a fin de apreciar su alcance y relevancia.
Se propone examinar las problemáticas clave abordadas teniendo en cuenta los temas presentados, la frecuencia de su tratamiento, la disciplina en la que se encuadran, la metodología utilizada y el ámbito de pertenencia de la institución desde la cual se produce la investigación.
Para facilitar el conocimiento de la producción académica sobre el tema, se tomó en cuenta la que proviene de las organizaciones que desarrollan actividades científicas y tecnológicas es decir “actividades sistemáticas estrechamente relacionadas con la generación, el mejoramiento, la difusión y la aplicación de los saberes científicos y técnicos en todos los campos de la ciencia y la tecnología (UNESCO, 1984).
En la investigación documental realizada se utilizaron los artículos editados en las revistas especializadas en la temática entre los años 1995-2000:
-Cuadernos de Economía Social. Publicación del Instituto Argentino de Investigaciones de Economía Social, filial del Centre International de Recherches et d’Information sur l’Economie Publique, Sociale et Coopérative (CIRIEC)1.
-Realidad Económica. Revista editada por el Instituto Argentino para el Desarrollo Económico (IADE)2
-Revista Idelcoop. Publicación del Instituto de la Cooperación. Fundación de Educación, Investigación y Asistencia Técnica, (IDELCOOP)3.
-Documentos. Serie de publicaciones del Centro de Estudios de Sociología del Trabajo. (CESOT) Facultad de Ciencias Económicas. UBA 4
-Revista de la Cooperación Internacional. Órgano oficial de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI)5 -Annales de L’Economie Publique Sociale et Cooperative (CIRIEC)6
A los fines del estudio se han tomado en cuenta estas publicaciones especializadas por haber sido elaboradas por instituciones que constituyen un referente científico destacado en la investigación de la temática. La selección de los artículos permite caracterizar al conjunto de la investigación sobre las cooperativas poniendo de manifiesto las preocupaciones actuales y su significación, destacando además, los temas ausentes.
Nuestra visión
De que el cooperativismo en la Argentina alcanzó una importancia vital, no existen dudas, y nadie en su sano juicio se atrevería públicamente a desmerecer la enorme incidencia en la vida social y económica del país. Sin embargo, las políticas neoliberales aplicadas a rajatablas desde 1976 enturbian estas verdades. Ese “Estado neoliberal” hasta la fecha no fue desarticulado y menos promovido un “Estado de justicia social”, peronista.
Así empezamos a dar cuenta y razón profundas del por qué el cooperativismo como objeto de investigación académica y científica es marginal, y a nuestro modesto juicio, estriban los señalamientos de las autoras en dos párrafos:
1°.-“Se podría hipotetizar que el escaso interés por parte de los investigadores se debe a que el cooperativismo aparece como un hecho secundario dada su limitada significación en la actividad económica y posición subordinada dentro del modelo de desarrollo”.
2°.- “De esta forma, restricciones diversas de tipo organizacional, económico y cultural limitan la iniciativa tanto de los investigadores como del cooperativismo para establecer un compromiso regular de colaboración que permita a los primeros la transferencia de los resultados obtenidos y al cooperativismo la incorporación de herramientas útiles frente a las demandas de un contexto altamente cambiante”.
En ambos casos las “restricciones diversas de tipo organizacional, económico y cultural limitan la iniciativa tanto de los investigadores”, es el “curriculum oculto” de quienes ejercen, precisamente las restricciones o desalientos, por las razones que fueren. Podríamos agregar “efecto de la misma causa que lo engendró”, es decir, es la forma visible y casi anecdotario del plan apagón político y el apagón pedagógico neoliberal aplicado.
El cooperativismo, como movimiento y como sistema socioeconómico, desde su fundación fue objeto de diversas trabas, expresadas clásicamente en las conocidas posturas de los gobiernos hacia el noble cooperativismo: Algunas de indiferencia, de ataque y de promoción. Las limitaciones a la investigación académica y demás, son problemas del campo político.
En este crucial punto recurrimos a la clarividencia del Gral. Juan Domingo Perón:
“Algunos dicen que las cooperativas han fracasado porque el sistema capitalista reinante las aplastó en la acción de todos los días. Eso es cierto, pero lo es solamente en parte, porque si estas organizaciones hubieran tenido gente altamente capacitada y una buena organización, hubieran destruido a los otros y no se hubieran dejado destruir”.
“Con todo esto quiero decir que el trabajo y el triunfo de ese trabajo cooperativista no solamente estriban en que realicemos la acción cooperativista, como así tampoco en que todos los días nos ocupemos de los negocios que están dentro de la organización cooperativista, sino que es necesario también luchar. Esa es ya una cuestión más difícil”.
“Actuar cooperativísticamente no implica solamente la administración y la conducción de una empresa cooperativa, sino que también significa hacerse ducho, actuar en la lucha, porque no hay lugar a dudas que hoy mismo hay una lucha contra el Cooperativismo, lucha sórdida, porque saben que el Gobierno lo apoya, y no lo pelean de frente, sino de abajo”.
“De manera que con esto completaríamos lo que en mi concepto, lo vengo observando desde hace mucho tiempo, son las condiciones básicas que son necesarias asegurar en el orden de la organización cooperativista”.
“Primero, una buena organización, sin la cual no vamos a ninguna parte; segundo, un alto grado de capacitación, especialmente en los hombres dirigentes, sin que los realizadores de una cooperativa olviden que la capacitación de ellos es un gran factor de éxito, y tercero, una capacitación de lucha y una disposición a luchar todos los días para subsistir y para vencer en el campo gremial”.
“Estas tres condiciones deben estar intrínsecamente afirmadas dentro de las cooperativas, sean estas de primero, segundo o tercer grado. Todas las cooperativas, en sus distintos estados de organización y de centralización, tienen que estar perfectamente convencidas de que esas tres cuestiones hay que mantenerlas todos los días en permanente acción, en decidida acción, y sobre todo, en eficiente acción”.
El problema de la restricción de investigación académica responde también a la debilidad que presenta este movimiento en su representación y presencia de incidencia ante los poderes del Estado, cual es la falta de poder político. He aquí una temática de investigación que nos tiene ocupados: Construir la teoría del poder político cooperativo Latinoamericano.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
Fotografía: Raúl Rodríguez