Por: J. Ignacio ´Iñaki` Chaves G. 22/06/2025
Una afirmación provocadora para mover conciencias y mantener la lucha colectiva
En estos tiempos de debacle política, social e institucional, en los que las derechas extremas atraen a los nadies a sus rediles; en los que la justicia tiene los ojos vendados no por imparcialidad, sino para no ver las infamias jurídicas; en los que las oligarquías tecnócratas nos manejan a su antojo, y en los que las izquierdas andan perdidas y ya no saben qué es ser progresista, no está de más preguntarse si será que la democracia estorba.
Así se lo plantea Álvaro García Linera en su libro La democracia como agravio, publicado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y que fue presentado el pasado martes 10 de junio en el marco de la X Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales celebrada en Bogotá del 9 al 12 de este mes. El texto es una provocación del autor boliviano para motivarnos a “recuperar y potenciar las formas democráticas alternativas que anidan en las múltiples luchas e insurgencias populares de nuestro presente y nuestra historia para imaginar otros tipos de familias democráticas plebeyas que reorganicen el sentido del mundo”.
García Linera es un marxista clásico “seducido por la insurgencia indígena” que profesa la idea de que las comunidades indígenas son espacios de creación revolucionaria y que organizó los “Ayllus rojos” y fundó el Ejército Guerrillero Túpac Katari (EGTK), iniciativas que incomodaron al poder y a la izquierda tradicional. También formó el grupo académico Comuna, otra trinchera para combatir la ideología neoliberal, y ejerció como vicepresidente de Bolivia entre 2006 y 2019 bajo la presidencia de Evo Morales.
En palabras del prologuista, el sociólogo argentino Julián Rebón, La democracia como agravio es “un estimulante ensayo sobre las tensiones y malestares que corroen esta forma política en los tiempos actuales”. Para el propio autor, los derechos conseguidos no han sido gracias a la democracia liberal, sino por los movimientos sociales y otras formas de acción colectiva.
El político y teórico cochabambino compartió con el público asistente a la presentación de su libro en Clacso 2025 sus inquietudes respecto al actual sistema democrático “Estamos en un momento histórico crepuscular de la democracia tal como la hemos conocido en los últimos 80 años”, y afirmó que la ciudadanía progresista no puede estar melancólica y a la defensiva, sino que tiene que promover otros modos de gobernar que sobrepasen a la democracia liberal.
Frente a los tres elementos que, según señala, ponen en riesgo la democracia hoy: las extremas derechas con amplia base social, los sectores populares que se sienten defraudados porque la democracia no les ha mejorado su bienestar general y una parte de la clase media igualada que se siente desplazada por esa misma igualdad; García Linera pide poner en marcha lo que denomina la “democracia compuesta”, se necesita otra democracia que retome las banderas de lo propositivo y que vuelva a cimentar los principios democráticos de la participación, la igualdad y el bienestar.
Porque, como dice para cerrar su libro “la salvación de la democracia no vendrá de la mano de quienes hacen de ella un negocio político de oligarquías. El renacimiento democrático, como siempre, será una obra de la propia insurgencia democrática de la sociedad, especialmente de sus clases menesterosas”.
La democracia como agravio forma parte de la colección “Masa crítica”, una biblioteca que aspira “a construir herramientas teóricas para transformar las situaciones de injusticia en un ejercicio incesante que liga la teoría con la práctica”, y se puede descargar gratuitamente en este enlace.
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Fotografía: Pressenza. García Linera, con Karina Batthyány a su izqda. y René Ramírez a su dcha., durante la presentación de su libro en Clacso 2025 (Imagen de Iñaki Chaves)
