Por: Mario Rivera Guzmán. 17/11/2024.
La prosa de Octavio Urbina se libera en su ópera prima Relatos incorrectos y otros cuentos del silencio (Círculo del Viento, 2024), anuncia a un novelista profuso que goza del movimiento del instante. Su materia formal y narrativa se convierte en lo inasible, sus relatos incorrectos son atrabancados, en el mejor sentido estético de ser ésta la forma que penetra al modo fluido de ser en un mundo de mercancías visto desde los barrios orilleros.
La vida desde los pantanos de Ecatepec el día que llegaron los primeros migrantes del terremoto del 85 a asentarse a un lado del fraccionamiento donde él, el narrador, vivió su infancia, prácticamente encima de los territorios del lago. De ahí el diluvio apocalíptico la noche de su más grande conquista, en el que a mí me parece el mejor de todos los cuentos del silencio, titulado “Amniosis”.
Hijo de barrendero decidido a convertirse en escritor. Y si tiene que dejar de comer en un día para reproducir en copias el capítulo de un libro que debe de leer para el examen… Las lágrimas le brotan de los ojos locos y le traba en la mandíbula. El antifaz del lobo que se cierne sobre la felicidad de los colonos de Jardines de Morelos. O las niñas en el puente gozando con los sesos de sus violadores, buscando en el exceso robar primeras planas. Para sólo dejar al último lo que fue al principio: aquella extraña solitaria que se embarra entre las sombras de la gran ciudad en busca de una mano viril que le hurgue el sexo. Y en el camino, la propia ciudad amada y a la vez odiada, del mero norte a Coyoacán, donde se cumplen los sueños del narrador y hace su conquista. O quién sabe, trae un existencialismo encima que quizá se lo impida…
Fotografía: Octavio Urbina.