Por: Daniel Sánchez. Secundarias Técnicas. Sección XXII. CNTE-Oaxaca. 16/02/2022
Prólogo
Desde el día 11 de febrero las redes sociales y los noticieros nacionales anunciaron la boda de la asesina Elba Esther Gordillo Morales. Los grupos de Whatsapp del magisterio oaxaqueño empezaron a llenarse de memes y mensajes de repudio contra la autora intelectual del homicidio del maestro Misael Núñez Acosta y de más de 150 maestros que buscaban la democratización del SNTE. El simbolismo de la celebración de su acto nupcial era claro: una demostración de fuerza ante la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y de control sobre la Sección XXII. ¿Qué la hacía sentir tan segura para perpetrar esta burla en uno de los tres grandes bastiones de la CNTE?
El debate en los chats de las diferentes instancias de la Sección XXII empezó: «Y por cierto profesor Yasir, la sección XXII se quedará callada, no habrá alguna acción ante esta afrenta?, recordemos que ella no es bienvenida a la Ciudad de la resistencia, que no eso siempre decimos? O ya es nuestra amiga y se nos olvidó a cuantos compañeros asesinó esta nefasta asesina. La pregunta es que se va a hacer? ¿Qué está organizando la comisión política? Necesitamos respuesta al menos de parte de mi delegación [sic]», dice uno de los tantos mensajes que circularon ese día. La respuesta de Yasir Antonio Cheng, responsable del sector Ciudad de la Sección XXII, fue: «La pregunta del millón es de q será verdad q se vaya a casar en oax. Si es así quién dará razón de la veracidad [/] Mucho ruido pocas nueces [sic].»
I
El día 12 de febrero, el silencio de la dirigencia del magisterio oaxaqueño se rompió con un documento de repudio contra la afrenta de Gordillo, el cual sólo firmaba la Secretaría de Prensa y Propaganda de la Sección XXII. De nuevo empiezan los cuestionamientos contra el Comité Ejecutivo Seccional del magisterio oaxaqueño: «Buenas tardes compañeros. !!Ya basta!! de que no se nos respete como Secretarios Generales, representamos a una base y fuimos nombrados para defender el MDTEO. No requerimos de una convocatoria para irle a gritar a Elba Esther Gordillo “asesina”. Hagamos valer muestra organización como bases y sumemonos al llamado de otros sectores, con las precauciones necesarias. Este es un movimiento de bases no de dirigentes. Informemos a nuestras bases [sic].» Las convocatorias de las delegaciones empezaron a circular lo cual obligó a que ciertos sectoriales, como el de Ciudad, publicaran las suyas. La noticia llegó a los medios nacionales: «Estos llamados se dan ante una peculiar inmovilidad de los dirigentes del más alto nivel de este sindicato», menciona Julio Astillero en su canal de Facebook.
Los maestros oaxaqueños se dieron cita a las 17 horas frente al edificio histórico de la Sección XXII los cuales partieron en marcha hacia el atrio del convento de Santo Domingo. Las consignas: “¡Misael no murió, Elba lo mató! ¡Charros y traidores del SNTE la cuenta está pendiente! ¡Relevo seccional!” Las pancartas: “¡Repudio total a la charra nacional! ¡Más de 150 maestros asesinados por Elba Esther, asesina! ¡Elba Esther ni comulgando mil veces obtendrás el perdón!”
II
La marcha pasó el atrio de la iglesia e hizo su primera parada frente a una puertecilla enrejada de los muros del Jardín Etnobotánico de Santo Domingo. El personal de seguridad cerró la entrada. Un grupo de anarquistas tomó la iniciativa: empezaron a patear, pintaron de aerosol rojo las rejas y las manos de los guardaespaldas de Gordillo se mancharon del color de la sangre de los caídos de nuestro movimiento. Al final la puertecilla cedió. La prensa, junto con los anarquistas, entraron a donde se iba a celebrar la ceremonia de compromiso: la asesina ya no pudo comulgar. Las imágenes y esculturas que representan a la virgen de Guadalupe fue lo único intacto. Al salir la marcha prosiguió con las consignas y los oradores frente a la marcha decían: “¡Volvemos a las calles y, si nos siguen provocando, seremos libres, libres como hemos sido!”
III
La segunda parada fue frente al portón sobre la calle Reforma, entrada directa al Jardín Etnobotánico de Santo Domingo. El personal de seguridad abrió la entrada. Los anarquistas nos alentaban a entrar, la escasa dirigencia que se encontraba frente al contingente de la Sección XXII (los sectoriales de Periferia, Zimatlán, Etla y regional de la Mixteca) nos conminaban a no caer en provocaciones: “¡Esta es una marcha pacífica!”, decían desde el altavoz. Mientras los reporteros entraban al Jardín y mis compañeros debatían si era conveniente entrar o no, pude colarme. Al estar en donde se llevaría el festejo, pude ser testigo en que se gastan las cuotas sindicales (41.54 pesos que se cobra a 1.2 millones de docentes cada quincena): quesos finos, fresas para el champagne, cubiertos de plata y un pastel cubierto de hoja de oro. En el escenario había una simulación de piano y, como adornos sobre la pista de baile, candelabros de cristal. Toda esta atmósfera parecía salida de la obra El burgués gentilhombre de Molière: la ignorancia de una rancia burguesía que pretende lavar sus crímenes con la pretensión. “¡Cuidado con las fotos, prensa!” oí decir a un miembro del personal de seguridad. Los meseros y quien parecía ser la cocinera observaban todo con una risa nerviosa en sus rostros. Cuando salí, aún seguía la discusión si el contingente debería entrar o no.
IV
La lluvia enfrió el ambiente. La camioneta y la mayoría del contingente se trasladó frente a la entrada de la Hemeroteca Pública de Oaxaca. Algunos compañeros colgaron una lona que representaba el repudio del magisterio oaxaqueño hacia la asesina de maestros. Mientras el profesor Wilbert Santiago Valdivieso, secretario de Prensa y Propaganda de la Sección XXII, daba su discurso, los autos que pasaban cerca pitaban en forma de apoyo por la movilización. La lluvia paró y la puerta al Jardín permaneció abierta todo el tiempo, nadie entró y con el himno Venceremos terminó la movilización.
Epílogo
Aproximadamente a las 22 horas, empezaron a circular fotos de la llegada de los invitados que ingresaban al Jardín. La prensa burguesa y algunos maestros que no fueron a la movilización empezaron a decir que no valió la pena; ¡claro que lo valió! La movilización demuestra que este movimiento, en los hechos, es de bases y no de líderes, que las cuentas con los charros y traidores al movimiento están pendientes y, con algunas excepciones, el Comité Ejecutivo Seccional actual de la Sección XXII, que encabeza Eloy López Hernández, Genaro Martínez Morales y José Carlos López Alonso, hace evidente su mezquindad y servilismo a un Estado que no ha respondido a las demandas por una educación para el pueblo y la democratización del magisterio nacional. También hace un llamado contra la indiferencia de aquellos que disfrutan de los derechos que se han ganado con la lucha de maestros que sacrificaron su vida y de quienes tratamos de hacer un papel digno para conmemorarlos. La lucha aún continúa y las bases estaremos pendientes.