Por: Raquel C. Pico. 06/09/2024
En la nota de prensa en la que Mattel presentaba hace unos meses al mundo sus nuevas Barbie Role Models –que convierten en una de estas muñecas a «nueve mujeres pioneras del mundo de los deportes»–, la triatleta Susana Rodríguez (Vigo, 1988) es presentada como «rompedora de barreras». «No solo ha marcado récords en su deporte, también lo dobló como una joven doctora en las primeras líneas durante la pandemia, protagonizando la portada de la revista Time en 2021», se lee en el texto. Rodríguez –que fue destacada este año con el Premio Reina Letizia, dentro de los Premios Nacionales del Deporte, la primera deportista paralímpica que lo logra– acaba de revalidar su oro paralímpico en los Juegos Paralímpicos de París, que se celebran entre el 28 de agosto y el 8 de septiembre.
Ante los Juegos Paralímpicos de París, ¿cómo se afrontan los últimos momentos en términos de preparación tanto física como mental?
En las últimas semanas previas a unos Juegos Paralímpicos siempre surgen nervios porque se aproxima una competición que, aunque comparte muchas cosas con el resto, implica un escenario muy especial y se prepara durante mucho tiempo. Lo más importante es cumplir con todas las tareas puestas por el entrenador y acumular buenas horas de descanso. A nivel mental vamos construyendo un plan de carrera.
¿Y qué causa más estrés, la propia autoexigencia o la idea de tener que nadar en el Sena?
La autoexigencia es un tema que yo tengo siempre delante por mi tendencia al perfeccionismo. Y nadar en el Sena es evidente que es un factor de estrés. Primero, porque es muy cuestionable la calidad del agua. Segundo, por el escenario de incertidumbre en cuanto al formato de competición que no se conocerá hasta poco antes de la salida.
«A mí en casa, de pequeña, me dejaron claro que el deporte era maravilloso, pero que lo primero era estudiar»
Entrenas desde Vigo, ¿deberíamos dejar de hablar de «la periferia» y entender que no hay que estar en Madrid o Barcelona para conseguir cosas? ¿Has sacrificado algo en tu carrera deportiva por no entrenar desde alguna de esas ciudades más grandes?
Por supuesto que se pueden hacer muchas cosas sin estar en una gran ciudad, en concreto en las que mencionas. Para mí, lo importante es estar en un entorno donde te sientas a gusto, con las personas que quieres y con gente que te genera buen ambiente para hacer tu trabajo. Yo eso lo tengo en mi ciudad y me siento afortunada por ello. Obviamente, a nivel instalaciones es un hándicap porque las que hay, las cuales podrían estar en mejores condiciones, están mayormente destinadas al deporte de salud. A veces incluso es complicado encontrar un hueco donde poder hacer un buen entrenamiento de natación. Pero hay que ponerlo en una balanza y para mí salgo ganando. Me siento orgullosa de haber llevado a cabo toda mi carrera deportiva en mi tierra.
Has desarrollado una carrera en el deporte de élite, pero también eres médica, una profesión que requiere mucho tiempo y esfuerzo. ¿Cómo se compaginan dos áreas tan exigentes y cómo se trabaja en paralelo para llegar a dos terrenos que requieren tanto?
La clave es la disciplina, y que ambas cosas me apasionan. No puedo entender una sin la otra y así ha sido siempre. A mí en casa, de pequeña, me dejaron claro que el deporte era maravilloso, pero que lo primero era estudiar y trabajar para el día de mañana tener una profesión que me permitiese vivir. Y eso he hecho.
«Todos somos distintos o distintas y debemos querernos con nuestras cualidades y no invertir tiempo en anhelar las que no tenemos»
Acabas de ser galardonada con el Premio Reina Letizia dentro de los Premios Nacionales del Deporte. Es la primera vez que una deportista paralímpica recibe este premio. Por supuesto, este es un premio a tu trabajo, pero ¿crees que también ayuda a visibilizar en líneas generales los logros del deporte paralímpico?
El Premio Nacional del Deporte es un logro muy importante tanto a nivel personal como a nivel colectivo porque es una puerta que el deporte paralímpico ha conseguido abrir. Obviamente lo he alcanzado por un año, el 2022, donde tuve unos resultados inmejorables, pero lo veo también como un éxito conjunto.
También acaba de presentar Mattel tu Barbie. ¿Otro elemento que ayuda a visualizar referentes? ¿Seguimos teniendo mucho trabajo por hacer a la hora de mostrar referentes de cuerpos, capacidades y habilidades diversos?
El proyecto de Barbie con la muñeca One of A Kind hecha a mi semejanza me encanta porque muestra a una persona diferente. Todos somos distintos o distintas y debemos querernos con nuestras cualidades y no invertir tiempo en anhelar las que no tenemos. Queda mucho por hacer en este sentido. Hoy día queda más que claro leyendo ciertos comentarios en redes sociales, por ejemplo, hacia deportistas que han participado en los Juegos Olímpicos. Hay que seguir insistiendo.
«Se trata de buscar acercarnos a nuestros límites, pero no siempre podemos más»
En alguna de las entrevistas que te han hecho en estos últimos años explicas que la sobreprotección es perjudicial, que no se debería sobreproteger a las personas con discapacidad. En un momento en el que se habla más de diversidad funcional que antes, ¿están cambiando las cosas?
Cada vez se muestra más la discapacidad y eso es importante para normalizar las diferentes realidades que existen. Yo me siento afortunada de poder convivir desde pequeña con personas con diferente tipo de discapacidad, lo veo enriquecedor. El término diversidad funcional yo no suelo utilizarlo, me resulta extraño decirlo. Yo soy una persona con discapacidad y tengo una deficiencia visual muy grave… Lo que más me importa es que las palabras lleven respeto.
¿Y no podemos caer también en lo opuesto, en rozar en alguna ocasión el capacitismo?
Por supuesto que se puede caer en el capacitismo. Hoy en día se lleva mucho el «querer es poder»… y no es verdad. Para poder hacer algo lo primero es querer, pero una cosa no siempre lleva implícita la otra. Hay que tener mucho cuidado con este tipo de filosofía. Tenemos que ser conscientes de que las limitaciones existen y se presentan a diario. Yo siempre digo que se trata de buscar acercarnos a nuestros límites, pero no siempre podemos más.
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Fotografía: Ethic. La triatleta paralímpica y médica Susana Rodríguez fue portada de ‘Time’ en julio de 2021