Por: Ezequiel Beer. Rebelion. 06/11/2019
Urgir en el Neoliberalismo para su compresión llana y cabal nos acerca a los aportes del geógrafo marxista David Harvey en referencia a su trabajo Breve Historia del Neoliberalismo.
El mismo centra su hipo tesis en que la concepción política y de clase fue una de las bases primogénitas de su instauración en respuesta a la equiparación de las fuerzas sociales que suponían un peligro ante las fuerzas de poder.
El bautismo de fuego en el Chile de 1973 donde el dictador y asesino Augusto Pinochet dio por finalizado el gobierno democrático de Salvador Allende gracias al apoyo explícito e implícito de la CIA y del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
El favor político y económico en detraimiento de los sectores medios y populares no se hizo esperar en esa especie de laboratorio social que fuera la prueba necesaria para la expansión por vía militar o democrática del Neoliberalismo a escala mundial.
La configuración de una nueva clase social desprendida de derechos abocada a la precarización y paurizacion – al compas de un enriquecimiento casi inédito de la punta de la pirámide – comenzó a drenar financieramente y también morfológicamente dando lugar a la geografía de la marginación y a la geografía de la opulencia.
Basta con recorrer cualquier urbe para darnos cuenta de la vigente polarización social y urbana estrechando los sectores medios hasta su desaparición.
El contexto de su génesis atraviesa además las limitaciones del modelo de desarrollo keynesiano y el albur de nuevos centros de poder petrolifero que pusieron en jaque el poder estadounidense pero con el cual allanaron un acuerdo político y económico cuya vigencia está presente aun hoy.
De los mecanismos financieros harto se ha dicho y de sus consecuencias para los estados periféricos pero quizás las claves políticas desde el alzamiento de Chiapas, el auge de Hugo Chavez y el Argentinazo de 2001 como factores en disputa del orden establecido son los ejes conducentes al proceso progresista de la última década que se viera interrumpida por la reacción conservadora de los últimos 4 años a nivel regional.
El niño mimado trasandino que procesaba por debajo las drásticas consecuencias del modelo hizo punta y pico siendo todavía su desarrollo muy temprano para considerar si el punto de inflexión establecido ira por más lo que significara el control autonómico del estado chileno por parte de su población disputando al poder cívico-militar instaurado hace ya más de 45 años.
Argentina – a pesar de sus problemas de desarrollo interior y de la agudización de sus indicadores sociales gracias a las políticas del Presidente Macri – presenta una matriz socio cultural heredada hasta el día de hoy del Peronismo siendo sus todavía importantes clases medias motoras de armonización o conflicto.
Los procesos de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil, Uruguay y Argentina en su desarrollo ulterior invitan a pensar que los postulados de un Socialismo Nacional que vertebre un proceso de acumulación endógeno que posibilite política de desarrollo y atenuación de los todavía alarmantes indicadores económicos y sociales configurando un bloque geopolítico que amortigüe los apetitos salvajes del Imperialismo y que actúe en conjunto con otros grandes actores como lo son China, Rusia, India, Turquía e Irán puede ser una respuesta ateniente a una re configuración de las fuerzas mundiales.
Las previsiones del ya fallecido I. Wallarstein preanunciaban una vigencia imperialista por un termino no mayor a más de 40 años pero que dicho transe seria de un grado de conflicto y agresividad quizás nunca visto con anterioridad.
Precaverse es necesario recapitulando nuestras mejores tradiciones políticas desde Forja, el Peronismo o la Izquierda Nacional que termino convergiendo.
El domingo es un día bisagra en la Argentina y creemos que el camino adecuado ya lo sentimos surcado por todos nosotros.
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Fotografía: Definición