Por: Moisés Absalón Pastora. El 19 Digital. 25/12/2018
La Asamblea Nacional de Nicaragua la semana pasada canceló las personalidades jurídicas a varias asociaciones que desde hace años venían operando, como Organismos No Gubernamentales para beneficio personal de quienes los representaban y que a son agentes al servicio de los Estados Unidos que desde hace unos años atrás diseñó el modelo que aplicaron a Nicaragua a partir del 18 de abril.
Estas ONGs son por ahora nueve que al proponerse romper con el marco estatutario por el cual recibieron sus respectivas personalidades jurídicas perdieron, de acuerdo a la ley, toda representación legal por cuanto se dedicaron a conspirar políticamente contra el estado de Nicaragua al extremo de ser receptores directos y en consecuencia distribuidores del dinero que a través de varias agencias les envió Estados Unidos para que a través de mecanismos terroristas se confabularan en una acción plenamente delictiva.
Estos Organismos No Gubernamentales creyeron estar por encima de la ley. Se pensaron intocables, se quedaron gravitando con la idea que el gobierno de Nicaragua, temería ser percibido desde el exterior, donde maniobra el interés imperial para distorsionar nuestra realidad interna, como un gobierno distante de la democracia y que no procedería a cortar los flujos de dólares que jamás fueron utilizados por estos ONG para promocionar la democracia, sino para financiar una campaña terrorista que dejó decenas de muertos, una pérdida irreparable para la economía del país y lo más grave, una fractura profunda en una sociedad que reclama se generen espacios para recuperar la paz que nos permita ir al encuentro de esa reconciliación que por ahora esta extraviada en las familias de Nicaragua.
El imperio cambió sus métodos invasivos en naciones donde interviene descaradamente para desequilibrar gobiernos que no hacen sus caprichos y que descartan el capitalismo salvaje como modelo de explotación para las mayorías y de enriquecimiento para las minorías que es lo que realmente ancla el desarrollo de un país.
Nicaragua no es el primer país afectado por estos organismos no gubernamentales que actúan internamente como ablandadores en ofensiva precia solo para que después venga el Tío Sam, al remate a través de fallados organismos hemisféricos como la O.E.A o falsos activistas como la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos a la que el imperio no se sujeta aunque sí patrocina, financia y hospeda para lanzarlos como perros de guerra contra democracias como la nuestra que era aplaudida, reconocida y tomada como un ejemplo de crecimiento y libertades y que solo la politiquería criolla, que desde las ONGs, se atrevió a vestirse con pasamontañas para destruirnos la vida a todos.
Estas ONGs, que parte de ellas deben leerse en pretérito, que son brozas que el viento se llevó en Nicaragua, porque ya no existen, están aterrorizadas, muchos que las utilizaron como un esquema de vida ampuloso, donde sus representantes eran los leones de la colina, donde sus miembros eran élites de un club exclusivo de suspirantes del poder, pero sin pasar por el tamiz de un partido político, hoy se ven descubiertos y desenmascarados.
Cerramos este año con un alto a la impunidad de los lacayos nacionales del imperio, con un basta ya al odio que nos vio cara de tontos, que llegó a creer, desde su perversidad mental, que, después de los acontecimientos del 18 de abril, donde arribaron millones de dólares a esas extintas ONGs, para ejecutar tanta matanza y destrucción, los nicaragüenses que lo sufrimos no seríamos capaces de ubicar las cosas en el mapa de la maldad para determinar la estrategia, el origen y el fin de tanta plata que después de habernos bañado de sangre en una primera y única oleada, porque no habrá otra, nos quedaríamos de brazos cruzados sin hacer nada para evitar que adicionalmente cuatro millones de dólares, que se suman a otra cantidad mayor que ya se terminaron y que descaradamente el imperio anunció llegarían por esas mismas ONGs, entraran como perro por la casa, sin que aquí se moviera un dedo para evitarlo porque desde un marco de total ilegalidad hablamos de dinero para asesinar y destruir administrado por puchos de gentes asociadas en siglas al margen de sus estatutos y en consecuencia de la ley, de la ley que es pareja para todos y que no sabe ni entiende de vacas sagradas.
Los que sufren las consecuencias de sus propios errores cacarean un huevo que no van a volver a poner, pero les vale únicamente para tratar de influir en la opinión pública, a través de medios y periodistas que tenían emplanillados y muy jugosamente y lo hacen para que los perciban como mártires y claro su interés ahora es el ruido, el escándalo, pero además gritos desesperados por la información que tienen esos discos duros que contienen los cuadros financieros, los nombres de quienes recibían la plata, las operaciones que cubrían, los planes a ejecutar, las conexiones internacionales, los contactos con las agencias de la embajada norteamericana a través de las cuales se cuadriculaba la perversidad de un golpe contra el estado que pretendía no dejar nada en pie y menos con vida a ser vivo o cosa que tuviera que ver con el sandinismo.
Hoy el mundo es víctima del rediseño que el imperio dio a sus ONGs. Estas dejaron de ser una propuesta en beneficio de la sociedad civil y se convirtieron en cuarteles en detrimento de la paz mundial y sobre todo contra países que como el nuestro tiene y quiere su propio modelo político.
Hoy no son los partidos políticos los que hacen oposición a los gobiernos hoy son individuos que sin haber sido electos se arrogan la representación de las mayorías y para sus efectos despliegan desde los llamados Organismos No Gubernamentales actividades anti democráticas que funcionaron en otros países, pero que finalmente llegaron a Nicaragua como chingaste de sus propias tropelías.
Los cabecillas de estas ONGs son económica y políticamente gentes privilegiadas. Son agentes que sirviendo al interés externo te hablan de democracia, pero han pasado gerenciando sus asociaciones o movimientos durante décadas sin que haya fórmula que los baje del caballo y es comprensible el por qué quieren seguir montados los salarios se cuentan por miles, son gentes que si los corren o los desplazan de una de estas siglas se van para poner otra porque aquello es un negocio que además les da para caja chica, viajes, gastos de representación, choferes, celulares, presupuesto para fastuosas oficinas y para alquileres de mansiones que les sirven de residencias personales junto con el pago de agua, luz, teléfonos y por supuesto servidumbre.
Mientras disfrutan de esa vida palaciega que solo los organismos no gubernamentales pueden dar, los altos tiliches de estas siglas siguen hablando de democracia, de libertades, de paz y estabilidad, que no importa que existan en un país como el nuestro, pero para ellos el manejo a dar es de lucha contra un gobierno que jamás los persiguió en tanto no incurrieran en el delito común en el que han caído varios y por lo que hoy pagan ante una sociedad que reclama justicia no solo para los roba gallinas, sino también para los de saco y corbata que nos asaltaron la paz.
QUE DIOS BENDIGA A NICARAGUA.
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Fotografía: El 19 Digital.