Por: Vicky Moreno. 22/04/2022
Antecedentes
La campaña Desmilitarizamos la Educación está formada por más de ochenta entidades vinculadas al fomento de la Paz y la educación. Varias entidades vinculadas al fomento de la Paz y la educación creamos la Campaña Desmilitarizamos la Educación con el objetivo de impedir la presencia de las instituciones militares y sus valores en los espacios educativos. El principal objetivo de la campaña es denunciar la creciente presencia del ejército en espacios educativos, tanto formales como no formales (espacios de ocio, monitorización…).
Ahora, hace unos 20 años desde que se creó esta campaña y desde el principio tenía como objetivo desmilitarizar las fiestas del cielo, durante las fiestas de la Mercè. Poco a poco se fue extendiendo a otros ámbitos, de los espacios públicos, como el llamado salón de la infancia.


Salón de la Infancia 2000, Barcelona
Había que hacer una profunda reflexión sobre la ocupación del ejército en espacios de ocio y sobre todo en aquellos especialmente destinados a las criaturas. Una reflexión que como puede verse en las imágenes nos llevaba claramente a denunciar la presencia militar en espacios destinados a los juegos. Ni los tanques, ni ejercicios de maniobras, ni los trajes de camuflaje eran ni pueden ser un juego.
Bajo el lema “Las armas no educan, las armas matan” queremos manifestar nuestro desacuerdo en la progresiva militarización de los espacios públicos. Tras muchas muestras de rechazo por parte de las entidades de la campaña y otras personas de la sociedad civil, el sesgo del salón de la infancia tomó otro formato. No habría stands de militares, ni de la policía nacional, ni de la guardia urbana, ni de los mossos d’esquadra. Tan sólo stands y actividades lúdicas. Para nosotros fue todo un éxito después de largos años de tanta reivindicación. Sin embargo, el ejército seguiría manteniendo su presencia en el Salón de la Enseñanza, que se celebra cada año entre el 22 y 26 de marzo, donde sigue presentando su oferta formativa. Para nosotros el cambio de orientación del salón de la infancia nos abría la esperanza de que este cambio se hiciera extensivo al Salón de Enseñanza y otras ferias de todo el país donde el ejército sigue teniendo una presencia reiterada. ¿Por qué si fue posible realizar este cambio en el salón de la infancia no se hace en el Salón de Enseñanza? La respuesta para nosotros es sencilla: porque los actores que forman la Fira de Barcelona son varios y varios son también sus intereses. Fira de Barcelona está formada por representantes del gobierno de la Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona y Cámara de Comercio. Aunque hemos tenido conversaciones en muchas ocasiones con cada uno de los sectores, no ha habido respuesta alguna que en la práctica haya supuesto un paso adelante hacia la exclusión del stand del ejército en el Salón de Enseñanza. Entran en juego intereses políticos y económicos y dejan fuera el verdadero objetivo sobre lo que deberían ponerse de acuerdo. No es viable ni aceptable que en el siglo XXI, el ejército sea una opción o salida educativa para nuestros jóvenes y adolescentes. Hay una carencia total de voluntad política para entrar en profundidad en los motivos de nuestras reivindicaciones.
Año tras año, con el paréntesis de dos años de pandemia, hemos enviado cartas y pedido entrevistas con cada uno de los sectores involucrados: buenas palabras, buen recibimiento y ningún resultado. Lamentable que no hayamos podido tener un encuentro conjunto con todos los sectores, y lamentable más aún, que la presencia del ejército continúe en el salón de Enseñanza, en la Feria Forma Ocupa de Lleida, ExpoJove de Girona, o el Espacio del Estudiante de Valls.

En la sesión del pasado 14 de julio del 2017, el Pleno del Parlamento de Cataluña aprobó una moción sobre desmilitarización de Cataluña donde, entre otras cosas, se decía: “El Parlamento de Cataluña insta al Gobierno a evitar la presencia de ejército en cualquier centro educativo y de formación y evitar también que esté presente en espacios educativos y promocionales (Moción 55/XI aprobada en julio de 2016 por la Desmilitarización de Cataluña).
Principales objetivos y contenidos de la campaña
Somos conscientes de que conseguir que el ejército no tenga presencia en los espacios educativos es un tema complicado por lo que decía que son muchos los factores, intereses y actores implicados. Sin embargo, seguimos trabajando en la misma línea de nuestro lema “las armas no educan, las armas matan”. En esta línea, rechazamos y exigimos que ningún agente armado entre en las aulas de los centros educativos ni de primaria ni de secundaria, para llevar a cabo actividades como la que realizan los mossos d’esquadra sobre violencias machistas o acoso en las redes. De la misma forma que nos parece del todo inadmisible que sea la guardia urbana quien lleve a cabo la educación vial con alumnado del ciclo superior de primaria. Primero porque su presencia con uniforme y armados, en el caso concreto de la guardia urbana contradice por completo los valores que debe transmitir la educación: valores basados en la democracia, la participación colectiva, la empatía, el respeto a las diferencias, la reciprocidad… Valores asociados a la educación por la paz y evidentemente a la coeducación. Ningún agente uniformado simboliza ni representa estos valores, al contrario, favorecen la competitividad, refuerza la imagen de que la seguridad sólo viene representada por la fuerza de las armas y por tanto son ellos y ellas quienes son el referente. Es necesario combatir este imaginario entre el alumnado que precisamente en estas edades son los más frágiles y vulnerables; fáciles de convencer y orientar su mirada hacia esos valores uniformados.
Su presencia en el salón dirige su discurso hacia una orientación educativa cargada de un adoctrinamiento ofensivo. Como decíamos el otro día de protesta, “el ejército no educa, el ejército recluta”.

Barcelona, 16 de marzo 2022
Difícil trabajo el nuestro, porque para conseguir que ni los mossos ni la guardia urbana entre en las aulas, es necesaria la complicidad del profesorado, de las direcciones de los centros y de los ayuntamientos. Son los ayuntamientos quienes hacen de canal de la oferta de estas actividades dirigidas a los centros y por tanto esto exige de un trabajo conjunto. No es complicado que en vez de los agentes armados sean otras entidades, de la sociedad civil, quien lleve a cabo formación y talleres sobre las violencias machistas o el acoso y bulling en las redes, ni tampoco la educación vial. En absoluto, es cuestión de voluntad y decisión de hacerlo de otro modo. Desde el convencimiento de que la misión de las instituciones y agentes educativos es el fomento de la cultura, la ciencia y los valores de la convivencia y la diversidad, creemos que ejército y educación son conceptos manifiestamente antagónicos. ¿Qué valores educativos transmiten los ejércitos? ¿Cuáles son los verdaderos intereses que hay detrás de sus funciones “humanitarias y solidarias”? ¿Qué educación para la ciudadanía se fomenta desde una cultura de la defensa, avalada por el Ministerio de Exteriores y el Ministerio de Defensa? En esta línea, y para poder llegar a los centros hace dos años volvimos a reactivar la campaña de escuelas objetoras. La plataforma Desmilitaritzem l’Educació anima a los centros educativos a proponer profesionales con acreditación y experiencia para realizar las formaciones y talleres que en la actualidad realizan los cuerpos policiales armados. ‘Centros educativos objetores’ es una campaña que promueve la plataforma Desmilitarizamos la Educación e impulsada en el marco del Día Escolar de la No violencia y la Paz que se celebra el 30 de enero. El objetivo es animar a los centros educativos, implicando a todos los sectores que conforman la comunidad educativa, a buscar y compartir propuestas alternativas y que las formaciones y talleres que en la actualidad realizan los cuerpos policiales armados las lleven a cabo profesionales con acreditación y experiencia.[1]
Nos preguntamos si se adoptarán las medidas coherentes con la política educativa por los valores de la paz y de la no violencia del gobierno catalán en los que la Educación por la Paz y la Coeducación sean elementos fundamentales dentro de los currículos educativos.
Por una educación por la paz y la no violencia
Dones x Dones, formamos parte de la campaña desmilitaricemos la educación desde sus inicios. Como Dones x Dones, Feministas-antimilitaristas, creemos que ahora la campaña Desmilitaritzem, es más necesaria que nunca por los momentos que estamos viviendo de un aumento del rearme en nombre de la defensa y la seguridad.
Nuestra sociedad sigue impregnada de una cultura militarista. Una cultura que nos rodea y se explicita a través de los distintos medios de información como la prensa escrita y también a través de las distintas redes sociales. También ha ido en aumento su visibilidad en las calles de muchas de nuestras ciudades. El objetivo es convencer a la población de que para tener seguridad es necesaria una mayor presencia de agentes armados. Una lógica que se contradice con la nuestra como feministas – antimilitaristas, porque esta supuesta seguridad, lo que ha logrado es todo lo contrario. Favorecer más espacios inseguros inculcando el miedo que no ha servido para disminuir las tensiones conflictivas. Una seguridad que se ha traducido en un coste que nos resta y merma nuestras libertades y derechos. Conscientes de que vivimos en un mundo globalizado, donde aumentan un día tras otro los presupuestos destinados a “armar y construir armamento”, para reforzar y aumentar efectivos militares, para fabricar nuevas tecnologías aplicadas a la efectividad de sus armas.
Nosotras creemos que estos presupuestos van dirigidos a crear y fomentar más conflictos armados en los que para las mujeres, como hemos ido denunciando, son un plus de violencia añadido por el hecho de ser precisamente mujeres. Un plus, donde las mujeres son objeto de conquista. Hay que ir a la raíz del problema. Las violencias a través de las armas forman parte de una estructura militarista que se alimenta y forma parte de la estructura del sistema patriarcal que refuerza el poder a cualquiera que lleve una pistola, un rifle automático o un kalashnikov (AK-47). Una cultura militarista que aprovecha cualquier grieta para apropiarse de los pequeños pasos y espacios que hemos ido construyendo entre todas y todos. Un espacio donde las mujeres hemos sido protagonistas, actoras y sujetos tal y como nos demuestra nuestra genealogía feminista-pacifista. Sabemos que las inversiones en investigación de las nuevas tecnologías, se están aplicando de forma bien concreta a la militarización de las “nuevas fronteras”. Fronteras construidas para cerrar el paso a quienes huyen de las violencias de sus países de origen. Fronteras confusas en las que acaban siendo retenidas las personas refugiadas. La militarización de estas “nuevas fronteras”, aumenta la violencia hacia las personas que sólo buscan sobrevivir. Una violencia que se ejerce de nuevo y de forma específica contra las mujeres: violaciones, abusos, chantajes, trata de adolescentes por un mercado sexual… Personas que están huyendo de los conflictos armados, pobreza, explotación de recursos naturales. Ahora, en estos momentos en la guerra contra Ucrania tenemos imágenes muy presentes de este éxodo urgente de cientos de miles de personas huyendo de la guerra. De su país. Y todavía tenemos muy presente, la fuga de la población afgana por la ocupación de los talibanes. Hay que recordar que muchas de estas personas, familias enteras, todavía intentan salir de Afganistán, que viven con miedo y escondidas, en su mayoría mujeres y niñas. Señalo este tema para volver a insistir que todas las vidas importan, que no se puede jerarquizar el sufrimiento y el dolor de las personas que deben huir de las guerras.
Ante esta nueva edición del salón de Enseñanza, donde prevemos que habrá un aumento de la presencia de diferentes fuerzas armadas, mostrando lo mejor de cara a captar entre las y los adolescentes posibles adeptos, como expresamos Dones x Dones:
Rechazamos la presencia militarista de las diferentes fuerzas armadas en el Salón de Enseñanza y en cualquier otro espacio educativo.
Pedimos que los recursos destinados a Defensa (ministerio) se dediquen a potenciar ya la formación en una Cultura de la Paz y la No Violencia.
Rechazamos que se incluya en el currículo cualquier contenido que haga referencia al reconocimiento de las fuerzas armadas como garantes de la seguridad.
Y por todo ello nos seguimos manifestando en contra de la presencia de un stand de las fuerzas armadas-militares en el Salón de Enseñanza. Porque nunca la simbología militarista puede contribuir para avanzar hacia una paz y la no violencia. Ningún ejército defiende la Paz ni trabaja para la Paz. Las armas no educan, las armas matan. Por una paz que sea nuestra.
[1] http://desmilitaritzem.blog.pangea.org/2021/01/23/campanya-de-centres-ed…Vicky Moreno es una veterana faminista del colectivo antimilitarista Dones x Dones.
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Fotografía: Sin permiso