Por: Heber, del IST, Uruguay. LIT-CI. 29/02/2020
Ya han tomado posesión los nuevos parlamentarios y en pocos días lo hará el nuevo presidente de derecha, Luis Lacalle Pou. El cambio del gobierno se produce en medio de una gran polémica sobre el proyecto denominado “Ley de Urgente Consideración”.
Dicha ley con su más de 450 artículos está dirigida a recortar muchas conquistas de las obreras y los trabajadores, intenta limitar el derecho de huelga y las ocupaciones, criminalizando las protestas y movilizaciones.
También en su texto se anuncia la liquidación del monopolio estatal petrolero de ANCAP profundizando las privatizaciones, como también varias medidas que van en perjuicio de la educación pública y gratuita.
A lo anterior se suman los dichos de integrantes de la ultraderecha de Cabildo Abierto, que en entrevistas y declaraciones han salido a reivindicar la dictadura y justificar la violación de los Derechos Humanos.
Cabildo Abierto que es integrado por muchos ex jerarcas militares, ha dado rienda suelta a sus ansias de recortar las libertades democráticas, desprecia el reclamo de Familiares por los desaparecidos en Uruguay, minimiza las torturas realizadas, los asesinatos, las violaciones de mujeres y los miles de presos políticos que fueron detenidos en la década del 70 y los 80 bajo la dictadura cívico militar.
Es en medio de este ambiente que profundiza la polarización social, es que el 1° de marzo asumirá el gobierno Lacalle Pou y pondrá en funciones a todos sus ministros de derecha.
Socios “multicolores”, un gobierno con muchas debilidades
La corporación financiera imperialista Fitch, con sede en Nueva York y Londres, emitió un comunicado donde afirma que coalición multicolor está «compuesta por partidos que no son todos aliados tradicionales, con un grado de diversidad ideológica entre ellos, que plantea cierta incertidumbre sobre el alcance y la velocidad de las reformas que se pueden lograr».
Por ello Fitch estima que la Ley de Urgente Consideración «servirá como una prueba temprana para la coalición».
Estos buitres financieros que quieren asegurar la continuidad de los pagos de la deuda externa y están muy interesados en que se apliquen las medidas de ajuste anunciadas por la derecha, tiene razones muy fundadas para su preocupación e incertidumbre acerca del nuevo gobierno.
Peleas por candidaturas, los Derechos Humanos y diferencias con la ley
Es que aunque todos los integrantes multicolores tienen un acuerdo de fondo en ir contra los derechos y las conquistas de los trabajadores, las formas en que lo van a llevar adelante les ha generado enormes disputas. Incluso la pelea por las candidaturas a la Intendencia llegaron a rispideces tan álgidas que el propio Lacalle Pou se vio obligado a intervenir para poner “orden” designando a Laura Raffo como candidata por Montevideo ante la pelea que crecía entre sus socios.
Ni bien bajó la intensidad de esa discusión, los voceros de Lacalle Pou nuevamente debieron poner paños fríos y salir a aclarar que no respaldan el relato de C.A. sobre la pasada dictadura militar que volvió a encender la discusión sobre el tema de las violaciones a los derechos humanos y la dictadura. Estos hechos no hacen más que continuar profundizando las fisuras en el régimen, y pone de manifiesto los desacuerdos entre los diferentes sectores de la burguesía sobre el camino a recorrer para “dar vuelta la página”.
El propio proyecto de Ley presentado por Lacalle es otro motivo de diferencias entre los multicolores. Múltiples reuniones se han sucedido entre, Blancos, Colorados, Cabildo Abierto, y sus socios menores, donde quieren cambiar o agregar artículos, difieren en los tiempos de aplicación de la Ley e incluso en la redacción de algunas de las medidas anunciadas en el texto.
A estas disputas internas dentro de la coalición se ha sumado la detención de Maya Cikurel, pareja del futuro Ministro de Educación y Cultura Pablo da Silveira, acusada de lavado de dinero en la enorme trama de corrupción de la empresa Odebrecht. Por este mismo caso recordemos que fue procesado el hermano del actual senador Colorado, Julio María Sanguinetti, apodado “Betingo”, que cumple prisión domiciliaria.
Todos estos temas, las polémicas y desacuerdos que se generaron incluso antes de asumir Lacalle Pou la presidencia, deja marcados muchos de los rasgos de debilidad del futuro gobierno, a lo que suma un parlamento totalmente fragmentado.
Sabemos por sus anuncios y declaraciones, que para pasar sus medidas antiobreras este gobierno intentará apoyarse aún más en el aparato represivo usando como excusa la inseguridad que se vive en los barrios obreros y humildes.
Pero la “mano dura” no será usada de ninguna manera contra los verdaderos y grandes delincuentes, en lo fundamental estará dirigida contra las luchas de los trabajadores, contra el derecho de huelga y contra las movilizaciones populares y los barrios humildes.
Pero más allá de su intención de endurecer el garrote, Lacalle Pou sabe muy bien que debe ser cuidadoso porque puede incendiar la pradera y ya lo han advertido varios analistas burgueses. Los ejemplos de los pueblos de Chile y América Latina que han despertado enormes movilizaciones y luchas cuando se impuso la práctica represiva violenta contra jóvenes, trabajadores y el pueblo humilde, son un enorme ejemplo que recorre el continente y que nuestro pueblo más temprano que tarde seguro recorrerá en estos tiempos de rebelión.