Por: Marvin Ortega. Cuaderno Sandinista. 05/05/2023
Las mentiras sobre que sucedió en abril de 2018 en Nicaragua, construidas y mantenidas en un discurso mediático financiado por occidente imperialista, son repetitivas y las han empleado antes en decenas de países, y resultan tan burdas y descaradas, que solo la extrema derecha las abraza sin rubor. Bueno. También otros, pero con rubor. Algunos partidos, movimientos y personalidades que se alinean en la fila de la izquierda o del progresismo en América Latina y el Caribe, están predispuestos a creer lo que digan EEUU y Europa contra aquellos países que no les obedecen.
No pueden alegar quienes repiten estas mentiras que los sorprendieron, porque los medios de comunicación o las redes sociales y algunas instituciones internacionales avalan las acusaciones contra Nicaragua. Conocen bien que EEUU y Europa utilizan y siempre han utilizado las redes y los grandes medios de comunicación, la ONU y la OEA, y sus comisiones y grupos especiales de cualquier cosa, como ecos de sus deseos contra cualquier país al que necesiten denigrar; igual información tienen de organizaciones de DDHH, verdaderos partidos políticos disfrazados de sociedad civil, financiadas por las ONGs de occidente, que manipulan información, con guiones previamente elaborados, cuyo objetivo es crear y mantener una imagen de “violaciones de derechos humanos”[i] contra el país que quieren atacar; además de forma consiente apoyan el discurso de EEUU y Europa, promoviendo tours políticos de viejos militantes de la izquierda fantaseados de demócratas, que se encargan de multiplicar por el mundo el mensaje que occidente quiere posicionar. Algunos de estos profetas del imperio, a pesar de su adhesión pública a la agresión imperialista, consiguen despertar el entusiasmo de personalidades, partidos y corrientes de izquierda y progresistas.
Sin dudas este oído atento y domesticado al discurso de occidente, nos recuerda que muchos en la izquierda y el progresismo disfrutan la dependencia al sistema político liberal occidental. No olvidemos que la izquierda y el progresismo entran a la democracia, en las batallas de la lucha de clases, de la mano del liberalismo, sobre todo en países donde el modo de producción capitalista se constituyó en la base material e ideológica del poder.
De hecho, el liberalismo le dio contenido al modelo democrático. Y cuestionar el modelo, es complejo. La referencia ideológica es fuerte. Es el pecado original. De ahí, que, si occidente lo dice, les resulta fácil reconocerlo como la verdad.
Y cuando occidente lo dice, lo hace con un financiamiento masivo, que mueve a un ejército de comunicadores y periodistas, a sus medios de comunicación y las redes sociales para copar la conciencia mundial, o por lo menos, para confundirla.
No es de extrañar entonces, que sea tan fácil repetir lo que dice occidente; especialmente, para que no digan que no somos democráticos, aunque, quienes señalan con el dedo a los que se salen del guion, se pasan por el violín la democracia[ii] y todos los valores que, supuestamente, hacen de la democracia un valor universal no cuestionable.
La derecha sabe ejercer el poder; no se pierde en medias vueltas y siempre identifica con claridad a su enemigo, que es una condición básica para ejercer el poder. Si conocés contra quien luchás, no desperdiciás tus fuerzas. Por eso mismo, cuando llegan al gobierno, lo ejercen con fuerza, en serio, sin remilgos ni vacilaciones, y sin miedo al qué dirán. Le tiene sin cuidado el republicanismo, los formalismos democráticos y los DDHH.
Así fueron las dictaduras militares del siglo pasado, así fue Pinochet y así se comportó Mauricio Macri, Lenin Moreno, Jeanine Añez, Bolsonaro, e igual Guillermo Lasso y Dina Boluarte, así como la banda de facinerosos que por decenios han gobernado México; aplican su modelo sin escrúpulos, trasladan los bienes del pueblo a control de la empresa privada, pasando encima de la ley cuantas veces sea preciso. Sobornando, comprando voluntades, periodistas o lo que sea, imponiendo en las estructuras del poder a quienes les son fieles sin volver a ver para atrás; y, sino los tienen en su carpa, los compran.
La libertad, la democracia, la ley, los DDHH, el republicanismo, los desempaca cuando es inevitable, sobre todo si tiene que enfrentar una derrota electoral; entonces recuperan la república, se amurallan en los medios de comunicación, en los trozos del Estado que pueden controlar (fuerzas armadas, tribunales de justicia o el parlamento), e intentan gobernar o estorbar al gobierno, imponiendo o intentando imponer su modelo, al gobierno que los desplazó. Y cuando no pueden, apelan al Golpe de Estado, al Lawfere y hasta el crimen, con la complicidad de los padrinos de la democracia, los EEUU y la Unión Europea.
Algunas corrientes progresistas y de la izquierda, por el contrario, cuando llegan al gobierno, izan la bandera aparentemente neutra de la democracia y los DDHH, repitiendo el discurso liberal de occidente, y se disparan con el cuentecito de que todos alcanzamos en la misma patria, independiente de a qué países y a que intereses sirven, e incluso cuando su accionar político se posiciona contra el pueblo y la misma patria. América Latina está llena de ejemplos de procesos transformadores, democráticos, que sucumbieron porque se creyeron el jueguecito de la democracia occidental.
Son entendibles las dificultades cuando se tiene que convivir con la derecha, que conspira y se une al enemigo común buscando la desestabilización, pero la complejidad del ejercicio del gobierno no nos debe hacer perder de vista el papel agresivo e intervencionista de EEUU y Europa, que, además, como señalábamos antes, es repetitivo hasta en la forma en que arma su entramado para derrocar un gobierno.
México hoy acusa a los EEUU de financiar a grupos políticos disfrazados de sociedad civil para desestabilizar al gobierno legalmente constituido, y a la CIDH de actuar como un agente mentiroso y desestabilizador. Pero le ha sido complejo entender que Nicaragua ha dicho lo mismo.
En Chile, le resulta fácil al presidente atacar a Nicaragua, Cuba y Venezuela sin tomar en cuenta las sanciones ilegales de EEUU y Europa y su impacto en los países, convirtiéndose en un patético ejemplo de la cursilería democrática al servicio del imperialismo. Pero no es el único en la Patria Grande.
A pesar de estar informados de lo que sucede, hay militancia de izquierda y progresista que prefiere alinearse con el imperialismo y rasgar sus velas en defensa de una institucionalidad y de un republicanismo mediocre, de un sistema electoral clientelista, repitiendo el discurso occidental contra países agredidos por sanciones unilaterales e ilegales; repiten la predica de una libertad que solo ha estado preocupada con los intereses del capital, de los medios de comunicación que les interesan (no de todos), de la propiedad, pero solo la grande, y hoy, incluyen en su menú de agresiones una visión elitista de los DDHH, como una muletilla para acusar y socavar las fortalezas de los gobiernos que no le son obedientes.
Todas estas libertades ya representaron un avance frente a los modelos pre capitalistas, para convertirse hoy en un republicanismo fantoche, falsificación de la democracia, que utilizan los poderes del Estado, los medios de comunicación y sus sicarios como jaurías contra quienes se les paran de frente; todo para perpetuar el poder del capital.
No se trata de entender o no que dentro de la democracia se dan cambios en el gobierno, de republicanos de uno, a otro tinte; si fuera así, no pasaba nada.
Pero con esta historia, en el siglo pasado, se llevaron por delante a todos los gobiernos democráticos y progresistas surgidos en América Latina. EEUU con la complicidad europea, promovió en el siglo XX por lo menos 75 golpes de Estado, sin incluir decenas de intervenciones militares.
Como olvidar lo que sigue, que es apenas una selección de los golpes más difíciles de digerir en América Latina y el Caribe: el Golpe de Estado a Getulio Vargas en 1945 y las presiones permanentes que terminaron con su suicidio en 1954; el Golpe y el asesinato de Jacobo Árbenz en Guatemala en 1954. El Golpe a Perón en 1955. El Golpe a Juan Bosh en República Dominicana en 1963. Las masacres surgidas de los Golpes de Estado a João Goulart en Brasil en 1964, el Golpe de Estado y el asesinato de Allende en Chile, en septiembre de 1973, y los golpes militares en Uruguay en 1973 y Argentina en 1976, que dejaron un reguero de cadáveres en los tres países; y el golpe de Estado a Maurice Bishop en Grenada en 1983.
Y en este siglo, el Golpe de Estado a Jean Bertrand Aristide en Haití en febrero de 2004; en junio de 2009 el Golpe a Manuel Zelaya en Honduras que instauró una dictadura que finalmente terminó en las cárceles norteamericanas, para evitar que se hicieran públicos los pormenores del manejo de Honduras por los EEUU; y el Golpe a Evo Morales en 2019 en Bolivia, con el patrocinio de la OEA.
Los golpes parlamentarios se inauguraron este siglo con el Golpe en 2012 a Fernando Lugo en Paraguay, y a Dilma Rousseff en Brasil en 2016, y el Golpe a Pedro Castillo en Perú en 2022[iii].
En Brasil el golpe parlamentario a Dilma Rousseff costó, entre muchas cosas, la liquidación del gobierno progresista del PT, por el que habían luchado por décadas los trabajadores brasileños, además de la prisión injusta de algunos de sus dirigentes, y por supuesto, la llegada de Bolsonaro a la presidencia y el retroceso, el abuso, la violencia y el deterioro en las condiciones de vida de la población.
Al pueblo le costó el aumento de la extrema pobreza, la catástrofe del hábitat indígena y del bosque amazónico, la venta de las empresas estatales, y mucho más. Desde el golpe a Dilma Rousseff en abril de 2016, pasaron a sufrir hambre 33 millones de personas en Brasil, en un país que había salido del Mapa de Hambre en los gobiernos petistas, entre 2003 y 2016, según la ONU. Seis años en mano de la derecha bastaron para desmontar 14 años de progreso, sin contar lo que costó llegar a la presidencia la primera vez.
Eso mismo les pasa hoy a los gobiernos progresistas que se ven enfrentados a este mismo fenómeno, que no los han podido derrocar pero que los mantienen en un permanente proceso de desgaste que limita sus conquistas.
Esto es lo que han querido y no han podido hacer en Nicaragua, aunque han logrado montar en la carreta del imperialismo en contra del pueblo y su gobierno, a sectores de la izquierda y progresistas de muchos países. Incluyendo a partidos y personajes que han sido víctimas de golpes urdidos por sus derechas financiadas por EEUU y la Unión Europea, con el mismo libreto con el que hoy atacan a Nicaragua. Lo que les pasó a ellos mismos les cuesta entenderlo en la realidad de un país pequeño, pero con una tradición gigante de enfrentarse al imperialismo.
El 19 y 20 de abril de 2018 millones de mensaje inundaron las redes con noticias falsas sobre los jubilados víctimas de la dictadura en Nicaragua; y los muertos, asesinados, también víctimas de la dictadura.
Mensajes lanzados por trolls ubicados en Chile, Canadá, EEUU, Costa Rica y otros países, financiados en EEUU, que, además, repetían lo que ya habían hecho en Venezuela y en las revoluciones de colores por Ucrania y el medio oriente.
En decenas de ciudades, en esos días, en Nicaragua, surgieron pequeños grupos de personas con armas de fuego, trancando las calles, construyendo barricadas con piedras, árboles y lo que había para detener el tránsito, e imponiendo el miedo, el terror, destruyendo bienes del Estado, pequeños negocios y propiedades de las cooperativas, sin tocar los bancos y las empresas privadas grandes.
En apoyo a estos actos criminales circularon fotos tomadas en otros países, con personas muertas, presos, torturados, templos destruidos, policías reprimiendo, etc., con los pies de foto diciendo que sucedían en Nicaragua[iv].
En menos de un día, estos grupos, se vistieron con las mismas ropas, con las mismas leyendas y con pañoletas azul y blanco en el cuello. Banderas y banderines proliferaron por todos los rincones. Y comenzaron, de verdad, los muertos.
Con poca imaginación repetían lo que hicieron en las guarimbas de Venezuela y en otros parajes del planeta. Las monjas arrodilladas rezando, la joven envuelta en la bandera frente a los Policías, el joven con el violín tocando en medio de las protestas violentas sin que los disparos de las armas de fuego lo tocaran. Pero también los mismos crímenes. Personas torturadas, desnudadas, pintadas y humilladas, mujeres violadas, sandinistas asesinados y quemados, incluso vivos.
Los medios de la derecha, e incluso muchos que defienden su no alineación, y, hasta algunos que se definen como izquierda, todos, con honrosas excepciones, decían lo mismo, en todo el mundo. Un discurso estándar. La dictadura masacra. Repetían las mismas mentiras de las redes sociales financiadas por EEUU y la Unión Europea. La noticia de un estudiante asesinado en la UCA[v] se regó como una corriente de opinión perversa, supuestamente asesinado por la policía[vi]. Nunca le dieron nombre, nunca apareció el muerto. Sigue sin aparecer. Pero se difundió en todo el mundo el estudiante asesinado en la UCA, y generó opinión.
Esta es un retrato breve de los hechos ocurridos en Nicaragua entre abril y julio de 2018. Más información en los siguientes artículos[vii].
Sobre la izquierda, habría que terminar diciendo que hay la que no se enreda, conoce contra quien lucha y no se pierde en la farsa montada por los EEUU y la Unión Europea, y permanece firme y militante en la defensa de una revolución que no ha perdido su Norte y que se mantiene unida y trabajando con su pueblo.
Pero hay otras izquierdas. La lucha de clases es compleja; las experiencias en la creación de muchas organizaciones que hacen política en el continente, o de Alianzas para llegar al Gobierno, combinan en su constitución diferentes experiencias en la lucha de clases, lo que se traduce en posiciones internas políticas y organizativas bastante diferenciadas, coexistiendo en una misma organización diversas corrientes, diferentes compromisos y principios.
En procesos no fáciles han formado su propio mundo, que en algunos casos las han llevado a enredarse en los hilos con los que han tejido su experiencia partidaria; pero es una izquierda que aún contribuye a la lucha de sus pueblos, y es a ella misma la que le toca desenredarse, o desaparecer, como se ha repetido demasiadas veces en la historia de la Patria Grande.
Pero hay otras izquierdas y progresismo, con sus personajes icónicos, cuyos principios son más dúctiles, más proclives a navegar en el mercado del imperialismo y no solo a prestar oído a sus patrañas, como repetirlas, dándole contenido a la superficialidad de la derecha mundial. Una izquierda que hace rato dejó de ser para convertirse en un portavoz más de la derecha, y lo que es más fuerte, del mismo imperialismo.
Referencias Bibliográficas
[i] En Nicaragua las organizaciones de “derechos humanos” han sido creadas o pagadas por Estados Unidos desde la década de 1980. Un país de solo 6,3 millones de habitantes tiene cuatro organizaciones de derechos humanos, todas financiadas por los EEUU y una incluso fundada por el gobierno de los EEUU en los años 80 para encubrir a la Contra. Su función no es ocuparse en general de los derechos humanos, sino crear y mantener una imagen de “violaciones de derechos humanos” por parte del gobierno sandinista, alimentando información falsa o distorsionada a los medios de comunicación y a organismos internacionales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch. https://www.telesurtv.net/opinion/Por-que-222-delincuentes-nicaraguensesfueron-deportados-y-por-que-ellos-y-otrosperdieron-la-ciudadania-20230303-0019.html
[ii] Para Occidente solo existe la democracia, si es liberal, limitada a elecciones, que en teoría deberían ser libres y justas, donde debe imperar la ley, la separación de poderes y las libertades básicas, inherentes al ser humano, como la libertad de expresión, de propiedad, reunión y creencias. Si un país no calza con esta precisión de democracia, pues no lo es. Es muy fuerte la referencia a occidente, y sobre todo a EEUU, como el modelo democrático por excelencia, aun cuando tengan claro que ese modelo se construyó con la colonización, saqueo, explotación y violencia contra Asía, África y América Latina y el Caribe, y sus propios pueblos.
[iii] Hacen parte de este mismo tramado montado por EEUU y Europa los procesos de Lawfare en contra de líderes de la izquierda en Brasil, Argentina y Ecuador.
[iv] Como se explica en el libro (Nicaragua: A History of US intervention and resistance), la regulación relativamente laxa de las organizaciones sin lucro en Nicaragua en aquella época permitió a Estados Unidos invertir hasta 200 millones de dólares en medios de comunicación de la oposición, ONG y organismos de «derechos humanos» a través de agencias como la National Endowment for Democracy (NED) y USAID. Kenneth Wollack, mas tarde presidente de la NED, pronto presumiría ante el Congreso de EEUU de que diferentes agencias estadounidenses habían formado a unos 8.000 jóvenes nicaragüenses en «promoción de la democracia». De hecho, como dijo Global Americans, financiada por la NED, estas agencias estaban «sentando las bases para la insurrección». Con la formación de USAID, muchos de estos jóvenes contribuirían a la enorme campaña en las redes sociales que estaba a punto de entrar en vigor. Se acumularon silenciosamente suministros de dinero, armas, drogas y alimentos, para utilizarlos en la intentona golpista. Los jóvenes de los grupos más pobres y a menudo criminales pronto recibirían pagos diarios de entre 10 y 15 dólares por levantar y defender tranques para hacerse con el control de barrios en ciudades clave. https://mronline.org/2023/04/12/five-years-ago-in-nicaragua-a-coup-attempt-begins/
[v] UCA: Universidad Centroamericana, de los Jesuitas.
[vi] Existen millares de fotos de la Policía por todos lados, ninguna de la Policía en la UCA, u en otra Universidad.
[vii]Artículos sobre el Intento de Golpe de Estado en Nicaragua en 2018.
§ Nicaragua: el debate pendiente sobre el MRS. Toni Solo, 31/10/2006. Rebelión
§ «En Nicaragua hay un Intento De Golpe de Estado». Entrevista a Paul Oquist, ministro-secretario privado para Políticas Nacionales de Nicaragua. Alex Anfruns 18/07/2018, https://rebelion.org/en-nicaragua-hay-un-intento-de-golpe-de-estado/
§ Nicaragua: Cables Diplomáticos Revelan Conspiración y Sabotaje del MRS y EEUU Contra el FSLN. Max Blumenthal, 11.04.2018. https://insurgenciamagisterial.com/nicaragua-cables-diplomaticos-revelan-conspiracion-y-sabotaje-del-mrs-y-ee-uu-contra-el-fsln/https://insurgenciamagisterial.com/nicaragua-cables-diplomaticos-revelan-conspiracion-y-sabotaje-del-mrs-y-ee-uu-contra-el-fsln/
§ Nicaragua y la Intentona Golpista: La quema opositora de una familia de seis personas en el Barrio Carlos Marx en Managua. Dick & Miriam Emanuelsson. 18.06.2019. https://nicadickema.blogspot.com/2019/06/nicaragua-y-la-intentona-golpista-la.html
§ 67 incendios estructurales a nivel nacional provocados por paramilitares de la Alianza Cívica. 02/06/2018
https://www.tortillaconsal.com/tortilla/node/3019?s=08
§ Nicaragua 2018: ¿Levantamiento Popular o Golpe de Estado? Alliance for Global Justice. 06.2019.
https://www.tortillaconsal.com
§ Tras fracaso del golpe, EEUU rearma su estrategia contra Nicaragua
Álvaro Renzi Rangel 14/11/2018. https://rebelion.org/tras-fracaso-del-golpe-eeuu-rearma-su-estrategia-contra-nicaragua/
§ De revolucionarios nicaragüenses a informantes de la Embajada de Estados Unidos: cómo Washington reclutó a ex sandinistas como Dora María Téllez y su partido MRS. Ben Norton, The Grayzone News (en inglés). Publicado el 11.08.2021 por Revista De Frente revistadefrente.cl; Publicado el 11.11.2021 por https://cuadernosandinista.com; Publicado el 11.23.2021 por hhtps://mpr21.info; Publicado el 02.05.2022 por sandinistak.org
§ Hace Cinco Años en Nicaragua: Comienza un Intento de Golpe de Estado. Dan Kovalik y John Perry, MR Online, April 12th 2023, 12/04/2023 https://www.tortillaconsal.com/bitacora/node/1595;
§ «No Pudieron, Ni Podrán». Carlos Fonseca Terán. 18/04/23. https://cuadernosandinista.com
