Por: Niainari. 31/10/2016
Persigue fantasma de Padrés a gobierno de Sonora; ellos lo pusieron y ahora quieren culparlo de todo, dice Flores Maldonado
LOMA DE BÁCUM, SONORA.- “¿Que Guillermo Padrés está detrás del pueblo de Bácum para desestabilizar al gobierno de Sonora?”, repregunta Guadalupe Flores Maldonado.
Y él mismo se contesta:
“Guillermo Padrés es un fantasma. Ellos mismo lo pusieron y ahora se ha convertido en el fantasma que los persigue a todas partes y tratan de sacarle provecho para culparlo de todo para confundir a la gente.
“Porque lo que quieren ocultar es que Claudia Pavlovich Arellano no ha tenido la sensibilidad política, humana ni social como para acercarse a las verdaderas necesidades de la Tribu Yaqui”.
Es más, sentado en una de las bancas de la Comunila de este pueblo yaqui, se aventura a predecir: “Mañana van a culpar a (Javier) Duarte y hasta Hitler con tal de esconder las ineficiencias de este gobierno”.
Presente el viernes 21 de octubre durante la embestida de los yaquis comandados por César Cota Tórtola contra la guardia tradicional de Loma de Bácum, a fin de imponer a una autoridad afín al gobierno de Sonora, Flores Maldonado sostiene:
“No es un buen gobierno aquel que es incapaz de lograr sus objetivos mediante el diálogo y en consecuencia utiliza la represión o el dinero para imponerse.
“Aquí en Loma de Bácum quizá somos poquitos, pero luchamos juntos y rechazamos sus ofertas económicas y eso nos fortalece como pueblo”.
Unidad yaqui
En las próximas horas, expresa, se le unirá la tropa yoreme de otros pueblos como Vícam, Tórim, Pótam y Cócorit para luchar juntos y eso habrá de fortalecerlos aún más porque puede ser que la cúpula de las autoridades tradicionales apoyen al gobierno, pero la gente no.
Y eso es a lo que le teme el gobierno de Sonora, indica, y luchará hasta con actos de represión para impedir la unificación de los ocho pueblos yaquis.
“Por eso esta escalada verbal y de violencia en contra de Loma de Bácum”, enfatiza, “pues el 21 de septiembre pasado logramos reunir aquí a las autoridades de los ocho pueblos junto con sus autoridades eclesiásticas.
“Y de ahí surgió el temor del gobierno: si un solo pueblo como Bácum ha podido lograr que incluso se pare la obra del gasoducto, ¿qué no podrán lograr todos los pueblos unidos?”.
Por esa razón, indica, es que está trabajando el gobierno de Claudia Pavlovich para fragmentar, para dividir, pero lo que no ven es que solamente están trabajando con la cúpula de las autoridades tradicionales y no con la gente y por eso fallará cualquier estrategia.
Esa insensibilidad hacia los problemas de la Tribu Yaqui se refleja en el hecho de que si bien Loma de Bácum fue el pueblo agredido, con un ataque diseñado desde Hermosillo, a los que atendió el gobierno sonorense en las horas siguientes fueron los agresores de Loma de Guamúchil.
“Suceden los hechos en Bácum y se van todos con logística y apoyos en alimentos para Cócorit, nos dejan solos.
“Pues cómo no, si son a los que usaron para tratar de desalojar a una autoridad tradicional, pero a pesar que eran como 500, no pudieron contra 40 que estábamos en la guardia”, refiere Flores Maldonado.
Diálogo roto
Con todo lo sucedido, enfatiza, el diálogo con el gobierno se ha roto porque con toda buena voluntad fueron a declarar para que los hechos sangrientos se esclarecieran, pero en traición a los acuerdos, pues les habían dicho que no había ninguna orden para capturar a alguien, detuvieron a una persona inocente que había ido a exponer ante el Fiscal Especial lo que vio ese día.
Con esa actitud, afirma, la poca confianza que tenían en el gobierno estatal, se desvanece y ahora solamente los yaquis desean que se cumpla con la ley.
“No queremos ningún beneficio de parte del gobierno, pero tampoco más promesas. Aquí sí que aplica aquello de no me ayudes pero tampoco me estorbes.
“Porque en este pueblo, el Estado y la Federación hacen y cumplen las leyes a su modo. Por ejemplo, se repite la historia del acueducto Independencia al caer en desacato de órdenes judiciales.
“De ese modo, ¿con qué autoridad moral quieren venir a la fuerza a imponernos un gasoducto por el que ni siquiera nos consultaron?”, manifiesta.
Muchos policías les da inseguridad
Con un pueblo rodeados de policías estatales, federales y municipales, precisa, dirían muchos que los habitantes de Loma de Bácum se sienten bien protegidos, muy seguros, pero es todo lo contrario.
“Ahora, las mujeres y los niños se sienten más inseguros con tanto policía en nuestro territorio. No vienen a cuidarnos, vienen a levantarnos”, sostiene.
Pero, a su juicio, si bien hay temor por lo que pueda pasarles, no existe pánico.
“La cárcel no nos intimida, ni siquiera que nos maten. Morir por defender nuestra tierra es un honor porque sabemos que habremos de reencarnar en ella. Y esa es la cosmovisión del yaqui que no alcanzan a entender los yoris que hoy nos atacan”, dice.
Quizá de momento ya no intenten otro ataque como el del viernes 21, declara, pero la estrategia del gobierno y sus aliados al interior de la tribu es “desaparecer” a las autoridades más visibles, “pero a eso nos exponemos porque es parte de nuestra forma de vida”.
Y están preparados, manifiesta, porque las autoridades y los empresarios del gasoducto a fuerza van a querer el paso del gasoducto por el territorio de Loma de Bácum.
Despojo ancestral
Es parte, asegura, del despojo ancestral de recursos naturales y vidas humanas que ha padecido la Tribu Yaqui, pues con saña e indiferencia quitan vidas y no les importa pues lo que ellos quieren son los recursos naturales del territorio.
“Hoy es el suelo y el agua de los yaquis lo que está en la mira, pero ¡aguas! porque ahí vienen también las mineras a tratar de llevarse el recurso del subsuelo.
“Y por ello quieren autoridades tradicionales débiles, domesticadas, para controlar todo y puedan seguir con su actividad depredadora”, sostiene.
Eso forma parte de la sociedad capitalista dominadora, enfatiza, que quiere cada día más y más riqueza material como el petróleo y el oro, pero olvidan el desarrollo humano interno.
“Como yaquis, decimos: ¿de qué nos sirve el dinero si no voy a vivir libre, a gusto, en respeto con la naturaleza? ¿De qué nos sirve acumular riquezas si por dentro estamos vacíos?”, enfatiza.
Y mientras siga el gobierno de los yoris pensando solamente en tener más dinero, sin sensibilidad hacia los verdaderos problemas del pueblo, puntualiza, el “fantasma” de Guillermo Padrés los seguirá persiguiendo para tener a alguien a quién culpar de sus ineficiencias.
Fuente: http://www.nainaridigital.com/etnias/item/2332-teme-gobierno-unidad-de-8-pueblos-yaquis
Fotografía: nainaridigital