Por: Carlos Ángel Arrieta Llanas. Siempre!. 11/05/2016
En Michoacán no solo las áreas naturales, -protegidas y no-, están en riesgo por los innumerables incendios provocados intencionalmente que han azotado los bosques, bajo los perversos intereses de quienes “aún no han podido identificar las autoridades”, pero que los señalan en cada momento. La academia dedicada la investigación taxonómica está en crisis y una de sus instituciones más representantes, el Centro Regional del Bajío del Instituto de Ecología, A.C. (INECOL), se tambalea peligrosamente debido a conflictos internos, tras la salida obligada de un grupo de sus principales investigadores.
El grueso de los dedos acusadores, señalan a la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), y a sus autoridades, como los principales responsables y solapadores de la citada crisis, o de mínimo, permitir lo que se gesta al interior de ese centro regional.
Hay también quienes afirman que la verdadera pretensión detrás de esas renuncias y jubilaciones obligadas, es el forzar el cambio de uso de ese centro, para convertirlo en un laboratorio dedicado al aguacate.
Pareciera que no sólo en los cerros de Michoacán el monocultivo desplaza a los bosques; también desde las áreas científicas y académicas, el oro verde contagia su fiebre y provoca graves consecuencias.
Una página blog, dedicada a difundir los alcances y logros de la comunidad taxonómica,http://jehuite.blogspot.mx (Jehuite: derivado de xihuitl (Nahua), hierba inútil o estorbosa, según explica la propia editora de la página), abrió el debate sobre el conflicto y refiere cómo se “solicitó” la renuncia o jubilación/despidió de la mayoría del personal académico que labora en el Centro Regional del Bajío, situado en la ciudad de Pátzcuaro.
Aclara que si bien no hay información oficial al respecto, radiopasillo, que como siempre en todo se mete, dice que se quiere cambiarlo por lo menos parcialmente a otra área de investigación.
Los cinco especialistas que han sido “dados de baja” del centro, son: Sergio Zamudio Ruiz, Eleazar Carranza González, Víctor W. Steinmann, Eduardo Ruiz Sánchez, y Rosa María Murillo Martínez.
Jehuite resalta la labor que cada uno de estos estudiosos aporta al Centro Regional, expertos nacionales en familias botánicas, además de que son altamente apreciados en lo personal, por la comunidad investigadora, docente y estudiantil de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, debido a su alto compromiso en sus labores de investigación, demostrado, dicen, a través de sus publicaciones.
El INECOL es la institución que publica la “tan necesaria y excelente” Flora del Bajío, y la revista Acta Botanica Mexicana, “importantísima para nuestra rama de la ciencia”. Aparte de su herbario bien cuidado de más de 200 mil ejemplares.
Este lugar tiene, aún, a pesar de esta crisis, una capacidad y una memoria institucional “tremenda”: Era un nodo sumamente importante en la red de investigadores, estudiantes, particulares y aficionados que dependen de la información básica que provee la taxonomía y sistemática para temas importantes y diversas, desde la ecología, la conservación, las evaluaciones de impacto ambiental, hasta la fitosanidad y la farmacología, refiere la página consultada.
A decir de los que han denunciado la crisis, el problema que enfrenta el centro, que no ha emitido ninguna postura oficial al respecto, impactará a escala nacional, pero especialmente regional, ya que el herbario es el más importante en Michoacán, uno de los estados más ricos en especies de plantas, con grandes regiones sin explorar aun adecuadamente.
Fuente: http://www.siempre.com.mx/2016/05/se-tambalea-la-inecol/
Fotografía: brujulaurbana