Por: Eduardo Medina. Breaking. 25/02/2018
La Reforma Educativa se encuentra en un fatal atraso: sin mecanismos que le permitan medir su desempeño, no tiene información que acredite las evaluaciones internas de las escuelas públicas, y tiene deficiencias en el diseño de nuevos programas de educación continua y actualización de los docentes; así lo ha diagnosticado la Auditoria Superior de la Federación en su revisión de la Cuenta Pública 2016, que entregó a legisladores el pasado 20 de marzo.
Ante esto, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha tomado en consideración todas las recomendaciones de la Auditoría, y ha reiterado su compromiso para mejorar “todas las gestiones, procesos o definiciones destacadas por el órgano superior de la fiscalización”.
Este Servicio Profesional Docente es regulado por la Ley General de SPD, que se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 11 de septiembre de 2013; su objetivo era, y es, establecer los perfiles y parámetros que los maestros deben cumplir en orden de permanecer activos; pero también estableció que era el Estado el encargado de ofrecer a los mismos, las condiciones de actualización y educación continua.
El instrumento a través del cual el Estado busca ofrecer todas esas opciones, es el Programa para el Desarrollo Profesional Docente (PRODEP), que entró en vigor en 2014, con el propósito de acercar a los docentes a nuevas opciones de educación profesional.
Pues bien, la auditoría de la ASF ha revelado que, hasta 2016, es decir dos años después de entrados en vigor estos instrumentos, la SEP no había actualizado los programas educativos, y por lo tanto no se puede medir la consistencia del SPD, ni de sus objetivos, ni su congruencia respecto de otros programas.
La SEP tampoco acreditó contar con información que revelara el estado de las evaluaciones, tanto internas como externas, elaboradas por el Instituto Nacional Para la Evaluación de la Educación (INEE), que buscan establecer las necesidades de formación continua y actualización que tienen las instituciones: “por lo que no fue posible determinar si la oferta académica impartida por medio del Programa para el Desarrollo Profesional Docente en 2016 se enfocó en atender dichas necesidades”, destaca la ASF.
Esto le permitió a la auditoría diagnosticar que en 2016 no se había avanzado en la implementación del SPD; el avance que la ASF destaca, es que durante 2017 la SEP aplicó una “Encuesta de Detección de Necesidades del Personal de Educación Básica”, lo que constituye al menos un paso dado hacia adelante durante el pasado año.
Otra de las promesas de la reforma, era la de invertir en la infraestructura de las escuelas. El propio secretario de Educación, Otto Granados, el día de ayer, en la presentación del Informe Resultados y Avances de la Infraestructura Física Educativa 2013-2018, dijo que la SEP invierte al día $70 millones de pesos en esta materia.
“Se dice fácil el haber invertido hasta ahora $132 mil millones de pesos, lo que supone 70 millones de pesos diarios, a lo largo de los cinco años de esta administración, hasta el 31 de enero de 2018”, dijo durante el evento.
Héctor Gutiérrez de la Garza, director del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed) presente en la ceremonia: presentó un informe de resultados: dijo que, del total de planteles de educación básica del país: 152 mil 469, el 97 por ciento tiene luz eléctrica; el 98% sanitarios; el 91% tiene barda perimetral, y el 42% es accesible para personas con discapacidad.
De la Garza subrayó que durante las dos pasadas administraciones juntas se invirtieron a este respecto 22 mil 589 millones de pesos; la Reforma Educativa, al 31 de enero de 2018, ha erogado 33 mil 520 millones, dijo.
La auditoría de la ASF, no obstante, diagnosticó que “la política de infraestructura y equipamiento no ha logrado asegurar que las escuelas cumplan con las condiciones físicas adecuadas para el proceso de enseñanza aprendizaje de los alumnos”, pues no se han instrumentado evaluaciones sobre el estado físico y funcional de las escuelas. Además, el presupuesto ha sido ejercido en falta de una planeación financiera a corto y mediano plazos.
La Reforma Educativa no mejoró la infraestructura de las escuelas ni profesionalizó a los docentes:… El informe de la ASF señala que pese a las promesas del gobierno no hay mejoras, al contrario, los menores se encuentran en los niveles más bajos de logro educativo.
Una de las recomendaciones de la ASF en este sentido, es que sea el Inifed el encargado de coordinar, interinstitucionalmente, las estrategias de supervisión, evaluación e inversión para los inmuebles.
La postura de la SEP al respecto es que, si bien la Reforma Educativa constituye un importante pilar, es sólo una base a partir de la cual las gestiones estatales pueden impulsarse. De acuerdo a lo comunicado por la dependencia, en 2017 hubo avances que se verán reflejados en el futuro inmediato. Por ejemplo: capacitó a 626 mil docentes en tres líneas del Nuevo Modelo Educativo.
Y en las evaluaciones realizadas, participaron un millón 241 mil maestros; la proyección es que para finales de este año ese número alcance el millón 789 mil. Con la entrada en vigor, este mismo año, del nuevo Modelo Educativo, los avances de la reforma podrán ser mejor evaluados.
LEER EL ARTÍCULO ORIGINAL PULSANDO AQUÍ
Fotografía: eleconomista