Por Güris J. Fry. ECO’s Rock. 19 de septiembre de 2020
Dekalog/El Decálogo (Krzysztof Kieslowski, 1989-1990)
Originalmente una serie para la televisión polaca, El Decálogo de Kieslowski resulta ser todo un hito en la historia del cine por su exquisita exploración y el refinado manejo de la perspectiva moral de occidente. Lo expuesto en cada uno de sus episodios está construido con un balance sagaz y eficaz entre la sencillez narrativa y la profundidad temática. Como es usual en la hechura de este gran maestro del séptimo arte, los entramados tienen diferentes capas por atravesar; subtextos que nos abrazan con una fuerza inusitada y nos encierran en un interesantísimo laberinto de emociones; rencor, tristeza, odio, pasión, perdida, reencuentro y un muy largo etcétera que se suma a cada revisión que se le haga. En esta obra la belleza opera cual sensación de libre albedrío, la oscuridad como una oportunidad de reforma. Los personajes de esta concatenación temática están, pues, en una búsqueda –consciente o inconsciente– que los ha de llevar a arroparse con el pasado o vislumbrar un futuro; sus pasos pareciesen firmes pero la duda les ha de asomar la precariedad de sus anhelos y esperanzas. Como en la vida misma, la indagación emprendida, que ha sido en realidad su cotidiano vivir queda abierta a cualquier seguimiento, pero sin llegar a tener del todo una respuesta firme o conclusión total.
Plenamente inspirado en los edictos que las religiones cristianas toman como ordenanza divina: los mandamientos que Dios entregó a Moisés para reglamentar la vida de los hombres y mujeres liberados del yugo egipcio, El Decálogo fílmico presente es una intersección de dichas leyes. Si bien se ha nombrado a cada episodio con cada uno de los mandamientos, esto no termina por obedecer por completo de una forma directa. En cada uno de los capítulos se enfrentan varios de estos decretos en una amalgama dramática que atrapa y desconcierta, que extraña y maravilla. Que libera y caza a cada instante. El regalo que nos otorga Kieslowski es el de la contradicción humana, aquella que nace de nuestras creencias o bien la falta de ellas, de nuestros egos y necesidades y por nuestras apetencias y requisiciones. Dentro de este seriado podemos ver reflejado nuestro lado más malvado, urgido, necesitado y maltratado, pero también el lado de la lucha y la bondad como alimento del espíritu.
Empero, la titánica labor de Kieslowski no se centra en el puro contenido. La producción es, al igual, una manifestación de gran hechura. Hay una lógica imperante en todos los capítulos, interconexiones entre ellos; a menor o mayor medida. Todos los personajes viven en un mismo complejo de edificios, algunos se conocen, otros no, pero se topan en los pasillos y caminos comunes. Hay pues una interferencia de valores que engrandece el resultado total, la finalidad última. No obstante, Kieslowski trata cada episodio con cierta independencia, historias autónomas dentro de un universo muy marcado. Para ello trabajó con 9 directores de fotografía distintos, un muy largo elenco y colaboradores que bajo su mando supieron edificar la complejidad de la vida bajo matices atmosféricos, tonales y cromáticos que se quedan en la memoria como intrínseca cicatriz a la que nos integramos de forma pasmosa y natural.
El Decálogo de Krzysztof Kieslowski queda ahí, como una magna obra abierta para su revisitación constante, para el estudio constante de personajes, conflictos y desarrollos no sólo fílmicos sino narrativos en general. Es un manifiesto mayúsculo que inspira y llama al buen gusto sin caer en ponderaciones estilísticas a otros cines de autor más comprometidos con el tiempo y la disertación filosófica. El Decálogo resulta entonces, en ese tenor, una puerta afable para entrar en esos campos del séptimo arte y sentirse arropado y bien recibido. La obra de Kieslowski sigue vigente, estable y sobre todo poderosa. Su brillo se mantiene bajo un enfoque de interés a la cual todos nos deberíamos acercar para así, a través de su elocuente enfoque, podamos encontrarnos en la propia búsqueda que es nuestra experiencia en este mundo de paso.
El Decálogo de Krzysztof Kieslowski
Calificación: 5 de 5 (Clásico Obligado)
Fuente: https://www.facebook.com/1598949577050090/posts/2708370756107961/
Fotografía: @MaksBereski