Por: CONTRAHEGEMONIAWEB. 24/09/2020
𝐇𝐚𝐛𝐥𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐯𝐢𝐞𝐣𝐚 𝐲 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐚 𝐧𝐨𝐫𝐦𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝
Está claro, la Pandemia profundizó los problemas de la educación que traíamos de arrastre. Llevamos un par de décadas viendo que la obligatoriedad de la educación, sin presupuesto, termina agregando presión en una escuela cada vez más contenedora.
Desde lo pedagógico vemos que la presión de los organismos que “orientan” las políticas educativas a nivel mundial – y de eso dependen muchos créditos, subsidios e inversiones – ha logrado su objetivo, gobierne quien gobierne. El consejo que bajan es claro, para la educación pública de los hijos e hijas de lxs trabajadorxs: menos contenidos es mejor (Menos es más), con la formación para un trabajo flexibilizado alcanza. Esto ha ido vaciando la escuela pública de los contenidos necesarios para construir un pensamiento complejo que pueda enfrentar los serios problemas de un sistema y una sociedad que hace agua por todos lados.
El resultado está a la vista de todes: Existe una educación privada para lxs hijxs de la élite que se propone para dirigir los destinos del país y otra pública, abandonada a su suerte, sólo sostenida con mucho esfuerzo todos los días por los y las docentes. Aunque la crisis está aumentando la matrícula de la escuela pública ya que una gran cantidad de familias no pueden sostener las cuotas en medio de la Pandemia, las diferencias subsisten.
Muchos de los problemas, paradójicamente, se hicieron visibles cuando dejamos de vernos docentes y alumnxs. Las cuarentenas extendidas y flexibilizadas dejaron al descubierto la desigualdad social, teniendo a la escuela como una caja de resonancia de los problemas socio-económicos. De la emergencia sanitaria pasamos a la devastación social en muchas de las casas de nuestrxs alumnxs. Pero, ¿Cómo mantener y sostener algo de educación a distancia, algo de continuidad pedagógica, algo de contención sin presencialidad?
Tener o no tener wifi, esa es la cuestión
Después de meses de poner el cuerpo y las cabezas (¡y nuestros bolsillos!) para sostener algún vínculo humano y pedagógico con nuestrxs alumnxs, la dura realidad nos va golpeando a todos y todas. Cada vez participan menos chicxs en las reuniones de zoom; reuniones con cuatro o cinco profes y sólo 3 alumnxs; menos visitas en el Classroom y menos actividades o tareas respondidas. La realidad es que más de la mitad de lxs alumnxs de la escuela pública, se quedaron en el camino.
¿De quién es la responsabilidad?
Hay muchxs docentes que después de darlo todo, y ante la presión de algunos equipos directivos, sienten una gran frustración: “Ya no sé más que hacer”. Como si la culpa de la desconexión fuera de ellxs.
Es que la campaña sistemática de responsabilizar al docente de los problemas que arrastra la educación terminan surgiendo efecto. Por eso en el centro del banquillo de los acusados, no están las constantes reformas inútiles aconsejadas por el Banco Mundial y sucedáneos (y nunca consultados con lxs propios docentes) ni los constantes lobbies privados que pujan por quedarse con una parte de la educación pública. Mirada como un negocio, se despoja de una educación laica, científica y gratuita a lxs hijxs de las familias trabajadoras de bajos recursos.
Y tampoco figura la responsabilidad del gobierno nacional y los gobiernos provinciales. Un gobierno que dijo de entrada, que su preocupación central era lxs más pobres, lxs más necesitadxs.
Mención especial al hablar de responsabilidades, la tiene la complicidad de los sindicatos oficialistas, más preocupados en no hacer olas que en defender los intereses de la comunidad educativa.
Los sindicatos docentes opositores a la conducción nacional y provincial, venimos denunciando y luchando desde las primeras semanas de la pandemia para que se garanticen los instrumentos y la conectividad de docentes, alumnos y estudiantes para garantizar la continuidad educativa.
Desde un primer momento, caracterizábamos que la situación socio-económica que ya era mala, después de una década de recesión económica y endeudamiento externo, se iba a agravar.
En el ámbito docente eso impactó en salarios congelados, pero sobre todo en una gran cantidad de cargos sin cubrir, por la ausencia de actos públicos. Esto profundizó la pauperización de una parte muy importante de docentes.
En las barriadas populares, muchxs trabajadorxs, incluso docentes, manda a sus hijxs a escuelas privadas. Allí encuentran a lxs mismos docentes de la escuela pública, pero con la mayoría de lxs alumnxs con conectividad, netbooks o PC en sus casas, clases por zoom casi diarias, posiblemente un acompañamiento mayor de un miembro de la familia y por ende otras respuestas a las actividades enviadas. Todo lo que no puede tener una casa que está por debajo de la línea de pobreza o ya en la indigencia. Esto no es una crítica a las familias que recurren a la escuela privada, sólo es la constatación de una realidad. Tampoco quiere decir que exista acto educativo en las privadas. Sin ida y vuelta, sin relación dialógica lo único que podremos hacer es mantener el “piloto prendido” para que no haya abandono.
El Estado, con sus subvenciones y convenios, pagando los sueldos de los docentes de escuela privada, sostiene la continuidad pedagógica de un sector de la población. Si el Estado quiere, pone plata para sostener la continuidad educativa. Cuando quiere, puede.
Nuestro reclamo de celulares con chip educativos con crédito, netbooks y wifi liberado para todes los integrantes de la comunidad educativa, son de vital importancia. La educación se muere si no hay fondos para garantizarla. De ahí, la insistencia de nuestro reclamo.
S𝐢 𝐭𝐞𝐧𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐚𝐠𝐚𝐫 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐫𝐧𝐞𝐭, 𝐥𝐚 𝐞𝐝𝐮𝐜𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐩𝐮́𝐛𝐥𝐢𝐜𝐚 𝐝𝐞𝐣𝐚 𝐝𝐞 𝐬𝐞𝐫 𝐠𝐫𝐚𝐭𝐮𝐢𝐭𝐚
En tiempos de educación a distancia, la diferencia la hace el tener o no tener los medios para estar conectados.
Eso el gobierno lo sabe. Que estén los fondos o no, depende de una decisión política. Y el gobierno ya decidió que los fondos vayan a pagar la deuda externa con los especuladores financieros tenedores de bonos y la del FMI.
¡Basta de hipocresía! ¡La deuda es con el pueblo!
Si de verdad les preocupa, ¡fondos para la educación!
¡Ningún docente sin trabajo, ningún estudiante sin docente! (Creación y cobertura de más cargos para que cada docente pueda atender un número reducido de estudiantes)
¡Datos y conectividad gratuita para docentes y estudiantes!
𝐂𝐎𝐌𝐔𝐍𝐀 𝐃𝐎𝐂𝐄𝐍𝐓𝐄
en SUTEBA Multicolor y el Encuentro Colectivo Docente de la Provincia de Buenos Aires.
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Fotografía: CONTRAHEGEMONIAWEB.