¿Qué hacer? ¡CONCLUIR EL CICLO ESCOLAR YA!

Por: Roberto González Villarreal, Lucía Rivera Ferreiro, Marcelino Guerra Mendoza. 07/05/2020 

Conforme pasan los días, es cada vez mas evidente que la estrategia continuista de la SEP es inviable, inconsecuente e inequitativa.

Digámoslo claro: ¡no funciona!  Peor aún: sus efectos sobre la vida doméstica, sobre la estabilidad emocional de madres, maestras y niñas, sobre los recursos familiares, incluso sobre los mismos aprendizajes, son contrarios a los esperados -a juzgar por memes, artículos, comentarios, tuits y comunicados.

Lo hemos dicho en varios artículos: la estrategia de Esteban Moctezuma Barragán es una clara demostración de la continuidad neoliberal de la reforma educativa.[1] Obcecado por los aprendizajes clave, por los tiempos y movimientos, por incidir telemáticamente en las mentes y corazones de las niñas y los niños; por las evaluaciones y el control doméstico del tiempo, el espacio y las actividades de las y los maestros; confiado en la aceptación magisterial de la precariedad, la autonomía escolar y la sobreexplotación; el secretario de educación pública, diseñó una estrategia ante la pandemia que prefigura las ambiciones de  El cártel de la reforma educativa : home schooling, trabajo digital y home office.[2]

No es algo nuevo. El capital siempre utiliza crisis y emergencias en su provecho. Así ha sido a lo largo de la historia. No tiene por qué cambiar ahora. Solo recordemos la crisis de 1994, uno de los grandes momentos de la globalización financiera: en México, empresas y bancos salieron beneficiados con el FOBAPROA. En 2008-2009, igual. Las pandemias no son la excepción. El mismo López-Gatell lo ha dicho, tenía sospechas de corrupción en el gobierno de FECAL durante la epidemia de influenza H1N1. ¿Será necesario acaso que recordemos lo ocurrido en 2017 con el sismo?

Corrupción y remodelación estratégica van de la mano en la gestión de las crisis. La pandemia del Covid-19 no es distinto. Por desgracia.

Sin embargo, que eso es lo que quieran los poderosos, no significa que siempre lo consigan. Las pandemias son, por definición, momentos de múltiples tensiones, de experiencias encontradas, de incertidumbre y experimentación. También de errores, fracasos y oportunidades.

Es lo que sucede en educación; eso es justamente lo que ocurre con las estrategias y los programas de la SEP durante la pandemia causada por el SarsCov 2.

Lo vamos a volver a decir, claro y fuerte: ¡han fracasado! La estrategia continuista de Aprender en casa ha mostrado que no se pueden trasladar mecánicamente las acciones educativas de la escuela al hogar; que la educación virtual -con todas sus potencialidades, no se reduce a trasplantar objetivos y mecanismos; que las escuelas y las familias reproducen la desigualdad social; que los padres no son maestros; ni la televisión, la radio o las redes sustituyen los aprendizajes colectivos; que la realidad es mucho mas terca que los planes educativos basados en un niño promedio imaginado en/por TV Azteca.

Sobre todo, lo que han mostrado seis semanas de esta estrategia, es que la simulación es inadmisible, que los intentos por controlar todo, por imponer rutinas, objetivos, aprendizajes escolares en tiempos de una crisis sin precedentes, son solo obsesiones telemáticas que aunque se intenten, aunque tengan su lógica y su racionalidad, se enfrentan con la realidad inmediata de la precariedad, la inequidad, pero sobre todo, de las angustias, los miedos, la incertidumbre, los hartazgos, los peligros que sienten, perciben y/o viven los niños y las niñas.

La SEP parece no darse cuenta. Esteban Moctezuma está obsesionado con continuar el ciclo escolar, sea como sea. Una y otra vez -solo basta ver la línea del tiempo de sus declaraciones-, ha sido el primero en presionar para el regreso, para que se abran las escuelas y se vuelva a clases. Ha puesto fechas, ha modificado calendarios, ha hecho demandas  y exigencias imposibles a los y las maestras, incluso ha declarado antes que los responsables de la gestión de la pandemia. No ha tenido ningún reparo en mostrar lo que en realidad es: el representante de TV Azteca en el gobierno federal. El alfil de Salinas Pliego en el gobierno de la 4T.

Otros modos de educación son posibles. En tiempos de crisis, los aprendizajes basados en el modelo neoliberal e individualista, implícitos y explícitos en la Nueva Escuela Mexicana, son francamente inaceptables. Un ejemplo: la Secretaría de Salud ha tenido mas consideración a las preguntas, los temores, las ansiedades y deseos de los y las niñas que la SEP. Basta ver los contenidos infantiles de sus plataformas. Para no hablar de lo ocurrido el 30 de abril en la conferencia vespertina.

Entre vacilaciones, exigencias, simulaciones, estrategias, presiones y demás -no extrañas al tiempo de crisis, pero peligrosas en su gestión-, ya es tiempo de que se diga abiertamente:

• • • • • • • • No es posible plantear un regreso a clases en las condiciones de la infraestructura escolar actual.
              • Sería criminal exponer a la población a un regreso a clases el 1 de junio, cuando la movilización social causada por los desplazamientos educativos es de casi 50 millones de personas diariamente.
              • No hay un Plan Maestro educativo que contemple posibles rebrotes en agosto o fines de año.
              • El regreso a clases -que todos y todas deseamos- no puede hacerse a costa de la vida de niñas, jóvenes, adultos y personas mayores, que la circulación acelerada ocasionaría. Cierto, los niños parecen lidiar mejor que los adultos con el Covid-19, pero también son agentes transmisores a sus casas, familias y barrios. Esa lógica asesina de dejar que los niños enfermen total no les pasa nada, es inadmisible.

No hay que dejar pasar las presiones del capital en educación. Queremos regresar a clases, pero no en estas condiciones, ni a costa de la vida de nadie. Por eso, hay que exigir ahora:

• • • • • • • • Declarar concluido el ciclo escolar 2019-2020.[3]
              • Preparar las condiciones organizativas, pedagógicas, materiales y de financiamiento para el regreso de clases.
              • Plantear programas de atención pedagógica, psicológica, cultural y recreativa a los y las niñas mientras dura el confinamiento.

                       CONCLUIR EL CICLO HOY, PARA PREPARAR UN REGRESO SEGURO[4]

[1]Aprende en casa: encuentro y fuga ; ¿Alguien piensa en los y  las niñas?;

No Esteban, así no .

[2] La escuela después del COVID 19

[3]¡¡Y por favor, que no se preocupen por las calificaciones!!

[4] Este será el artículo siguiente de nuestra serie ¿Qué hacer?