“¡Ya nos saquearon, …! ¡No nos volverán a saquear!”(JLP)
Jorge Salazar García. 11/04/2020.
El autor de las palabras del epígrafe fue el presidente José López Portillo (JLP. 1976-1982). Las expresó en su último informe de gobierno (1/09/1982) refiriéndose a banqueros y grades empresarios, responsables de la fuga de divisas y de la especulación con la moneda nacional. JLP, en un arranque de patriotismo visceral decreta, para frenar el abuso de la libertad, la NACIONALIZACIÓN DE LA BANCA y ordena el control generalizado de cambios (http://goo.gl/kRm1bC). Durante su sexenio el país había logrado un crecimiento económico promedio del 6.57% del PIB debido, básicamente, a la inversión pública realizada con fondos provenientes de los ingresos petroleros y del endeudamiento externo. Eran tiempos de “administrar la abundancia” alardeó ese miembro de la dictadura perfecta y cuya frivolidad narcisista nos hundió.
“No pago para que me peguen”, es otra de sus frases memorables, fue emitida para justificar le retirada de la publicidad gubernamental a la revista “Proceso”, en castigo por mostrar una realidad radicalmente distinta a la pregonada en los medios oficialistas. Por ejemplo, El semanario de Don Scherer García había registrado los excesos del autoproclamado “ultimo presidente de la revolución” quien, sólo teniendo su voluntad como límite expandió la simulación, la represión, el nepotismo, la impunidad y la corrupción a niveles nunca antes vistos. Las consecuencias como la inflación, la carestía, la ausencia de inversión privada y el pago por el servicio de la deuda externa condujeron al país a la insolvencia y por supuesto crecieron el desempleo y la extrema pobreza.
Los lobos de Wall Street vieron propicia la crisis nacional para imponer el consenso de Washington (https://economipedia.com/definiciones/consenso-de-washington.html. El sucesor de López Portillo, Miguel de la Madrid (¡un banquero!) y su secretario de Programación y Presupuesto, Carlos Salinas de Gortari planearon la implementación de las “recetas de libre mercado” para rescatarnos, dijeron. Ellos dos son los principales artífices del neoliberalismo en México. De acuerdo a sus cálculos, necesitaban 36 años para hacer irreversibles los cambios estructurales (1982-2018). El después ya lo sabemos: privatizaron los bienes nacionales, malbarataron los recursos naturales y “desregularon las leyes”. Lo lograron con creces, hasta la selección nacional privatizaron (Soccer United Marketing).
¿Por qué dejaron ganar a AMLO?
La respuesta es simple: lo necesitaban y las reformas estructurales estaban ya concluidas. En 2018 la mayoría de los aspectos de la administración pública (seguridad, economía, confianza, salud, empleo, etcétera) estaban colapsados y, de continuar los mismos vende-patrias, México se volvería ingobernable. Son conocidas las reuniones del candidato de MORENA con representantes de las grandes corporaciones, allá en los E.E.U.U. Demócratas, Republicanos y grandes inversionistas con intereses en México le interrogaron sobre su proyecto de Gobierno; el peje aprobó. Siendo un hombre honrado, carismático y con credibilidad popular, López Obrador era una apuesta segura para conservar la gobernabilidad del sistema, humanizar el capitalismo salvaje (Neoliberalismo) y detener la crisis interna del modelo. Obrador era el único candidato capaz de calmar las rabias acumuladas (lo hizo en 2006) dándoles un cause alejado del derramamiento de sangre. Naturalmente, sin renunciar a sus propósitos de disminuir el cáncer de la corrupción-impunidad y priorizar el gasto social, transigió con la mafia a cambio de espacios y de respetar las concesiones y contratos, separarse de su partido, no realizar nacionalizaciones ni expropiaciones y conservar la esencia del neoliberalismo. Su otro logro fue mantener autonomía para nombrar a los secretarios de Marina, Defensa Nacional y Hacienda, principalmente.
De ser cierto lo anterior, hasta el momento, el presidente estaría cumpliendo su parte; la mafia del poder, NO. Los barones del dinero jamás lucharán contra la corrupción, su natural codicia se los impide, la llevan en la sangre. Actualmente, aprovechan la pandemia para hacer negocios: despidiendo trabajadores y trasladando miles de millones de dólares hacia E.U.A. obtenidos mediante la especulación. En marzo extrajeron 4600 mdd. Esos señores o sus descendientes, calificados como SAQUEADORES por José López Portillo en 1982 mientras demandan rescates y estímulos fiscales, alimentan el odio y la desconfianza para deshacerse de quién se niega a otorgarles TODO lo que piden.
¿Cómo detenerlos?
La economía mexicana, sin duda entrará en recesión; su profundidad dependerá del cómo se controle a los grandes capitalistas. Los remedios son: dejar atrás la recetas de mercado, fortalecer la economía popular, reorientar el consumo y apoyar a quienes se la rifen con sus trabajadores. Y cuando arrecien las conspiraciones, como ya está sucediendo, dar a conocer los nombres de los potentados y políticos que continúan atentando “en contra de la economía mexicana”. No será difícil ubicarlos; están atrás de las empresas que no pagan impuestos o pagan menos del 2% cuando los trabajadores pagamos hasta el 35% de nuestros ingresos. Reinan en los organismos empresariales y bancarios. Los mexicanos merecemos conocer quienes, por negocio, siguen generando desconfianza y miedo en la sociedad. Fueron calificados por JLP como “traidores. Probablemente AMLO esté dando tiempo a esos hambreadores “para que mediten y resuelvan sobre sus lealtades”, antes de actuar . Sí no es así, la dignidad exige “no quedarnos con los brazos cruzados mientras nos vacían las entrañas”(JLP). La apatía NO impedirá nos vuelvan a saquear. El boicot a los bienes y servicios generados en las empresas de esos traidores, SÍ.
Estos son algunos nombres dados a conocer por la bancada del PRD en 2000…Continuará…