Por: Macedonio Martín HU. Académico de la UPN Unidad 31-A de Yucatán. 31/01/2025
La Universidad Pedagógica Nacional (UPN), a los 46 años de su creación, (agosto 29 de 1978) se encuentra próxima a una significada transformación. La UPN fue creada con el objetivo de formar los cuadros de profesionales y, por ende, coadyuvar a la mejora de la educación pública nacional. En las más de 4 décadas de su existencia, la UPN ha sorteado no con éxito, los vaivenes de la política nacional, debido entre otras causas, a los grandes intereses políticos que se mueven en la élite del poder, y en buena medida, al “modelo” de educación que se ha impartido a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, de 1982-2018, el nefasto período de los gobiernos neoliberales.
En ese contexto, en más de 30 años, la UPN participó en el “modelo” educativo que fue diseñado para “educar y transformar” a las nuevas generaciones, pero bajo los principios y las reglas del neoliberalismo económico.
En los primeros años de la existencia de la UPN, en las 70 Unidades y 208 subsedes, establecidas en todo el territorio nacional, se han trabajado programas educativos tendientes a impulsar la innovación de la práctica docente de las maestras y los maestros mexicanos a partir del estudio, análisis, problematización, reflexión y evaluación de sus labores escolares. A la par, en la Unidad Ajusco de la ciudad de México, la UPN ofertó licenciaturas, seminarios, diplomados, especializaciones, maestrías y doctorados y se promueve la investigación y la publicación de revistas y libros con temas educativos. En esos primeros años de trabajo fecundo de la UPN (1978-1992, se realizaron Talleres Regionales de Investigación Educativa, con el objetivo de reconocer los problemas que obstaculizan el desarrollo de la educación básica, y de paso proponer la resolución de las problemáticas.
Con la firma del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB 92), el 18 de mayo de 1992.
En el gobierno neoliberal de Carlos Salinas (1988-1994) la UPN sufrió un golpe contundente. Con la descentralización de la educación básica, se perdió el carácter nacional de la UPN y las 70 Unidades fueron transferidas a los gobiernos estatales, y se impuso una disposición que, Docentes y No Docentes, consideraron como arbitraria, contradictoria y aberrante: (Los asuntos laborales y administrativos se confirieron a los gobiernos estatales y los programas académicos, se asignó a la Unidad “central” del Ajusco)
En los hechos, la actividades académicas y administrativas de la UPN se complicaron seriamente, entre otras causas porque algunas autoridades educativas de los estados no sabían qué hacer con la UPN que, recibieron por una imposición de Salinas de Gortari. Para llevar “en paz”, la puesta en marcha del ANMEB 92, el gobierno neoliberal salinista contó con el apoyo sumiso, incondicional y entreguista de la cúpula del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que, estaba bajo el férreo control de la cacique sindical Mtra. Elba Esther Gordillo.
Con la descentralización de la educación básica la UPN sufrió una desarticulación; el desarrollo de sus Unidades fue diferenciado, algunas contaron con el apoyo de los gobiernos estatales, pero la mayoría cayeron en la precarización y a merced de la postura unilateral de los gobiernos de las entidades federativas. Los trabajadores perdieron importantes prestaciones económicas por disposición de las autoridades educativas de las entidades federativas.
Las Unidades UPN han logrado sobrevivir gracias a la voluntad de servicio institucional del personal Docente y No Docente. Hay pruebas de que, en algunas Unidades impera el poder caciquil, autoritario, verticalista y represivo de los Directores, operan en contubernio con las autoridades educativas estatales y de los líderes “Charros” de las Secciones Estatales del SNTE.
De 2019 a 2021, se realizó el Congreso Nacional Universitario (CNU) de la UPN. fue un congreso inédito, horizontal, participativo, democrático e incluyente. Participaron en el CNU académicos, trabajadores de apoyo administrativo y estudiantes de las 70 Unidades y la Unidad Ajusco.
El 13 de junio de 2021 fue instalado el nuevo Consejo Académico (CA) de la UPN, órgano máximo de gobierno de la institución. En proceso de elección de los representantes académicos y estudiantiles ante el CA, se presentaron irregularidades; en la votación del viernes 27 de mayo de 2021 se manipuló el proceso electoral y se “rasuró” descaradamente el padrón electoral, lo que contradicen los esfuerzos gubernamentales de combatir y erradicar el cáncer de la corrupción en instituciones de educación superior. La comunidad universitaria manifestó su inconformidad por la elección presuntamente fraudulenta de algunos representantes del CA, y criticaron las prácticas burdas como la injerencia descarada de algunos directores de Unidades que, presionaron a los docentes y estudiantes para que votaran por la planilla que representaba sus intereses mezquinos, del padrón electoral incompleto y la cuestionada promoción del proceso de elección de los miembros del CA.
La elección transparente y democrática de los representantes académicos y estudiantiles para conformar el nuevo CA, fue una oportunidad que se perdió lamentablemente, pues se puso en práctica un operativo para que un grupo “controle” la UPN, aunque se empañaron los principios de la democracia, la equidad y la transparencia.
En ese contexto, reconocidos académicos y miembros democráticos del sector estudiantil, externaron su inconformidad, las autoridades de la UPN no dieron a conocer los resultados del proceso electivo del representante ante el CA y exigieron su invalidación.
El 19 de noviembre de 2021 el Consejo Académico (CA) entregó al Subsecretario de Educación Superior, Dr. Luciano Concheiro Bórquez, los resolutivos del CNU. El 9 de diciembre del mismo año, los resolutivos del CNU fueron entregados a la Comisión de Educación del Senado de la República de la LXV Legislatura. En las 6 Regiones en que está dividido el país, se aprobó que la figura jurídica de la UPN, sería la Autonomía por Ley.
Ha transcurrido un tiempo muy valioso de la entrega de los resolutivos del CNU a la Cámara de Senadores. La comunidad universitaria está en espera de que la Comisión de Educación de la Cámara de Senadores, de la LXVI Legislatura, prosiga el proceso para que se otorgue la anhelada Autonomía por Ley a la UPN, sería un hecho trascendental, ya que impulsaría a la UPN a fortalecer sus funciones sustantivas, recuperaría su carácter nacional y trabajaría intensamente el Modelo de la Nueva Escuela Mexicana, que está aplicando el Gobierno Federal de la Cuarta Transformación. Por eso insisto: la UPN: rumbo a su Autonomía por Ley.
Fotografía: UPN 31-A (Facebook)