Por: Oswualdo Antonio González. Director del Portal Insurgencia Magisterial. 21/01/2018
Los autores de la Columna Cortocircuitos lograron evidenciar una tendencia en los análisis “críticos” de la Reforma educativa, una “crítica”, denunciaron, que fortaleció polos de percepción pública, sobre todo en las filas de la disidencia magisterial, que pueden sintetizarse en las siguientes:
- La Reforma no es educativa, es laboral.
- La evaluación que plantea es punitiva y no formativa.
- La Reforma está mal hecha.
Como consecuencia de estos consensos de la crítica institucionalizada (diagnóstico), agrupadas alrededor de la CNTE (mayoritariamente), se ha concluido que:
- la Reforma está muerta, según Hugo Aboites, por desangramiento y,
- la evaluación punitiva de maestros fue derrotada en los hechos.
Una muerte anunciada, pero el muerto sigue caminando
Algo no cuadra en el diagnóstico y mucho menos en el desenlace planteado por Hugo Aboites.
Respecto del diagnóstico, en este momento se puede afirmar que la Reforma educativa del Pacto por México implicó una Reforma constitucional que modificó el andamiaje y sentido de la educación pública en varios aspectos, tales como: los laborales, las políticas de financiamiento e inversión, los administrativos, de vinculación con otros actores, los curriculares, los pedagógicos, en la formación y actualización de maestros, en el ingreso, en la promoción y en la permanencia, por mencionar los más visibles. De todos los aspectos que implicó la Reforma, la CNTE se focalizó en los aspectos laborales y en el mecanismo planteado para la permanencia de maestros en servicio. En algún momento se planteó una línea de acción para modificar en el legislativo la Reforma educativa, pero está no prosperó por la errática postura en el cabildeo de la misma.
Si la CNTE y sus voceros, anuncian que la Reforma está muerta, habría que preguntarles en que escuelas. Ya que por lo menos, en Veracruz, a pesar de la presencia del MMPV-CNTE la Reforma educativa avanza en todos sus procesos, ninguno se ha detenido. Todos los recursos de la disidencia institucionalizada en Veracruz, se focalizan en lograr e impulsar la candidatura por MORENA de su naciente líder vitalicio.
Lo que sucede en Veracruz con la Reforma educativa, pasa en la mayoría de los estados, donde los procesos de la Reforma siguen su curso. Casos especiales son los estados donde la CNTE tiene fuerte presencia, donde las agendas locales se mezclan con la lucha contra la Reforma, pero donde diversos procesos, no vinculados a la permanencia de maestros en servicio siguen su curso.
Como propaganda, como estrategia para inyectar ánimos a los contingentes de maestros disidentes, suena el anuncio de Hugo Aboites, lamentablemente las realidades no se corresponden con esas afirmaciones. La Reforma camina, el muerto sigue avanzando.
Como para mostrar vida, el muerto, da muestras de fortaleza y lanza la siguiente convocatoria nacional:
Si ya ganamos para qué luchar: modelación de la inmovilidad
Coincido con los planteamientos de la Columna Cortocircuitos respecto de las consecuencias del triunfalismo y de los anuncios como el de Hugo Aboites:
- crean la ilusión de que ya se ha ganado, por tanto se relaja la lucha,
- se desmoviliza a los contingentes que están en fase de consolidación y,
- y se provocan choques en la vida cotidiana en las escuelas.
La CNTE y la inserción en la pugna electoral
Congruente con lo planteado por Hugo Aboites, la agenda de la Educación alternativa de la CNTE es desplazada por la urgencia de insertarse en la arena electoral, toda vez que la Reforma educativa ya murió, ya no existe. Así los recursos y la estrategia de movilización-negociación se ubican ahora en la arena del Congreso Nacional Político.
Sin resistencias, la Reforma educativa va por la conquista de las escuelas
El Pacto por México fue el primer choque visible de esta guerra, donde la llamada izquierda fue derrotada por los intereses neoliberales que ya habían invadido a todos los partidos políticos. El Pacto logró la reforma de la constitución. La resistencia magisterial, escogió como batallas la permanencia de los maestros en servicio. A pesar de la fuerza mostrada, la ley no se modificó y todo sigue su curso en este campo.
La resistencia magisterial decidió replegarse y el gobierno y su Reforma avanza con los procesos establecidos. Ahora la batalla se llevará a cada escuela, donde cotidiamente conviven maestros disidentes, maestros que han decidido cumplir con lo que se les instruye y otros más que aprovechan los cambios como “nichos de oportunidad”. Todos en un solo espacio llamado escuela. El frente de lucha, que se caracterizó por movilizaciones en calle se ha pulverizado en más de 200 mil distintos campos de batalla (escuelas), distribuidos en todo el territorio nacional.
Al retirarse la CNTE del campo de batalla, argumentando que ya había derrotado a la Reforma educativa del gobierno, deja sin plan de acción, sin estrategia, sin táctica, sin armas, sin estructura a miles de maestros, el desenlace de este enfrentamiento en el campo pedagógico, curricular y didáctico parece predecible.
La Reforma educativa no está muerta: la guerra llegó a las aulas y no hay disidencia organizada que le haga frente. La esperanza, el surgimiento y reorganización de nuevas resistencias.
Nuestra solidaridad y acompañamiento a los compañeros de Michoacán.