Por: Victor Ortega. 23/11/2024.
2010: se realizan movilizaciones contra la imposición de la Tarjeta Feria y el aumento en el precio del transporte en las que, en diciembre, el compañero Daniel Santos, de la Alianza de Usuarios del Transporte Público de Nuevo León, fue levantado, golpeado y amenazado al término de la una marcha por un grupo de “civiles” armados: Protesta y volanteo contra la tarjeta feria y el aumento de la cuota del camión.
Desde ese año, se trazó el siguiente programa de lucha:
1.- Tarjeta Feria OPCIONAL, que comprarla sea un DESCUENTO, no un CASTIGO
2.- Congelamiento de la tarifa en 7.00 y 4.50, NO AL AUMENTO DE 10 PESOS
3.- Un transporte público de calidad
4.- Capacitación a los choferes y supresión de las vueltas con tiempo limite
5.- Utilización de ánforas en todas las líneas
6.- Que se quiten las barras contadoras
7.- Administración del transporte público abierta y transparente, de cara a los usuarios
¡La tarjeta feria, nos lleva a la miseria!
¡El transporte es una necesidad, no un lujo!
2012: En septiembre se ocupan y se libera el paso a los usuarios de las estaciones Universidad y Sendero pese a la disposición hostil de la seguridad de Metrorrey, la presencia de la policía municipal exhibiendo sus armas largas y la acción represiva llevada a cabo por la UANL y el Gobierno de San Nicolás de los Garza, que detuvo ilegalmente a la compañera Denise Márquez y los compañeros Juan Antonio Cobos y Julio Vertiz y que conducidos al Centro de Detenciones de San Nicolás (CEDECO) bajo amenazas, insultos, tratos degradantes y violencia física y psicológica, por la unidad A44 de la policía municipal.
De ese año, se trazó el siguiente programa de lucha:
1. La inmediata destitución del Jefe de Seguridad de la Universidad así como de todos los funcionarios involucrados y sus superiores.
2. La investigación y el deslinde de responsabilidades jurídico-penales contra los oficiales del municipio de San Nicolás participantes en la tortura ejercida a los estudiantes en las instalaciones municipales.
3. La revisión inmediata de las políticas de seguridad interna de la Universidad con la conformación de un comité de análisis de dichas políticas integrado por estudiantes, padres de familia y ciudadanos.
4. Ante estos hechos exigimos el posicionamiento del Rector Jesús Ancer Rodríguez y del Consejo Universitario en defensa de las garantías y derechos de los estudiantes agredidos.
5. Que se garantice la libre expresión, manifestación y asociación de la comunidad universitaria, y
6. La restitución inmediata de la autonomía universitaria.
De nuestra cuenta corre el cumplimiento de las demandas y el freno a los aumentos al transporte público: ¡Si tocan a una tocan a todos!
2014: Entre febrero y abril se realizó una campaña contra el aumento al precio del transporte. Uno de sus momento más álgidos fue la toma de una unidad de transporte y el bloqueo con la misma de la avenida Juárez, en el centro de Monterrey. Se produjeron además balances de la campaña y análisis de las rutas de lucha a seguir. Toda la documentación accesible está aquí: Contra al aumento al camión.
2018: Nuevas movilizaciones contra los aumentos en el precio del transporte, que se pospone hasta el año siguiente.
2019: Más movilizaciones contra el aumento en el precio capitalizadas por la Organización No Gubernamental Únete Pueblo, que conduce la movilización a las prácticas legislativas y termina integrándose en la administración pública. Toda esa movida quedó registrada en el siguiente documental.
2023: Inician las reparaciones a las estaciones de Metrorrey y en junio aprueban los primeros aumentos a la Tarifa Integrada sin ninguna protesta de por medio.
2024: Se reactivan las movilizaciones contra el aumento al precio del transporte público a cargo de organizaciones civiles y grupos estudiantiles. Algunas de esas organizaciones tienen sus orígenes en la militancia popular del extinto Partido de la Revolución Democrática, del que emerge en parte el Movimiento de Regeneración Nacional y el proyecto de la 4T. Eso en sí mismo no tiene una esencia maligna, sino rutas propuestas para la contestación social: la formalización de las luchas en modificaciones legislativas sin contenido social operante, en suma, una futura desmovilización.
Esto no podía ser de otro modo, pues el origen histórico de esta militancia es el de la obsolescencia del movimiento obrero clásico y la emergencia del período histórico del interclasismo, en el que se combinan los métodos callejeros de lucha con las maniobras legislativas y las operaciones parlamentarias; es la convergencia entre la clase media asalariada (con el discurso de los derechos humanos) y la clase proletaria (sin perspectivas programáticas precisas) en la lucha por obligar al Estado a cumplir sus tareas sociales reproductivas.
Hay que clarificar, pues, el interclasismo imperante y saber construir las consignas unitarias de clase. Para nosotros, que hemos participado en las movilizaciones contra los aumentos en los precios del transporte desde 2005 desde la movilización callejera y la acción directa, el discurso que habla de “barreras económicas” y “vulnerabilidad en los derechos” si bien, bienintencionado, nos resulta extraño. No esperamos nada de los empresarios ni del gobierno, que actúan bajo la lógica de la obtención de ganancia y que extraen nuestro tiempo para producir su mundo social delirante y violento. Por el contrario, esperamos un empeoramiento sistemático de nuestras condiciones materiales de existencia, y deseamos producir una contestación social global, empezando por crear núcleos de organización que apuntalen redes de control político de nuestra reproducción social en la mayor cantidad de aspectos de nuestras vidas cotidianas. No por eso nos negamos al diálogo con otras clases que comprenden las luchas como lucha por los derechos humanos. Por eso ponemos en común esta cronología mínima en lo que respecta al transporte público y las luchas contra el aumento en los precios.