Por: José Carlos Bonino Jasaui. Barricada. 06/12/2018
Los intentos injerencistas, a través del intento fallido de golpe y de la Nica Act, para así frenar el ritmo de los logros en este nuevo periodo de revolución nicaragüense, pero el imperio no tuvo en cuenta que el pueblo de Nicaragua desde su revolución que ya casi cumple cuarenta años ha cambiado desde esa profundidad en nuestra historia de lucha, en la búsqueda de la anticipación de la utopía, como el derecho inalienable a exigir un futuro mejor para todos en el hoy y ahora.
Nuestro pueblo que vivió la rebeldía ante la invasión norteamericana en los años treinta, guiada por el general Sandino, hasta la liberación de los invasores generó un país diferente: una Nicaragua antes y una después de Sandino.
Profundidad histórica y herencia ideológica que surge de su pensamiento antiimperialista nuestramericano, recogido por el Cmdte. Carlos Fonseca que le dio fuerza de gravedad creando el FSLN, a partir de la interpretación de la realidad a inicios de los años sesenta, articulándolo, organizándolo política y militarmente por todos los años sesenta, a través de las experiencias guerrilleras de Rayti y Bocay y luego a Pancasán hasta la proclama histórica de 1969 leída en la toma de Radio Mundial, que tuvo su continuidad histórica en la acumulación de fuerzas en silencio, hasta el estallido de la toma de la casa de Chema Castillo en 1974 y luego su paso a la inmortalidad.
La división a la mitad de los setenta y luego su unidad luego de la toma del palacio en 1978. Ya el legado de Carlos estaba enraizado y tres años después de su partida fue materializado en el triunfo de la Revolución Popular Sandinista.
Este parto revolucionario es esencial para comprender con más profundidad la transformación en términos de herencia de antiimperialismo, soberanía y dignidad que se vive y se respira hasta hoy en día en nuestro pueblo, dignidad sentida, muchas veces presentida, pero siempre presente en el sentido común, en la sabiduría y el poder creativo que habita en nuestro pueblo.
Cada una de las etapas en el recorrer de nuestra historia han servido de escuela en la construcción de esa herencia de dignidad del FSLN. Somos hijos de la rebeldía del Gral. Sandino, en el pensamiento de Cmdte. Carlos, la audacia y lealtad de Cmdte. Tomas, la estrategia del Cmdte. Daniel y las palabras de la Cra. Rosario. Vivimos hoy el amanecer de una revolución fecunda en la revolución.
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Fotografía: FarodiRoma