Por: Erick Juárez Pineda. Educación futura. 03/08/2016
El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño, enfatizó que con la reforma educativa, la estabilidad laboral está garantizada, pues las diversas evaluaciones no tienen un carácter punitivo, sino de empoderamiento magisterial.
Durante la presentación del nuevo modelo educativo ante representantes de más de 100 organizaciones de la sociedad civil, el funcionario detalló que los maestros tienen tres oportunidades para evaluar su desempeño, y en el caso de que no logren aprobarlas, serán removidos a un puesto administrativo, sin perder sus prestaciones laborales.
Sin embargo, el artículo 53 de la Ley General del Servicio Profesional Docente (LGSPD), señala que “en caso de que el personal no alcance un resultado suficiente en la tercera evaluación que se le practique, se darán por terminados los efectos del Nombramiento correspondiente sin responsabilidad para la Autoridad Educativa o el Organismo Descentralizado, según corresponda.” Esto aplica para docentes que ingresaron al servicio después del 11 de septiembre del 2013, fecha en que se publicó la Ley en el Diario Oficial de la Federación.
Al mismo tiempo, el artículo 8° transitorio de la LGSPD puntualiza que “será separado del servicio público sin responsabilidad para la Autoridad Educativa o el Organismo Descentralizado, según sea el caso, el personal que:
Antes de la reforma educativa, teníamos un sistema opaco, clientelar y con una baja calidad. Por ello, se implantaron estas acciones para fortalecer nuestro sistema, a fin de lograr formar niños y jóvenes más preparados.
Este proceso de cambio, a pesar de tener resistencias, es una herramienta que podría convertirse en el proyecto más grande del siglo XXI a favor de la educación de los niños.