Por: José Alberto Alberto Ojeda Parada. 19/05/2020
Las autoridades Federal y locales suspendieron las clases para proteger la salud de los alumnos, docentes y padres de familia por la epidemia del COVID-19, ante las medidas de confinamiento la Secretaría de Educación Pública diseño algunos materiales educativos como apoyo para que fueran revisados a través de la plataforma “Aprende en Casa”, si bien la educación se da desde el núcleo más importante de la sociedad que es la familia “…en la familia se aprende de las crisis, de las diferencias, de los aciertos y desaciertos, se construyen vínculos estables y, sobre esa base se construyen las sociedades equilibradas que facilitan el desarrollo humano y la potenciación de las capacidades humanas. (Baranda, 2013)”, como asegurara Nelson Mandela «La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo», pero madres y padres de familia no son docentes, además de estar enfrentando como familia el miedo y el caos por la pandemia del coronavirus a causa de mucha información falsa que circula en redes sociales y noticias tendenciosas que se trasmiten en noticieros de televisión, deben de atender los aprendizajes que esperan sus docentes aprendan en casa sus hijos.
Francesco Tonucci en un artículo publicado en el diario La Nación de Argentina expone su opinión «Si el virus cambió todo, la escuela no puede seguir igual” y sostiene que la contradicción que encuentra es que la escuela quiere demostrar que se puede seguir como antes y sigue siendo una institución de clases y deberes, donde lo único que se modificó fue el medio: en lugar de ser presencial, se hace de forma virtual, pero que se esta haciendo de forma virtual si de acuerdo a la información del El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) sobre la condición de disponibilidad de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en los hogares, en México hay 80.6 millones de usuarios de Interne, que representan el 70.1% de la población de seis años o más, además se estima que un 56.4% de hogares disponen de Internet.
Los tres principales medios para la conexión de usuarios a Internet en 2019 fueron: celular inteligente (Smartphone) con 95.3%; computadora portátil con 33.2%, y computadora de escritorio con 28.9 por ciento. Se estima que hay 86.5 millones de usuarios de telefonía celular, lo que representa el 75.1% de la población de seis años o más, el 43% de la población de 6 anos o más es usuaria de computadora y el 92.5% de los hogares cuenta al menos con un televisor.
Ahora bien, realmente las escuelas de educación básica se organizaron y consideraron datos e información para el diseño de actividades y la forma en cómo las trasmitirán a los alumnos para que las desarrollen en casa, además que criterios de seguimiento y evaluación consideraron en estas circunstancias por la pandemia.
Es comprensible que ante la falta de liderazgo por parte de los directivos escolares -supuestamente con el fin de generar condiciones para que los alumnos aprendan en casa conforme a los fines, objetivos y propósitos de la educación básica solicitaran únicamente a los docentes actividades fast track, que trasmitieron a los alumnos a través de blogs o las pegaron en la entrada principal de la escuela y en el camino siguen diseñando actividades y formas de trasmitírselas, manifestándoles a los docentes que hagan evaluaciones humanas y no técnicas cuando se termine la pandemia, sin preguntarse si todos los alumnos son capaces de cumplir con las actividades en los términos en que las solicitaron de forma
autodidacta, si los padres de familia los pueden instruir y si tienen la tecnología adecuada para ello. Muy bien lo dice Francesco Tonucci que los alumnos no verán la hora de que termine sus actividades para olvidarlas, pero que sería una lástima que lo olviden, porque están viviendo experiencias y sentimientos raros en un mundo pequeño, que es la casa.
Esta emergencia sanitaria nos pone a repensar nuestra labor como docentes, debemos desde las escuelas generar datos e información estadística en el ámbito geográfico donde reside la población que se atiende para que los docentes tengan una opinión pública mejor informada y en el futuro se tomen decisiones que permitan concretar la gestión educativa, las formas en que se realizan los procesos de enseñanza, de asumir el currículo, de traducirlo en la planeación didáctica y de evaluarlo. Repensar la manera de interactuar con los alumnos, madres y padres de familia para el maximo logro del aprendizaje y formación de mejores ciudadanos concientes y comprometidos.
Las autoridades escolares una vez que concluya el confinamiento y se inicien las clases presenciales con las medidas que establezcan las autoridades sanitarias deben de
considerar bases científicas y tecnológicas para que los docentes conozcan y tengan conocimiento del contexto externo e interno de los alumnos y puedan hacer lo que mejor saben hacer, generar aprendizajes significativos y sean capaces de liderear el presente de los alumnos y solucionar problemas del día a día, sin señalar culpas y empezar a trabajar paralelamente con contenidos digitales y programas de eduentretenimiento.
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