Por: José Yorg. 22/12/2022
“El informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), destaca así la necesidad de esquemas de gobernanza justos e inclusivos, en donde las medidas de adaptación se toman incluyendo la voz de todos los actores, facilitando acciones de co-creación de las soluciones en los diferentes niveles”. IPCC (https://www.retema.es/actualidad/ipcc-alerta-fragilidad-ecosistemas-naturales-sistemas-socioeconomicos)
“El desarrollo económico actual es insostenible, y que es esencial considerar la participación inclusiva de todos los actores sociales, y la equidad y la justicia climática, para elaborar acciones de mitigación y adaptación transformadoras, encaminadas a un modelo de desarrollo sostenible y resiliente a los impactos del clima en determinadas zonas geográficas del planeta más vulnerables y se modulan también en función de la edad, el género”. IPCC.
Analicemos el presente interrogante a la luz de ciertos artículos, por ejemplo, Jorge Molinero afirma en su trabajo “Balance a 100 años de la Revolución Rusa”, aclarado por el autor que la misma es una versión reducida de otra más amplia y detallada:
“A pesar de ese aislamiento y de las terribles condiciones que afrontó tuvo espectaculares avances. Un país agrario que se transformó en industrial, con logros extraordinarios en todos los campos, desde la educación a los avances de la ciencia y la técnica (como el primer satélite, el primer vuelo orbital tripulado, etc.) o en el campo de la defensa nacional, luego de haber repelido la invasión nazi, al costo de más de 20 millones de personas. Tras superar estos períodos muy duros los aumentos de la productividad acortaron diferencias con Occidente y el nivel de vida mejoró ostensiblemente. Hasta que se produce el proceso de frenado y estancamiento desde fines de los sesenta. Gorbachov quiere resolver esa parálisis pero su perestroika y su glasnost no funcionaron. Fueron improvisaciones políticas desde arriba, sin un anclaje organizado en las mayorías, y un salto al vacío más absoluto en la esfera económica. La figura de Gorbachov pasará a la historia como trágica, alguien que quiso hacer un cambio importante para resolver un problema muy serio, pero que desembocó en la disolución de lo antiguo sin una ruta para alcanzar lo nuevo. Su apartamiento del poder por Yeltsin en 1991 trajo el desmembramiento y disolución de la Unión Soviética y el reemplazo sin anestesia por un capitalismo salvaje y de rapiña, en donde los ex burócratas se adueñaron por monedas de las empresas estatales. Fue una implosión desde dentro del PCUS y la dirección del Estado, y esos mismos ex comunistas formaron los partidos procapitalistas que continuaron en Rusia y en las dispersas repúblicas antes unidas”. (https://www.iade.org.ar/noticias/balance-100-anos-de-la-revolucion-rusa)
Otros aspectos: Las relaciones sociales nunca fueron socialistas en sentido estricto, por el contrario, conservaron relaciones capitalistas, como el salario, el mercado, el estímulo material al trabajador, etc., etc., por tanto, en los años 1970 se visualiza con más fuerzas síntomas clásicos del capitalismo, inflación, escases, baja productividad, huelgas, manifestaciones de insatisfacción, creciente burocratización y represión.
Mucho antes, a su estilo directo, el Dr. Ernesto Guevara, quien alertó sobre la desvirtuación observada, con respecto a los manuales sovieticos, tal como nos ilustra José Ernesto Nováez Guerrero en su artículo “La crítica del Che a la economía política soviética” “tienen el defecto de no dejarte pensar, pues el partido ya lo hizo por ti.”. (https://rebelion.org/la-critica-del-che-a-la-economia-politica-sovietica/)
…”Y sus resultados son desalentadores: la superestructura capitalista fue influenciando cada vez en forma más marcada las relaciones de producción y los conflictos provocados por la hibridación que significó la NEP se están resolviendo hoy a favor de la superestructura; se está regresando al capitalismo”.
Por tanto, para quienes quisieran admitir, la implosión de bloque soviético en el año de 1991 no resultó ninguna sorpresa.
Esos síntomas, sobre todo, la inflación galopante, la burocratización, la corrupción y la restricción al pueblo, seguida de represión, invitan a afirmar en sentido positivo que el fin del capitalismo será igual que la implosión del bloque soviético. Sólo resta aguardar un poco.
UNRISD
El ‘Instituto de Investigación de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social-UNRISD- es un instituto autónomo dentro del sistema de las Naciones Unidas que realiza investigaciones multidisciplinarias y análisis de políticas sobre las dimensiones sociales de cuestiones contemporáneas de desarrollo, dice en su informe, Crisis de desigualdad:
Quizás no haya evidencia más fuerte de la necesidad apremiante de rediseñar nuestro sistema global que el hecho de que una crisis de salud global duplicó la riqueza de los 10 hombres más ricos del mundo y envió a más de 120 millones de personas a la pobreza extrema. Este Informe emblemático de UNRISD muestra cómo las desigualdades y las crisis se refuerzan y agravan entre sí, lo que lleva a una disparidad extrema, vulnerabilidad e insostenibilidad. Argumenta que esto no es el resultado de un sistema roto, sino de uno en el que la desigualdad y la injusticia están construidas por diseño. El contrato social se ha roto en gran detrimento de las personas y el planeta.
El informe asocia las múltiples crisis y las crecientes desigualdades a las que nos enfrentamos con las opciones políticas promovidas durante la era de la hiperglobalización neoliberal. Revela las implicaciones para el desarrollo sostenible y para los grupos sociales desfavorecidos a través de los lentes de la interseccionalidad y el poder.
Para abordar la desigualdad, romper el ciclo de crisis múltiples y entrelazadas, y trabajar hacia un futuro más equitativo, justo y sostenible, el informe propone la creación de un nuevo contrato ecosocial y un enfoque político basado en economías alternativas, políticas sociales transformadoras, y reinventó el multilateralismo y fortaleció las solidaridades.
El mensaje de TECNICOOP al Director of Policy International Cooperative Alliance Global office address: Alliance coopérative internationale AISBL – Avenue Milcamps 105, 1030 Brussels – Belgium. Sr. Joseph Njuguna:
El papel que cabría al cooperativismo en caso de darse una situación de disolución socio-económica capitalista.
Tenemos ciertas inferencias sobre el papel que cabría al cooperativismo en caso de darse una situación de disolución socio-económica capitalista, en efecto, el Secretario General de las Naciones Unidas António Guterres afirmó que …“la crisis que atraviesa el mundo deja clara la necesidad de fortalecer la cooperación y solidaridad globales”. ((https://news.un.org/es/story/2020/07/1476961)
“La pandemia de COVID-19 y la emergencia climática revelan la fragilidad de nuestras sociedades y nuestro planeta. Esta crisis dual afecta desproporcionadamente a los países y a las poblaciones más vulnerables del mundo, además de agudizar muchas fracturas sociales y económicas”.
“Las cooperativas pueden ser el camino hacia una mayor resiliencia en medio de la crisis debida al coronavirus”. Estas expresiones nos dan pistas de la importancia que se deposita sobre el sistema cooperativo. Por cierto, es imprescindible que los intelectuales cooperativos estudien y teoricen sobre tal eventualidad cierta y aporten guías de acción más completas.
Sin embargo, creemos necesario prestar atención a organismos y personalidades que aportan a conocer un poco más a que tan grave problemas enfrenta la humanidad y en especial el movimiento cooperativo para estudiar, indagar y elaborar propuestas positivas.
Sostiene Nouriel Roubini. , oriundo de Turquía, profesor de Economía en la Universidad de Nueva York y presidente de la consultora RGE Monitor, en declaraciones recogidas por Financial Times que “hay nuevas grandes amenazas que no existían antes y se están acumulando”, mientras “estamos haciendo muy poco al respecto”.
La fuente informativa da cuenta que “A diferencia de quienes sostienen que la recesión económica actual durará seis meses, Roubini considera que “no va a ser una recesión breve y superficial, sino profunda y prolongada”.
Por otra parte, la CEPAL acaba de enviar a nuestra entidad TECNICOOP, el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2022 que expone entre otras cuestiones que “La desaceleración de la tasa de crecimiento refleja la reducción del efecto rebote observado en 2021, el menor dinamismo de la economía mundial, la mayor incertidumbre de los mercados financieros internacionales, la desaceleración de la demanda agregada en los países de la región y las mayores restricciones en la política macroeconómica”.
“Finalmente, es fundamental dinamizar la inversión y la productividad para atender las demandas sociales, la creación de empleo decente y reducir la informalidad, la desigualdad, la pobreza, y avanzar en la adaptación y mitigación del cambio climático. Para ello son necesarias políticas públicas innovadoras en lo productivo, financiero, comercial, social y en la economía del cuidado, para evitar una nueva década perdida como la observada durante el período 2014-20232”.
De todo ello, en forma provisoria, elemental, sostenemos que el movimiento cooperativo debe avanzar en incorporar en sus programas de incidencia la ciencia política como herramienta de peso en las relaciones con los diferentes gobiernos y lograr adelantos positivos.
Tales razones nos motivaron precisamente a fundar el “Foro del poder político cooperativo Latinoamericano” constructo que ha realizado numerosas actividades.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
Fotografía: Raúl Rodríguez