Por: Rebelión. 19/12/2019
Después del primer informe del gobierno de Rutilio Escandón Cadenas, el Secretario General de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos hizo lo propio, a través de una comparecencia rindió su informe ante el congreso de Chiapas, éste estuvo caracterizado por el buen manejo de la demagogia en su discurso.
En dicha comparecencia Brito Mazariegos alardeo “esta administración ha privilegiado el dialogo y la negociación para la resolución de conflictos”, lo que omitió decir por conveniencia es que sí dialoga con empresarios y terratenientes pero no dialoga con el pueblo para atender sus demandas.
Brito Mazariegos escucha a las diferentes cámaras empresariales y terratenientes, los atiende y resuelve sus peticiones, entre ellas, el despojo de tierras y la represión a las organizaciones populares y combativas, para con ello asegurar sus intereses económicos traducidos en el incremento de sus ganancias.
Mientras atiende y dialoga con empresarios, el pueblo padece las consecuencias de la represión y las graves violaciones a los derechos humanos, esto es fácilmente ver con las ejecuciones extrajudiciales en contra de activistas, defensores de los derechos humanos y luchadores sociales, así como la tortura, las detenciones arbitrarias, los desplazamientos forzados y desalojos forzosos.
Mientras un terrateniente es privilegiado, cientos de familias son desplazadas de sus hogares, obligadas a padecer hambre, frio, e incluso perecer por inanición o por enfermedades curables, este escenario innegable en Chiapas, Brito Mazariegos como todo un político burgués trata de ocultarlo.
No puede haber dialogo con el pueblo cuando el propio Brito Mazariegos ha dicho que “el problema de Chiapas es la existencia de organizaciones”, esta concepción de la realidad es lo que sustenta el actuar represivo de esta administración gubernamental.
En el tema agrario no existe mesa de dialogo alguno para atender las demandas de tierras de hace años por parte de campesinos y trabajadores de la ciudad, sino todo lo contrario, se implementan operativos exagerados de miles de elementos policiacos y militares para ejecutar desalojos forzosos y desplazamientos forzados.
Brito en el mismo evento dice “se ha aplicado el Estado de derecho, lo que ha permitido fortalecer la gobernabilidad y paz en la entidad”, ¿Paz? ¿Gobernabilidad?, en su lenguaje Brito Mazariegos denomina paz el hecho de deshacerse del movimiento popular.
El político burgués Brito tratar de imponer la idea en la entidad de que los causantes de la ingobernabilidad e intranquilidad es el pueblo pobre y explotado, y que con la violencia institucional lograra revertir esta situación, cree que encerrando en las cárceles a los luchadores sociales, asesinando a defensores del derecho a la tierra, torturando a activistas, reprimiendo a estudiantes alcanzará la paz y la gobernabilidad, esta idea es producto de su política represiva.
Bajo esta lógica esta administración gubernamental se encarga de criminalizar la protesta, ejecutar un plan contrainsurgente y atentar contra todo aquel que ejerza su legítimo derecho a la organización y manifestación. Brito busca una sociedad libre de organizaciones populares por ello se ensaña y expresa en cada oportunidad sus ánimos de ordenar a la policía y militares a que busquen y asesinen a los luchadores sociales.
Esta es la concepción de “estabilidad social” del Secretario General de Gobierno, lo que se traduce en perpetuar el dominio burgués sobre los millones de explotados, esto señores, es lo que representa la cuarta transformación en Chiapas.
La ingobernabilidad es resultado de un gobierno represor y antipopular, no se puede culpar al pueblo por las acciones criminales y represivas de un gobierno como el chiapaneco, el pueblo hace uso de su legítimo derecho a la protesta y defensa ante una política que busca despojar tierras, encarcelar y torturar a luchadores sociales y cometer demás crímenes de lesa humanidad.
Para los que estamos inmersos en el conjunto del movimiento popular y hemos sido víctimas de la represión en Chiapas, podemos decir firmemente al pueblo de México que aquí no se privilegia el dialogo, no se atiende ni se resuelve las demandas más sentidas, lo que el gobierno de Chiapas alardea en su primer informe al igual que Brito Mazariegos es demagogia pura.
Ante este escenario como pueblo se hace necesario romper el cerco mediático, denunciar y demostrar lo demagogo que es esta administración, no permitamos el silencio ante las violaciones a los derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad.
¡Alto a la represión!
¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
LEER EL ARTÍCULO ORIGINAL PULSANDO AQUÍ.
Fotografía: Rebelión