Por: Jorge Salazar García. 31/07/2017
Plutarco Elías Calles, además de imponer en la presidencia a Pascual Ortiz Rubio mediante “monstruosos manejos” electorales (Vasconcelos), reafirma su cacicazgo político ejerciendo el poder tras bambalinas. El jefe de la Revolución ordena al congreso destituir a Ortiz Rubio (4 de septiembre de 1932) y nombrar presidente interino a su recomendado Abelardo L. Rodríguez, quien se hace cargo de los 2 años faltantes del cuatrienio de aquel, 1930-1934. Para el siguiente periodo (1934-1940), el PNR (PRI), después de su primera reforma política, postula al general Lázaro Cárdena del Río a la presidencia, la cual gana con el 98.2 % de la votación. Durante su gestión, termina con el maximato de Calles, transforma al PRN en PRM (Partido de la Revolución Mexicana) se reduce el sueldo a la mitad, nacionaliza el petróleo y reforma el artículo 3º constitucional, agregando el importante enunciado ”la educación que imparta el Estado será socialista”[1], principalmente. Con respecto al proceso que lo llevó al poder “las elecciones (…) estuvieron de nuevo caracterizadas por numerosas irregularidades”[2] (violencia, robo de urnas, más el etcétera conocido). La siguiente contienda para elegir al sucesor de Cárdenas no escapó de su sino fraudulento. El candidato opositor, el general Juan Andreu Almazán, fue objeto de duros ataques y siendo difamado como “traidor a la patria” se le echa encima el aparato de estado para impedirle ganar las elecciones. De este modo, el 7 de julio de 1940 se realizan las votaciones en condiciones de sangrienta inequidad, reforzadas nuevamente por el EJERCITO:
“A las 4:30 reiniciaron las balaceras. Bombas, gas lacrimógeno, intervinieron las ametralladoras. Tropas federales, la caballería, la policía, todos participaron en la matanza. El primer resultado, decididamente incompleto: 48 muertos, 400 heridos”.[3]
Por supuesto, el candidato del partido oficial, Manuel Ávila Camacho (1940-1946), resultó ser el ganador con 93.9 % de los sufragios. Al general Almazán se le reconoce sólo el 5.7%. El nuevo mandamás, elimina el término “socialista” del articulo 3º constitucional y favorece, con su plan económico sexenal a la burguesía nacional.
De aquí en adelante el PRI perfecciona su maquinaria de hacer fraudes utilizando los recursos del Estado para burlar la voluntad popular y retener el poder. Así consta en la Historia: durante el siglo XX, cada tlatoani, militar o civil, ha perseguido, encarcelado, asesinado y desaparecido a quienes considera un riesgo para sus intereses de grupo. Con este modo de hacer ¿política? llega Miguel Alemán (1946-1952) a ocupar la silla: aplasta a su más fuerte contrincante Miguel Henríquez Guzmán con un dudoso 74.3 % de los sufragios. Le siguen, en el mismo tenor, Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958), Adolfo López Mateos (1958-1964), Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), Luis Echeverría Álvarez (1970-1976), José López Portillo (1976-1982) y Miguel de la Madrid (1982-1988) quien pone el último clavo al ataúd de la credibilidad en las instituciones, al revelar el descomunal fraude televisado cometido contra…
Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en 1988
La desconfianza hacia el PRI ha estado presente desde su fundación. Su origen cupular fue determinante en la falta de transparencia para elegir a sus candidatos. Ese recelo inicial, debido al despotismo y corrupción que de inmediato lo caracterizaron siendo gobierno, pronto se convirtió en desprestigio. Conforme iba abandonando sus objetivos revolucionarios, paulatinamente se mimetizaba con el Estado mediante el corporativismo, uso del ejército, control de los medios, cooptación de intelectuales y corrompiendo al sector empresarial. La hegemonía del PRIATO, sustentada en esa simbiosis, vuelve a cimbrarse en 1988, cuando desde su interior surgen demandas exigiendo desaparezca el “DEDAZO”, se democratice la elección interna de candidatos y se cambie el rumbo económico, fundamentalmente. Estas demandas de la Corriente Democrática, al no ser escuchadas, llevaron a sus fundadores, miembros del PRI (Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Efigenia Martínez, González Guevara, entre otros) a renunciar al partido. Poco después el PARM (partido auténtico de la Revolución Mexicana) postula a Cárdenas como candidato a la presidencia. A esta se suman el PPS, PSM, PFCRN y PSD, PRT y PSUM* y se funda el Frente Democrático Nacional (FDN). De nueva cuenta, un líder con sólido apoyo popular intenta vencer al partido de gobierno. La campaña de Cárdenas, realizada “en condiciones sumamente precarias recibe una vigorosa y entusiasta respuesta ciudadana”[4]. Y a pesar del marcaje criminal (Salinas mandó asesinar a más de 300 perredistas) el hartazgo y el ferviente deseo de sacar al PRI de los pinos hace que la población le brinde su apoyo decidido. Llegado el día de la jornada electoral:
“durante las primeras horas del domingo 6 de julio, la información que llegaba a la Secretaría de Gobernación… indicaba claramente que.. Cuauhtémoc Cárdenas iba ganando en algunas entidades del país y…arrasando en el Distrito Federal, tal como lo reconoció apenas hace poco Manuel Bartlett Díaz, secretario de gobernación en aquel entonces y que fungiría… como presidente de la CFE**. Ante esa situación, reconoce Bartlett Díaz, el presidente Miguel de la Madrid, le ordenó suspender la información a los… partidos…y a los medios de comunicación… Bartlett Díaz responde: “Sí, … me pidió no dar ninguna información, porque si decía que iba ganando el ingeniero, con base en datos parciales, ya después nadie creería que no fue así”.[5]
La suspensión del flujo de los datos dio origen al mito de la caída del sistema computacional por fallas técnicas. Como más tarde se comprobó, se confundió el verbo callar con el de caer. Lo sucedido realmente es que se SILENCIÓ a los funcionario para dar rienda suelta a quienes iban a manipular los votos y ajustar los números para favorecer a Carlos Salinas en los centros receptores de las actas, bajo la vigilancia y resguardo del EJERCITO. Por otro lado, el 9 de julio, habiéndose contabilizado el 35 % de los votos, los datos del FDN arrojaban que el PAN obtenía 25%; 32.6%, PRI; y FDN, 38.8 %. Posteriormente, al confrontar estas cantidades con las obtenidas en estudios serios (22.4%, PAN; 36.4, PRI; y 41.2%, FDN) se confirma el triunfo de Cárdenas. A pesar de lo anterior, el gobierno PRIÍSTA declaró su triunfo “contundente, legal e inobjetable”; y sin haber contabilizado el 45% de casillas, dio como definitivos los resultados: Salinas, 50.36%; Cárdenas, 31.12% y 17.07% para Manuel J. Clouthier. Como consecuencia de este burdo teatro, explotaron enardecidas protestas por toda la república y el 16 de julio en una masiva concentración de mexicanos en la ciudad de México…
MA: en el mitin del zócalo la gente le pidió a Cárdenas que tomaran el palacio nacional y el se rehusó. ¿Había orden de dispara y no dejar que tomaran el palacio?
MMH: Sí, di esa orden antes del mitin, el ejército estaba acuartelado y pendiente
M.A: ¿Y había que destruir a Cuauhtémoc y a sus seguidores?
MMH: Sí, porque no presentaban un beneficio para el país. Yo estoy convencido que hice bien en no dejarlos llegar.
MA: ¿Entonces fue una decisión de Estado?
MMH: Si. [6]
Desafortunadamente, Cárdenas no quiso o no pudo concertar un plan que limpiara la elección. Se consumaba otra infamia contra el pueblo de México.
De este momento histórico pueden deducirse tres cosas: existió un fraude masivo de Estado; hubo un acuerdo de conveniencias entre el PRI y el PAN; y Cárdenas transigió con Salinas 23 días después de la elección, a cambio de un Partido (PRD).
Próxima entrega: “Un peligro para México” AMLO.
[1] MARTÍNEZ, Monroy Raquel. Secretaria de Servicios Parlamentarios. Centro de documentación, información y análisis. Junio 2016. Pág. 21
[2] DELGADO, de Cantú Gloria M. Historia de México. Vol II… Pearson Educación. México 2007. Pag. 188.
[3] “Mexico: an age of trickery”, Time Magazine, 15 de julio de 1940. Tomado de https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_federales_de_M%C3%A9xico_de_1940
*Partido Popular Socialista, Partido socialista Mexicano, Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, Partido Social Demócrata, Partido Revolucionario de los Trabajadores y Partido Socialista Unificado de México.
[4] CARDENAS, Solórzano Cuauhtémoc. Discurso leído en el 5º Congreso Internacional de Derecho celebrado en Puebla el 31 de marzo 2004 y publicado en la Jornada el 2 de abril del mismo año.
** Comisión Federal Electoral, hoy instituto Nacional Electoral (INE)
[5] RAMALES Osorio, M.C.: México: fraudes electorales, autoritarismo y represión. Del Estado benefactor al Estado neoliberal, en Contribuciones a las Ciencias Sociales, julio 2009, www.eumed.net/rev/cccss/05/mcro.htm
6 Entrevista que la periodista Martha Anaya(MA) hizo a Miguel de la Madrid (MMH) incluida en su libro “1988: el año que calló el sistema” publicado en 2008. Tomada del libro “Abuso del Poder en México” de Martín Moreno.