Por: El Debate. 14/08/2016
Ildefonso defendía el bosque de su comunidad y denunciaba a los responsables de la tala de árboles, lo que le costó su libertad y el asesinato de su hijo.
Ciudad de México.- La muerte de Aldo, su hijo, y su encarcelamiento en noviembre del año pasado, fue el costo mayor.
Las casi 100 denuncias contra talamontes ilegales; las declaraciones públicas de colusión de autoridades locales y federales con ese acto ilícito, su activismo por aproximadamente 20 años en la defensa de los bosques, molestaron intereses de personas y grupos que lucran con la deforestación de la zona aledaña a San Juan Atzingo, municipio de Ocuilán de Arteaga, Estado de México.
Desde su comunidad defendía con uñas y dientes la naturaleza. Foto: Greenpeace.
Sólo con su encierro se pudo distraer el tema de las acusaciones contra los talamontes y la denuncia de la corrupción generada, debido a la tala ilegal que operan organizaciones delictivas en la zona del Estado de México y Morelos.
La pérdidas, de Aldo y de su libertad, es el pago de Ildefonso Zamora, un indígena tlahuica, por su entrega a la defensa de la naturaleza desde 1988, año en que interpuso la primera denuncia de tala ilegal.
Desde el Centro Preventivo y de Readaptación Social de Tenancingo, Ildefonso reclama ahora su liberación, luego de ser recluido por el delito de robo a casa-habitación con violencia, que asegura, le fue fabricado en represalia a su actividad.
Ilutración por Greenpeace.
LAS ADVERTENCIAS PARA QUE ILDEFONSO ABANDONARA ESE CUIDADO A LA NATURALEZA HABÍA LLEGADO PRIMERO CUANDO LOS BALAZOS FUERON DETONADOS AL AIRE POR TALAMONTES.
Desde 2004 se habían presentado las primeras amenazas de muerte contra Ildelfonso y su familia. Apoyados en fotos y videos, donde aparecían los taladores en flagrancia, la familia Zamora presenta una nueva denuncia ante la Profepa.
Ildefonso Zamora.
El acoso no lo obligó a pausar su defensa de las áreas verdes.
“TIENES TUS DÍAS CONTADOS”, “SI NO LE BAJAS TE VAMOS A DAR EN DONDE MÁS TE DUELA”, LE DIJERON EN 2006 DURANTE UNA MARCHA CONTRA LOS TALADORES.
El 15 de mayo de 2007 sus hijos Aldo y Misael Zamora fueron atacados por un grupo de talamontes mientras se dirigían al municipio de Ocuilán; en el atentadoMisael resultó herido en un pulmón y Aldo perdió la vida. Fue hasta 2010 que detuvieron a dos de las cuatro personas que participaron en la agresión.
La esposa de Ildefonso junto a él en el funeral de Aldo.
Para junio del mismo año, en el marco de las celebraciones del Día del Medio Ambiente, el gobierno federal entregó a los comuneros de San Juan Atzingo, entre ellos Ildefonso, una mención honorífica del Premio al Mérito Ecológico por la protección, restauración y el aprovechamiento sustentable de sus bosques.
Con su hijo muerto por la causa de defensa a los bosques que le heredó, pedía la detención de asesinos y de los que integran la banda de talamontes. Incluso proponía programas que sustentaran la zona para crear empleo y que no hubiera excusa de los delincuentes por falta de dinero, aunque decía “no talan por necesidad sino por enriquecerse”.
Acusaba que la banda delictiva había tomado fuerza porque las dos últimas administraciones los dejaron crecer. Tenía identificada la hora en la que tumbaban los árboles: de la una madrugada hasta el amanecer. Pedía que acudiera el Ejército a vigilar y a todas las autoridades identificar que los talamontes también robaban autos.
Ildefonso, reconoció que le ha salido muy caro el defender la naturaleza con pasión. Foto: Sin Embargo.
El 20 de noviembre de 2015, Ildefonso estaba en su oficina del Palacio Municipal, como regidor del área de turismo y medio ambiente de Ocuilán de Arteaga, cuando fue detenido por policías ministeriales, quienes no le mostraron ninguna orden de aprehensión que existiera en su contra.
Una vecina lo acusó de haber ingresado a su casa a robar junto con otras personas. Una testigo sostiene la versión, en tanto que la familia Zamora señala que ni siquiera estaba en la comunidad, ya que había acudido a una notaría pública en Toluca para recoger un acta constitutiva de una asociación ambientalista.
Organizaciones como Greenpeace han reconocido la labor de Ildefonso por la naturaleza.
El 5 de febrero el Centro Miguel Agustín Pro Juárez, así como Green Peace, lanzaron una petición en línea para exigir mediante firmas y correos electrónicos a las autoridades del Estado de México desistirse de los cargos fabricados contra Ildefonso. Desde su encierro y a través de un mensaje de voz grabado, Ildefonso reconoce que le costó cara la pasión por conservar los árboles.
Anoche, Ildefonso fue liberado tras nueve meses en prisión, con el dolor de que su hijo fue asesinado y otro más herido, abandonó la cárcel, misma que pisó gracias a la acusación de su vecina.
Fuente: http://www.debate.com.mx/mexico/Con-la-muerte-de-su-hijo-pago-su-pasion-por-la-naturaleza-20160813-0020.html
Fotografía: bilbaoya