Por: Stephania Aldana Cabas. 02/09/2021
Corpografías es un archivo digital que alberga prácticas y procesos artísticos de cuatro municipios: Ungía y Bojayá en el departamento del Chocó; Buenaventura en el Valle del Cauca y Guapí en el departamente del Cauca, que busca crear una nueva significación del arte en la construcción subjetiva de los cuatro lugares, desde las comunidades que allí habitan.
El proyecto nació ante la necesidad de dar voz a las víctimas del conflicto armado, quienes en varios procesos creativos eran relegadas a esta categoría y no tenían la posibilidad de salir de ese rol, para mostrarse a sí mismas como líderes, madres, gestores culturales, docentes e incluso artistas.
Por ello, Ana María Tamayo Duque, docente e Investigadora de la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia, junto a un equipo de trabajo, crearon el proyecto: Prácticas artísticas y corporales en procesos de memoria, paz y reconciliación, tras la firma del Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y la antigua guerrilla de la FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Además, este trabajo, realizado en colaboración entre la Universidad de Antioquia y la Royal Holloway, University of London del Reino Unido, fue apoyado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (Minciencias) y El Newton Fund del Reino Unido, con dineros destinados por la Unión Europea para el posconflicto.
Con esta apuesta, los investigadores crearon redes de artistas y comunidades de los cuatro municipios ubicados en el pacífico colombiano, a través procesos que contribuyeron a la creación de memoria y procesos de sanación.
Primera parada
La profesora Tamayo y su equipo llegaron a Quibdó, capital del departamento del Chocó (noroeste del país), a principios del 2020. En asocio con la Corporaloteca (archivo corporal y oral) de la Universidad Tecnológica del Chocó, entrevistaron a los creadores culturales, quienes “tenían una respuesta elaborada para hablar desde su rol como víctima sobre el conflicto armado en esta ciudad”, recuerda la docente Ana María Tamayo. Sin embargo, los investigadores buscaban establecer de qué forma el arte tenía el poder de construir a la subjetividad de cada comunidad y, esta a su vez, la percepción de las múltiples realidades que se viven en estos espacios.
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A través de las comunidades afro e indígenas de esta parte del Chocó, se hicieron registros audiovisuales de los procesos creativos y artísticos, que le permitieron a los habitantes reconfigurar y reinventar los significados sociales, prácticas de sociabilidad e identidades, resultados de las negociaciones y conflictos.
Redes desde la copresencia
Durante el trabajo de campo, junto a los habitantes del Pacífico, el grupo de investigación identificó las diferencias culturales presentes en la creación del arte y el reconocimiento del cuerpo como medio para construir memoria, lo cual fue una oportunidad para realizar el primer taller audiovisual en el municipio de Buenaventura en el mes de marzo del 2020. No obstante, este proceso no pudo ser finalizado tras la emergencia sanitaria ocasionada por el Covid-19.
Por ello, el desarrollo de este taller a través de plataformas virtuales, permitió abrir espacios en los que las comunidades de los cuatro municipios compartieron momentos de reflexión, donde se facilitó el acercamiento y la creación de una red de apoyo durante la cuarentena.
Además, estos encuentros restituyeron los canales de diálogo entre los municipios, demostrando que vivir desde la copresencia, permite convivir desde la diferencia, para encontrar soluciones conjuntas a problemáticas generadas por el conflicto armado.
Crear para crecer en comunidad
La creación fue una de las principales intervenciones de los participantes en la investigación, pues a través de ella se evidenció que la preservación de los saberes ancestrales y prácticas tradicionales, enseñados por adultos mayores hacia los adolescentes y jóvenes por medio del canto, relatos, tejidos y danza, es una forma de construcción de memoria, de alimentar la cultura y estimular la creatividad de las nuevas generaciones.
Este proyecto finalizó a finales de mayo de 2021, recogió más de 200 prácticas culturales en distintos formatos, que son de consulta libre. Además, las comunidades tienen la posibilidad de incluir contenido en la página web con otras muestras artísticas que evidencien la construcción de paz, memoria y reconciliación en sus territorios.
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Fotografía: Pressenza