Por: Oxfam. 15/10/2017
Tras dos años y medio de conflicto, Yemen vive la crisis humanitaria más grave del mundo. Más de 3 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares en busca de protección.
Yemen está colapsado y casi 19 millones de personas necesitan ayuda humanitaria. Además, ante la ausencia de servicios sanitarios y de higiene adecuados, el país se enfrenta ahora a una grave epidemia de cólera que se propaga rápidamente. Se calcula que una persona muere casi cada hora. Si no se contiene, en los próximos meses el cólera será una importante amenaza para la vida de miles de yemeníes.
El peor brote de cólera del mundo
En solo cinco meses, la epidemia de cólera se ha extendido a casi cada esquina de este país completamente devastado. Se estima que hay más de 755.000 personas infectadas. Más de 2.100 han muerto, una cuarta parte de ellas niños. Al ritmo actual, habrá un millón de presuntos casos de cólera en noviembre.
La guerra, que ha destruido los sistemas sanitarios y de suministro de agua, hace aún más dificil que los esfuerzos para combatir el cólera den resultados. Los desechos se amontonan en las calles y en los asentamientos de personas desplazadas. No hay casi material médico disponible y solo el 45% de las instalaciones sanitarias funcionan. Se estima que 20,7 millones de personas – el 75% de la población – necesitan urgentemente ayuda humanitaria como alimentos, agua potable y saneamiento.
Un equipo de Oxfam desinfecta un pozo de agua para responder a la epidemia de cólera. Distrito de Sharab Al-Rona, en la provincia de Taiz. Fotografía: Khaled Aljunaid/Oxfam
¿Qué es el cólera y cómo se propaga?
El cólera es una enfermedad intestinal provocada por una infección bacteriana que se caracteriza por vómitos y diarrea aguda y acuosa. Si las personas enfermas no reciben un tratamiento adecuado rápidamente, la pérdida importante de fluidos y sales puede provocar una grave deshidratación e incluso la muerte en cuestión de horas. Debido a que su periodo de incubación es muy corto (de dos horas hasta cinco días), el número de casos puede aumentar con rapidez.
El cólera es extremadamente contagioso. Normalmente se transmite a través de aguas contaminadas con heces o por contacto o comiendo alimentos contaminados con la bacteria del cólera. Las comunidades densamente pobladas y los asentamientos de personas refugiadas y desplazadas, donde los sistemas de saneamiento son precarios y las fuentes de agua y alimentos poco seguras, favorecen que se contagie más fácilmente.
Cinco medidas clave que usamos para frenar la propagación del cólera
Desde la aparición del brote a finales de abril del 2017, hemos trabajado para contener la enfermedad centrándonos en mejorar el acceso a agua limpia y segura y promoviendo buenos hábitos de higiene:
- Reparamos puntos de suministro de agua y desinfectamos fuentes y depósitos de agua utilizando cloro, que contribuye a matar o reducir el número de bacterias.
- Proporcionamos a los hogares material para purificar el agua y distribuimos productos de higiene como jabón para lavarse las manos, cubos y recipientes para el agua seguros.
- Construimos letrinas y proporcionamos equipamiento para la gestión de residuos sólidos para una eliminación segura de los excrementos y, así, prevenir que las personas entren en contacto con ellos.
- Capacitamos a voluntarias y voluntarios comunitarios para difundir mensajes sobre higiene para prevenir el contagio de cólera y facilitar su tratamiento como, por ejemplo, la importancia de lavarse las manos y de limpiar los depósitos de agua.
- Llevamos a cabo compañías de salud pública para sensibilizar sobre medidas que los hogares pueden adoptar para evitar y tratar el cólera.
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Fotografía: Kate Wiggans/Oxfam