Por: Adolfo del Ángel Rodríguez. Columna: La Serpentina. 07/03/2020
I
Abren las puertas,
Los pasos firmes avanzan en tropel,
Constantes, disminuyendo los márgenes.
Atrapadas en construcciones hechas,
Socias de la fertilidad, responsables de la
vida,
Apabulladas por las épocas: brujas, putas,
diosas, musas.
II
Culpables de la desgracia humana,
Cargan en sus hombros el argumento divino:
¿No bastó con ser la costilla
Sino además cargar con la culpa masculina
Del pecado?
III
Con paso firme hacen mella en la historia;
Condenadas a ser el punto de quiebre,
El segundo plano, la que merece el castigo:
Causante de guerras,
Quien duda de lo divino,
Quien pervierte a lo masculino,
Condenada a ser lo pasivo, lo que recibe,
Recipiente de la fertilidad para conservar la
existencia.
¿Que lo cuestione? ¿En qué cabeza cabe?
Eso duele.
Y henos aquí, inmersos en una lucha
En la que en realidad, lo masculino, pelea
consigo mismo,
Tratando de morder su propia cola,
Decadente, anacrónico animal herido.
Fotografía: clarín