Por: La Redacción. 01/01/2016
El período de convivencia entre las familias este fin de año, ha servido para comentar sobre la grave situación que vive el país y especialmente el estado de Veracruz. La violencia del gobierno priista de Javier Duarte contra los maestros jubilados fue un tema obligado en las mesas familiares, coincidiendo en la necesidad de un cambio urgente en el grupo que gobierna el estado las últimas ocho décadas.
Un activismo magisterial similar al de septiembre de 2013, pudo observarse en el cierre del año 2015. En las diversas redes sociales las tendencias coincidieron en el hartazgo contra un gobierno (el de Javier Duarte) y un partido (el PRI) que ha colocado al estado en una crisis en todos los órdenes. Fue común leer mensajes que planteaban que “bastaron dos sexenios para llevar a la bancarrota a un estado como Veracruz”, considerado como uno con los mayores recursos naturales.
La debacle de este gobierno, se comentaba, también puede observarse en la estrategia de golpear manifestantes y reprimir libertades, un modo de operar cínico que incluye culpar a los manifestantes de agredir a los granaderos. Llegando la desesperación del PRI, al punto de “regalar” candidaturas al Equipo político del SNTE, como una forma de rescatar el voto de un magisterio harto de promesas.
A diferencia de la elección de 2015, ahora el magisterio organizado ha acumulado experiencias y ya se prepara en todo el estado para elegir a Diputados que representen los intereses de la clase trabajadora. MORENA, parece ser la opción que va articulando diversas expresiones magisteriales, en las próximas semanas esto se definirá públicamente. Independiente de esta decisión, 2016 será el fin del PRI en el gobierno de Veracruz.